Un oncólogo revela los alimentos a evitar para prevenir tumores de cáncer de colon: “Hay cuatro que hay que limitar”

Esta enfermedad afecta a cada vez más personas en todo el mundo, y su incidencia en personas jóvenes y adultos preocupa a los expertos

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Los casos de cáncer de
Los casos de cáncer de colon han experimentado un aumento en jóvenes en los últimos años (AdobeStock)

Roberto Persiani, profesor asociado a cargo de la Unidad de Cirugía Oncológica Mínimamente Invasiva del Policlínico Gemelli de Roma y presidente de EuropaColon en Italia, ha aclarado en una entrevista al periódico Il Messagero que el cáncer de colon es la segunda enfermedad más común después del cáncer de mama. Según este experto, existen ciertos hábitos que pueden contribuir a que este tipo de tumores aparezcan, y que la incidencia de esta enfermedad en personas menores de 50 años es un asunto preocupante sobre el que se debe concienciar.

Persiani, en una entrevista, ha señalado que “lo que ahora se llama la ‘epidemia’ de la obesidad”, y otros factores como el abuso de alcohol y una falta general de atención a la alimentación “juegan un papel fundamental en la aparición de esta neoplasia”: “Sólo en Italia, esta enfermedad afecta a más de 50 mil personas cada año”, dice el oncólogo. Además, hace unos años la aparición del cáncer de colon era común en pacientes de entre 60 y 70 años, pero el número de afectados menores de 50 años ha crecido considerablemente en los últimos años.

Prevención y buenos hábitos en la mesa

El oncólogo Roberto Persiani se muestra muy preocupado por la incidencia del cáncer de colon en los jóvenes. Sobre el aumento de la patología en este grupo poblacional, el experto comenta que puede derivar de factores como “el miedo a hacer los exámenes y la falta de conocimientos”. Persiani recuerda la importancia de vigilar el correcto estado de estas zonas, para evitar riesgos: “Realizarse un examen básico, la recolección de una pequeña muestra de heces para su análisis, cada dos años... Hay que tener más cuidado si ha habido casos en la familia”. También, el oncólogo recalca que es vital “hacerse una revisión en cuanto se note que algo anda mal”: “Los signos pueden incluir irregularidades intestinales, sangre, anemia o dolor de estómago recurrente”.

Un equipo médico realiza una
Un equipo médico realiza una colonoscopia

Sin embargo para Roberto Persiani, el plano más importante de la prevención del cáncer de colon “comienza en la mesa”. El oncólogo explica que, aunque se recomiendan pruebas y exámenes a partir de los 50, la protección real debe comenzar muchos años antes: “Hay cuatro alimentos que hay que limitar, no eliminar: la carne roja, la carne procesada, los azúcares y el alcohol”.

La carne roja y el alcohol, agentes que aumentan el riesgo del cáncer de colon

En cualquier caso, Roberto Persiani habla en todo momento de limitar el consumo, y no de eliminarlo. Aunque es cierto que el consumo de alcohol, de por sí, no es demasiado recomendable, el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA) da la razón al experto italiano, en el sentido de que el consumo excesivo y no moderado de alcohol causa fallos sistémicos en prácticamente todos los órganos importantes. Entre los perjuicios más importantes del abuso del alcohol se encuentran enfermedades del hígado, accidentes neurológicos y problemas cardíacos. En cuanto al cáncer, el alcohol en exceso es un agente que aumenta el riesgo, sobre todo, del cáncer de hígado y el de colon.

El alcoholismo de un familiar
El alcoholismo de un familiar no es siempre tan visible para los que rodean a la persona afectada. (Foto: Christin Klose/ DPA)

Sobre la carne roja, un estudio del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) reveló una relación entre el cáncer colorrectal y el consumo alto de carnes rojas, gracias a un daño en el ADN. El equipo de investigadores llegó a la conclusión de que este daño se produce “como reacción a compuestos específicos que se producen en el cuerpo después del consumo de carne roja“. Además, en 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasificó la carne roja procesada como un “carcinógeno humano”.