¿Saltarse el desayuno después de una cena pesada es una buena idea?

Expertos de GQ explican las ventajas y riesgos de omitir la primera comida del día y cómo esta decisión puede afectar la digestión, el metabolismo y el equilibrio nutricional

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Expertos recomiendan analizar la cantidad
Expertos recomiendan analizar la cantidad y calidad de la cena para decidir si omitir el desayuno es apropiado (Imagen Ilustrativa Infobae)

El desayuno ha sido considerado durante mucho tiempo la comida más importante del día. Sin embargo, tras una cena abundante, muchas personas experimentan una sensación de saciedad prolongada que les hace preguntarse si deberían omitir el desayuno por completo.

Para esclarecer esta cuestión, diversos expertos en salud y nutrición analizan los efectos de esta práctica en el organismo.

Ventajas de omitir el desayuno tras una cena copiosa

1. Un respiro para el sistema digestivo

El doctor Subhash Markhande, especialista en ayurveda de CGH Earth Experience Wellness, sugiere que saltarse el desayuno puede ser beneficioso para el sistema digestivo, ya que le permite reajustarse después de una ingesta excesiva la noche anterior.

El doctor Subhash Markhande sugiere
El doctor Subhash Markhande sugiere que evitar el desayuno ocasionalmente puede dar un respiro al sistema digestivo (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Disminuiría el esfuerzo de los distintos órganos involucrados en la digestión y les permitiría trabajar con mayor eficacia”, explica.

No obstante, el experto enfatiza que una estrategia más saludable sería optar por una cena ligera en lugar de eliminar el desayuno.

2. Control del consumo de calorías

Aman Puri, fundador de Steadfast Nutrition, señala que omitir el desayuno puede ayudar a equilibrar la ingesta calórica, sobre todo si la cena del día anterior fue excesiva.

“El cuerpo ya cuenta con suficiente energía almacenada, por lo que la sensación de hambre en la mañana puede ser menor”, indica.

Sin embargo, advierte que hacerlo de manera habitual puede aumentar el riesgo de trastornos metabólicos, obesidad y enfermedades como la diabetes e hipertensión.

3. Prolongación del ayuno nocturno

Nyela Kapadia, experta en fitness y cofundadora de Intermittent Fasting and Mindful Living, menciona que evitar el desayuno tras una cena pesada puede encajar con los principios del ayuno intermitente, lo que favorece la flexibilidad metabólica y una mejor digestión.

Pravin Yadav destaca la importancia
Pravin Yadav destaca la importancia de escuchar las señales del cuerpo antes de decidir saltarse una comida

“Si no tienes hambre al despertar, prolongar el ayuno permite que el cuerpo utilice la energía almacenada en lugar de consumir calorías innecesarias”, sostiene.

4. Respetar las señales del cuerpo

Para algunos expertos, la clave está en escuchar el cuerpo. Pravin Yadav, especialista en fitness de JW Marriott Mumbai Juhu, recomienda no forzar la ingesta de alimentos si no hay hambre.

“No desayunar está bien siempre y cuando el resto de la alimentación del día sea equilibrada. Sin embargo, en lugar de saltarlo por completo, puede ser preferible optar por una opción más ligera, como fruta o un batido de proteínas, para mantener los niveles de energía estables”, aconseja.

Los riesgos...

1. Alteración del metabolismo

Diversos estudios han sugerido que omitir el desayuno de forma habitual podría afectar negativamente el metabolismo.

La personalidad televisiva y entusiasta del fitness Farhana Bodi advierte que esto podría generar una sensación de letargo y afectar el rendimiento diario.

No desayunar podría incrementar el
No desayunar podría incrementar el hambre a lo largo del día y derivar en elecciones poco saludables (Freepik)

“Para algunas personas, no desayunar puede hacer que se sientan sin energía, lo cual no es ideal si tienen una agenda apretada. Personalmente, prefiero comenzar el día con agua tibia con limón o té de hierbas para hidratarme, y si entreno temprano, consumo un plátano o frutos secos”, comenta.

2. Aumento del hambre durante el día

No consumir alimentos en la mañana puede llevar a un incremento del apetito en el transcurso del día, lo que podría provocar ingestas excesivas o elecciones poco saludables.

“Es importante mantener una alimentación balanceada a lo largo del día, en lugar de alternar entre largos periodos de ayuno y comidas muy abundantes”, señala Yadav.

¿Es recomendable saltarse el desayuno?

La decisión de omitir el desayuno tras una cena copiosa depende de diversos factores individuales, como el nivel de hambre al despertar, el estilo de vida y la salud metabólica de cada persona.

Mientras que algunas estrategias pueden favorecer la digestión y el control calórico, es fundamental no convertir esta práctica en un hábito cotidiano, ya que podría derivar en efectos adversos a largo plazo.

Más que enfocarse en evitar el desayuno, los expertos sugieren prestar atención a la cantidad y calidad de la cena, optando por opciones más ligeras y en horarios adecuados. Así, el organismo podrá mantener un equilibrio nutricional sin necesidad de omitir la primera comida del día