Cómo hacer micheladas, el cóctel mexicano fresco y picante a base de cerveza que es perfecto para los días calurosos

Esta bebida mezcla sabores ácidos, salados, picantes y refrescantes, creando una combinación ideal para el calor y para acompañar platillos típicos mexicanos

Guardar
Michelada, el cóctel mexicano fresco
Michelada, el cóctel mexicano fresco y picante perfecto para los días calurosos (Adobe Stock)

Si alguna vez has visitado México o eres un fanático de la comida mexicana, seguramente has oído hablar de ella. Quizá incluso has tenido la oportunidad de darle un trago a una refrescante michelada, disfrutando de su mezcla de sabores y de su ligero y delicioso toque picante. Para quienes aún no la conozcan, la michelada es una bebida alcohólica de origen mexicano, preparada a base de cerveza y con un sabor muy particular.

Pero michelada es mucho más que una simple cerveza con limón y sal; es una combinación perfecta que mezcla sabores ácidos, salados, picantes y refrescantes, ideal para el calor y para acompañar platillos típicos mexicanos. En su versión más sencilla, este cóctel suele prepararse con cerveza clara tipo lager, sazonada con zumo de limón fresco, sal y a veces chile en polvo o Tajín en el borde del vaso.

Más allá de esta receta básica, existen en México muchas variaciones de esta bebida, a la que en muchas ocasiones se añaden otros ingredientes como salsa inglesa, salsa picante (como Tabasco), zumo de tomate o Clamato, una mezcla para coctel hecha de zumo de tomate y caldo de almejas.

Receta original de micheladas

La michelada es una bebida sencilla pero llena de carácter. Su elaboración comienza con la preparación del vaso, tradicionalmente escarchado con sal y chile en polvo para intensificar el sabor. Luego, se mezclan en el vaso jugo de limón fresco, salsa inglesa, salsa picante y jugo de tomate o clamato, según la preferencia, y finalmente se añade cerveza clara bien fría, cuidando que no se pierda la efervescencia. La bebida se sirve inmediatamente para conservar su frescura y se acompaña generalmente con hielo.

Tiempo de preparación

La michelada original es rápida de preparar, tomando aproximadamente 5 minutos. Escarchar el vaso lleva alrededor de 1 minuto. La mezcla de ingredientes toma 2 minutos y agregar la cerveza con cuidado otros 2 minutos para evitar que se pierda el gas.

Ingredientes

  • 1 vaso grande o jarra de cerveza (preferiblemente clara y fría)
  • Jugo de 1 limón fresco
  • 2 a 3 gotas de salsa inglesa (tipo Worcestershire)
  • 2 a 3 gotas de salsa picante (como Tabasco)
  • 3 cucharadas de zumo de tomate o Clamato (opcional)
  • Sal al gusto para escarchar el vaso y en la bebida
  • Chile en polvo para escarchar (opcional)
  • Hielo (opcional)

Cómo hacer michelada original, paso a paso

  1. Humedece el borde del vaso con jugo de limón.
  2. Escarcha el borde del vaso con sal y chile en polvo, girando el vaso sobre un plato con la mezcla.
  3. Llena el vaso con hielo, si deseas.
  4. Agrega el jugo de limón, la salsa inglesa, la salsa picante y el jugo de tomate o clamato (si lo usas).
  5. Mezcla suavemente todos los ingredientes con una cuchara.
  6. Vierte con cuidado la cerveza fría hasta llenar el vaso, procurando que no se haga mucha espuma.
  7. Revuelve ligeramente y sirve inmediatamente.

¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Esta receta es para 1 porción estándar, pero fácilmente puedes multiplicar las cantidades para preparar micheladas para varias personas.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada michelada contiene aproximadamente:

  • Calorías: 150-180 (depende del tipo de cerveza y cantidad de jugo de tomate)
  • Grasas: 0 g
  • Grasas saturadas: 0 g
  • Carbohidratos: 10-15 g
  • Azúcares: 2-5 g (del jugo y cerveza)
  • Proteínas: 1-2 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados y las cantidades en cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

La michelada se debe consumir inmediatamente tras su preparación para disfrutar su frescura y sabor óptimos. No es recomendable conservarla mucho tiempo porque pierde efervescencia y se oxida el jugo.