En un mundo donde el envejecimiento cerebral y la pérdida de memoria son preocupaciones crecientes, una dieta basada en alimentos verdes podría ofrecer una solución prometedora. Investigadores de la Universidad Ben-Gurión (BGU) en Israel descubrieron que una versión modificada de la dieta mediterránea podría ser más efectiva que la original para ralentizar el deterioro cognitivo asociado con la edad.
Este hallazgo mostró la importancia de los compuestos vegetales, conocidos como polifenoles, que poseen propiedades antiinflamatorias y podrían desempeñar un papel crucial en la protección del cerebro.
La investigación destaca que los polifenoles, presentes en abundancia en vegetales verdes, son capaces de reducir el riesgo de degeneración cerebral.
Aunque el estudio se centró en el consumo de grandes cantidades de té verdey batidos, los expertos aseguran que incorporar una variedad de vegetales verdes en la dieta diaria puede ofrecer beneficios similares.
Laura Clark, dietista estadounidense, le explicó a The Telegraph que estos compuestos son “de los más potentes para reducir el riesgo de degeneración cerebral a medida que envejecemos”.
El poder de los vegetales verdes: cinco opciones para mejorar la salud
El estudio no solo resalta los beneficios de los polifenoles, sino que también ofrece alternativas prácticas para incluir más vegetales verdes en la dieta, especialmente durante los meses fríos.
Entre las opciones destacadas, se encuentran la col rizada, los puerros, el repollo, los guisantes y la acelga, cada uno con propiedades específicas que contribuyen a la salud general y al bienestar cerebral.
La col rizada, por ejemplo, es abundante en flavonoles, un tipo de antioxidante que protege las células del daño y reduce la inflamación. Además, contiene glucosinolatos, compuestos que en el intestino se convierten en sulforafano, conocido por sus propiedades anticancerígenas.
Para aprovechar sus beneficios, se recomienda saltearla ligeramente con aceite de oliva, ajo rallado y un toque de limón, lo que también mejora su sabor y textura.
Por otro lado, los puerros son una excelente fuente de almidón resistente, un tipo de fibra prebiótica que no se digiere en el intestino delgado, sino que llega al colon, donde es fermentada por bacterias beneficiosas. Este proceso produce ácidos grasos de cadena corta que mejoran la salud intestinal, la sensibilidad a la insulina y la función cognitiva.
Una forma sencilla de consumirlos es en sopas, combinados con otros vegetales verdes como berros, para crear un plato reconfortante y nutritivo.
Más fibra, proteínas y salud ósea
El repollo Savoy es otra opción destacada por su alto contenido de fibra, esencial para una digestión saludable. Según los especialistas, 100 gramos de este vegetal aportan 3 gramos de fibra, lo que lo convierte en una alternativa sabrosa y nutritiva a los cereales procesados. Una receta sugerida es saltearlo con ajo, jengibre y chile, y finalizar con un toque de aceite de sésamo para un plato cálido y lleno de sabor.
En cuanto a los guisantes, estos se destacan por su contenido de proteínas vegetales, con aproximadamente 5,5 gramos por cada 100. Además, son una opción baja en grasas saturadas, lo que los convierte en una alternativa saludable a las proteínas animales.
Una forma creativa de incluirlos en la dieta es en ensaladas tibias, combinados con chauchas y aderezados con una mezcla de jugo de limón, naranja y especias como el comino.
Finalmente, la acelga se presenta como un aliado para la salud ósea gracias a su alto contenido de vitamina K, que trabaja en conjunto con el calcio y la vitamina D para fortalecer los huesos. Una receta práctica consiste en combinarla con granos como la quinoa, champiñones y hierbas frescas, creando un acompañamiento nutritivo y lleno de sabor.
Aunque el estudio se centró en el impacto de la dieta verde mediterránea en el envejecimiento cerebral, los beneficios de estos alimentos van más allá. Desde la prevención del cáncer hasta la mejora de la salud intestinal y ósea, los vegetales verdes ofrecen una amplia gama de ventajas que pueden transformar la salud general.