Las proteínas son un nutriente clave para quienes realizan entrenamiento físico en el gimnasio, ya que cumplen una función fundamental en la recuperación y el desarrollo muscular. Durante el ejercicio de fuerza, los músculos experimentan microdesgarros que, al repararse, se fortalecen y aumentan su tamaño. Las proteínas aportan los aminoácidos necesarios para este proceso, favoreciendo la regeneración y el crecimiento.
Es posible obtener proteínas mediante fuentes de origen animal como carne, pollo, pescado, huevos y lácteos, o a través de opciones de origen vegetal como legumbres, frutos secos y granos. Para cubrir el requerimiento diario, algunos eligen complementar con suplementos, como batidos de proteína de suero de leche o vegetales.
El momento del consumo es importante, especialmente después del entrenamiento, cuando el cuerpo se encuentra en un estado óptimo para absorber nutrientes y facilitar la recuperación muscular. Consumir una combinación de proteínas y carbohidratos en este período potencia el proceso.
Una forma de consumir muchas proteínas es tomando un licuado. Aquí te enseñamos a preparar una de estas bebidas con dos frutas clave: el durazno y el plátano.
Licuado de proteína con durazno y plátano: receta y beneficios de cada ingrediente
El licuado de proteína con durazno y jengibre es una bebida refrescante y nutritiva que combina energía, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Es ideal para después del ejercicio o como complemento en una dieta equilibrada.
Receta:
- 1 durazno fresco o en almíbar natural (sin azúcar añadida).
- 1 porción de proteína en polvo (según tus necesidades y dieta: suero, vegetal, etc.).
- 1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal: almendra, coco, avena).
- 1 trozo pequeño de jengibre fresco (pelado) o 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1/2 taza de agua (opcional, para ajuste de consistencia).
- Hielo al gusto.
Preparación: Licuar todos los ingredientes hasta lograr una textura homogénea y suave. Servir frío y beber al momento.
Beneficios de los ingredientes:
Durazno: Es una fuente natural de vitaminas A y C, antioxidantes clave para regenerar tejidos y proteger las células del daño oxidativo. Su fibra dietética ayuda a la salud digestiva y contribuye a una mejor absorción de nutrientes.
Jengibre: Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar la inflamación muscular tras el entrenamiento. Además, mejora la circulación, lo que favorece el transporte de oxígeno a los tejidos y apoya la recuperación.
Proteína en polvo: Esencial para la reparación muscular y el desarrollo de masa magra. Los aminoácidos presentes en la proteína ayudan a reconstruir los tejidos dañados por el ejercicio.
Leche: Si es de origen animal, aporta proteínas y calcio para fortalecer músculos y huesos. Si es vegetal, añade grasas saludables y micronutrientes dependiendo del tipo.
Este licuado combina sabor y funcionalidad, proporcionando energía, regeneración y bienestar, perfecto para complementar una rutina de ejercicio.
