El impacto del nervio vago: la clave para equilibrar cuerpo y mente

Es vital en la regulación de funciones esenciales, desde la digestión hasta las emociones, siendo fundamental para la salud física y emocional

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La desconexión con el cuerpo
La desconexión con el cuerpo afecta la salud física y emocional, según Ana Ojeda (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

En la actualidad, la sociedad vive en un mundo saturado de información y estímulos externos. Las redes sociales, las demandas constantes y la sobrecarga sensorial llevó a las personas a una desconexión progresiva con su propio cuerpo.

Ana Ojeda, kinesióloga, osteópata y autora de Cómo regular el sistema nervioso, dialogó con Infobae y explicó que esta desconexión puede tener un impacto directo en la salud física y emocional. Según ella, el cuerpo está respondiendo de alguna manera a cada estímulo, pero ya no se lo escucha, y eso tiene un costo a largo plazo.

Uno de los elementos fundamentales para lograr esa conexión con el cuerpo es el nervio vago, esencial dentro del sistema nervioso y que juega un papel clave en la salud física y emocional.

Además, es el nervio más largo del cuerpo humano, que recorre desde el cráneo hasta las vísceras, pasando por el corazón, los pulmones, el hígado y el intestino.

Además, el nervio vago es parte del sistema nervioso periférico, y dentro de él, juega un papel crucial en la regulación del sistema parasimpático, encargado de las funciones de descanso y regeneración del cuerpo.

En ese sentido, Ojeda profundizó en su funcionamiento, desmitificando el proceso y ofreciendo herramientas prácticas para activar este nervio que se convirtió en un salvavidas para el bienestar integral de las personas.

La activación del nervio vago
La activación del nervio vago mejora la gestión emocional y la salud integral - (Gentileza de V&R Editoras)

¿Qué es el nervio vago y cómo afecta al cuerpo?

“El nervio vago es la principal vía de conexión entre el cuerpo y la mente. Cuando está activo, tenemos más capacidad de sentir lo que necesitamos, gestionar las emociones, mejorar nuestra capacidad de relacionarnos con las personas. Podemos parar a descansar, dormir mejor, tener una buena digestión e incluso contar con un sistema inmunológico más fuerte”, explica la experta.

Según Ojeda, el nervio vago tiene un doble rol: “No solo activa funciones, como la digestión o la respiración, sino que también recoge información del cuerpo y se la envía al cerebro, informándole cómo está funcionando cada órgano”.

Esta función de retroalimentación es fundamental, ya que permite que el cerebro mantenga un control adecuado sobre el estado físico y emocional del cuerpo. Sin el buen funcionamiento del nervio vago, el cuerpo podría perder la capacidad de autorregularse, lo que lleva a desequilibrios y enfermedades.

Respiración profunda activa el sistema
Respiración profunda activa el sistema parasimpático, reduciendo el estrés

Regulación y estimulación para la salud integral

Asimismo, Ana Ojeda explica que el nervio vago influye en una serie de funciones vitales, tales como el control de la respiración, el latido del corazón, la digestión y la regulación de la inflamación, entre otras. Sin embargo, su importancia va más allá de lo fisiológico; está intrínsecamente ligado a la capacidad para gestionar las emociones y mejorar la conexión emocional con los demás.

Una de las claves para estimular el nervio vago es activar el sistema nervioso parasimpático, el cual es responsable de los estados de descanso y recuperación.

La kinesióloga explica que una de las maneras más efectivas de activar este sistema es a través de la respiración profunda: “Cuando respiramos profundamente por la nariz, le estamos enviando una señal al cuerpo para que se relaje, lo que activa el sistema parasimpático”.

Cantar y practicar yoga son
Cantar y practicar yoga son efectivos para activar el nervio vago (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

Respiraciones lentas y controladas tienen un impacto directo en la fisiología de una persona, ralentizando la frecuencia cardíaca y reduciendo los niveles de estrés. Este tipo de respiración no solo calma el cuerpo, sino que también activa el nervio vago, creando un círculo virtuoso de relajación y recuperación. Es una herramienta accesible que todos pueden incorporar en la rutina diaria.

Pero la respiración no es la única práctica útil. La kinesióloga destaca también el impacto de otras actividades en la estimulación del nervio vago, como el contacto con la naturaleza, el movimiento físico y el grounding (caminar descalzo sobre la tierra o el pasto).

Según la experta, el contacto con la naturaleza tiene “un poder restaurador increíble, ayudando a activar el nervio vago al alinearnos con el entorno natural, que es, a fin de cuentas, donde nuestros cuerpos evolucionaron para estar más en armonía”.

De hecho, estudios respaldan la idea de que actividades como caminar al aire libre o pasar tiempo en ambientes naturales pueden disminuir los niveles de ansiedad y depresión, mejorando el bienestar mental y físico.

Contacto con la naturaleza y
Contacto con la naturaleza y grounding estimulan el nervio vago (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

Además, la escritora de Cómo regular el sistema nervioso señala que actividades como el canto y el yoga son particularmente efectivas para estimular el nervio vago. “Cuando cantamos o hacemos vibrar la zona de la garganta, estamos activando directamente el nervio vago. Este tipo de prácticas no solo nos conectan con nuestra voz, sino que también ayudan a relajar el cuerpo y la mente”, manifestó.

El canto, al igual que la respiración controlada, genera vibraciones en la zona de la garganta y la laringe, áreas directamente inervadas por el nervio vago, por lo que esta actividad se convierte en una excelente herramienta para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.

Por otro lado, Ana Ojeda también resalta los beneficios del yoga. Esta práctica no solo promueve la flexibilidad y la fuerza física, sino que, a través de las posturas y la respiración, activa el nervio vago.

“El yoga, cuando se practica con plena conciencia de la respiración y la postura, activa el nervio vago de manera profunda, ayudando a reducir la ansiedad, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico”, dijo.

Al enfocarse en la respiración y en la conexión mente-cuerpo, el yoga es una de las formas más poderosas de equilibrar el sistema nervioso, favoreciendo la relajación y el descanso que tanto se necesita en la vida moderna.

Con prácticas simples como la respiración consciente y el movimiento físico regular, se puede restaurar el equilibrio entre el sistema simpático (que activa al cuerpo ante situaciones de emergencia) y el sistema parasimpático (responsable del descanso y la regeneración). Este balance es crucial para evitar el agotamiento mental y físico que provoca el estrés crónico, una de las principales enfermedades del siglo XXI.

La rama ventral del nervio
La rama ventral del nervio vago fortalece la conexión emocional y social - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La conexión social

Otro aspecto fascinante sobre el nervio vago es su relación con la conexión social y emocional. Este nervio no solo regula las funciones automáticas del cuerpo, sino que también juega un papel fundamental en la capacidad para relacionarse con los demás.

Según Ana Ojeda, una de las ramas del nervio vago, conocida como rama ventral, está especialmente relacionada con la conexión emocional: “Cuando nos miramos a los ojos, nos abrazamos o simplemente escuchamos atentamente a otra persona, estamos activando la rama ventral del nervio vago, que nos permite sentir empatía y regular nuestra respuesta emocional frente a los demás”.

La activación de esta rama ventral no solo facilita la conexión emocional con otros, sino que también fortalece la capacidad para percibir y regular las propias emociones. Este fenómeno es conocido como corregulación, donde la interacción con otras personas (especialmente en un ambiente de apoyo y empatía) tiene un efecto positivo en el equilibrio de los propios sistemas emocionales y fisiológicos.

Por último, Ojeda subraya que las relaciones auténticas son considerables para la salud. “El nervio vago es el puente que conecta nuestra interioridad con el mundo exterior, permitiéndonos tener relaciones más profundas y satisfactorias”.