
Si alguna vez has visitado México o eres un fanático de la comida mexicana, seguramente has oído hablar de ella. Quizá incluso has tenido la oportunidad de darle un trago a una refrescante michelada, disfrutando de su mezcla de sabores y de su ligero y delicioso toque picante. Para quienes aún no la conozcan, la michelada es una bebida alcohólica de origen mexicano, preparada a base de cerveza y con un sabor muy particular.
Pero michelada es mucho más que una simple cerveza con limón y sal; es una combinación perfecta que mezcla sabores ácidos, salados, picantes y refrescantes, ideal para el calor y para acompañar platillos típicos mexicanos. En su versión más sencilla, este cóctel suele prepararse con cerveza clara tipo lager, sazonada con zumo de limón fresco, sal y a veces chile en polvo o Tajín en el borde del vaso.
Más allá de esta receta básica, existen en México muchas variaciones de esta bebida, a la que en muchas ocasiones se añaden otros ingredientes como salsa inglesa, salsa picante (como Tabasco), zumo de tomate o Clamato, una mezcla para coctel hecha de zumo de tomate y caldo de almejas.
Receta original de micheladas
La michelada es una bebida sencilla pero llena de carácter. Su elaboración comienza con la preparación del vaso, tradicionalmente escarchado con sal y chile en polvo para intensificar el sabor. Luego, se mezclan en el vaso jugo de limón fresco, salsa inglesa, salsa picante y jugo de tomate o clamato, según la preferencia, y finalmente se añade cerveza clara bien fría, cuidando que no se pierda la efervescencia. La bebida se sirve inmediatamente para conservar su frescura y se acompaña generalmente con hielo.
Tiempo de preparación
La michelada original es rápida de preparar, tomando aproximadamente 5 minutos. Escarchar el vaso lleva alrededor de 1 minuto. La mezcla de ingredientes toma 2 minutos y agregar la cerveza con cuidado otros 2 minutos para evitar que se pierda el gas.
Ingredientes
- 1 vaso grande o jarra de cerveza (preferiblemente clara y fría)
- Jugo de 1 limón fresco
- 2 a 3 gotas de salsa inglesa (tipo Worcestershire)
- 2 a 3 gotas de salsa picante (como Tabasco)
- 3 cucharadas de zumo de tomate o Clamato (opcional)
- Sal al gusto para escarchar el vaso y en la bebida
- Chile en polvo para escarchar (opcional)
- Hielo (opcional)
Cómo hacer michelada original, paso a paso
- Humedece el borde del vaso con jugo de limón.
- Escarcha el borde del vaso con sal y chile en polvo, girando el vaso sobre un plato con la mezcla.
- Llena el vaso con hielo, si deseas.
- Agrega el jugo de limón, la salsa inglesa, la salsa picante y el jugo de tomate o clamato (si lo usas).
- Mezcla suavemente todos los ingredientes con una cuchara.
- Vierte con cuidado la cerveza fría hasta llenar el vaso, procurando que no se haga mucha espuma.
- Revuelve ligeramente y sirve inmediatamente.
¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?
Esta receta es para 1 porción estándar, pero fácilmente puedes multiplicar las cantidades para preparar micheladas para varias personas.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada michelada contiene aproximadamente:
- Calorías: 150-180 (depende del tipo de cerveza y cantidad de jugo de tomate)
- Grasas: 0 g
- Grasas saturadas: 0 g
- Carbohidratos: 10-15 g
- Azúcares: 2-5 g (del jugo y cerveza)
- Proteínas: 1-2 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados y las cantidades en cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La michelada se debe consumir inmediatamente tras su preparación para disfrutar su frescura y sabor óptimos. No es recomendable conservarla mucho tiempo porque pierde efervescencia y se oxida el jugo.