6 alimentos ricos en fibra para cuidar la salud intestinal durante las fiestas

En diálogo con The Telegraph, una experta en nutrición advirtió que los excesos típicos de fin de año pueden alterar el microbioma en pocos días y señaló una estrategia concreta para amortiguar ese impacto, basada en ingredientes accesibles que favorecen el tránsito digestivo y la actividad bacteriana

Guardar
Las comidas típicas de fin
Las comidas típicas de fin de año suelen tener alto contenido de grasas y azúcares, lo que afecta la salud intestinal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las celebraciones de fin de año giran habitualmente en torno a mesas abundantes, sabores intensos y recetas tradicionales con alto contenido de grasas saturadas, azúcar y carnes procesadas.

En ese contexto, la salud intestinal suele quedar relegada, aunque cumple un papel central en el bienestar general. Según la evidencia científica, los patrones alimentarios propios de la Navidad pueden alterar el equilibrio del sistema digestivo en pocos días.

Por qué la fibra es esencial durante las fiestas

Un informe realizado por la experta en nutrición Sam Rice por The Telegraph advirtió que este tipo de alimentación, típica de las fiestas, favorece cambios adversos en el microbioma intestinal en apenas una semana.

La experta propuso una estrategia concreta y accesible: aumentar la presencia de alimentos ricos en fibra en la despensa navideña para amortiguar los efectos de los excesos, sin renunciar a los platos clásicos de la temporada.

El consumo insuficiente de fibra
El consumo insuficiente de fibra durante las fiestas puede alterar el equilibrio del microbioma intestinal en pocos días (Imagen Ilustrativa Infobae)

La fibra cumple diversas funciones esenciales en el organismo. Según el análisis difundido por el medio británico, estimula el tránsito intestinal, ya que aporta volumen y favorece el movimiento del intestino.

También sirve como nutriente para las bacterias beneficiosas, lo que contribuye a una digestión más eficiente. Durante el proceso de fermentación, permite la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), compuestos que fortalecen el revestimiento intestinal y ofrecen protección adicional.

Además, Rice hizo énfasis en las recomendaciones del Servicio Nacional de Salud británico (NHS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS): consumir entre 25 y 30 gramos de fibra por día, una meta que suele descuidarse durante las comidas festivas si no se incorporan alimentos específicos.

Alimentos claves para una mejor digestión en Navidad

Entre los productos destacados figuran los garbanzos, una opción económica y fácil de sumar a distintas preparaciones. Rice señaló que una revisión publicada en 2024 asocia el consumo regular de garbanzos con un menor riesgo de enfermedades del tracto digestivo como el síndrome del intestino irritable, el cáncer de colon y la colitis ulcerosa.

Garbanzos y lentejas enlatadas aportan
Garbanzos y lentejas enlatadas aportan fibra soluble e insoluble, ayudando a prevenir el estreñimiento y enfermedades digestivas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Su fibra soluble funciona como prebiótico, alimentando bacterias intestinales beneficiosas. Por ello, la nutricionista recomendó como una forma eficaz de enriquecer platos navideños a base de sobras, incluyendo guisos o curries con pollo.

La quinoa ocupa también un lugar central. Este grano integral aporta fibra y, además, contiene los nueve aminoácidos esenciales, lo que la convierte en una proteína completa, una característica poco común en alimentos de origen vegetal.

Su versatilidad facilita su incorporación en sopas o platos calientes más livianos, una opción pensada para equilibrar menús dominados por preparaciones más pesadas.

En ese marco, la nutricionista Beth Czerwony de Cleveland Clinic sostiene un mayor aporte de fibra en la dieta favorece el tránsito intestinal y ayuda a reducir molestias como el estreñimiento y la hinchazón.

La quinoa es un grano
La quinoa es un grano integral que ofrece proteína completa y fibra, ideal para equilibrar menús festivos pesados (Imagen Ilustrativa Infobae)

Czerwony destacó que reemplazar opciones con bajo contenido de fibra, como el arroz blanco o los cereales refinados, por quinoa puede contribuir a una mejor salud intestinal.

Las lentejas enlatadas ofrecen una combinación de fibra y proteínas que favorece el funcionamiento intestinal. La experta explicó que contienen una gran proporción de fibra insoluble, responsable del “efecto volumen”: una acción que añade masa y suavidad a las heces, facilitando su desplazamiento en el intestino.

Esto resulta especialmente útil durante la Navidad, cuando el estreñimiento suele aparecer a raíz de cambios bruscos en la alimentación.

Las semillas mixtas representan una de las formas más simples de sumar fibra a la dieta. La experta resaltó su facilidad de uso en ensaladas, sopas, huevos y platos vegetarianos, así como su aporte de textura y saciedad.

Las semillas mixtas y los
Las semillas mixtas y los porotos rojos enriquecen platos tradicionales y promueven el crecimiento de bacterias intestinales saludables (Crédito: Freepik)

Tostadas y almacenadas para un uso frecuente, permiten enriquecer comidas tradicionales sin modificar de manera sustancial las recetas originales.

Los porotos rojos también forman parte de la lista de alimentos recomendados. Un estudio realizado en 2024 citado por The Telegraph, concluyó que su consumo favorece el crecimiento de bacterias intestinales saludables, reduce los microorganismos dañinos y estimula la producción de AGCC.

Su perfil nutricional los convierte en un ingrediente adaptable tanto a platos clásicos como a preparaciones con sobras de pavo o carne.

Finalmente, los dátiles completan la selección. Aunque se trata de un alimento habitual en las fiestas y con un contenido elevado de azúcar, su aporte de fibra reduce el índice glucémico, lo que modera el impacto sobre la glucosa en sangre.

Gillian Culbertson, nutricionista de Cleveland Clinic, subrayó que el consumo de fibra a partir de frutos como los dátiles se asocia con beneficios más amplios, entre ellos una mejor salud cardiovascular, niveles de colesterol más bajos, mayor control del peso corporal y un menor riesgo de diabetes tipo 2, cáncer colorrectal y enfermedades cardíacas.