Este es el peor momento del día para tomar un ‘snack’ y los alimentos que debes evitar, según médicos

Estamos acostumbrados a escuchar hablar a los profesionales de la salud sobre los riesgos de picotear entre horas. Comer fuera de los horarios de comida establecidos no solo nos hace aumentar de peso, sino que también está relacionado con problemas cerebrovasculares y del corazón.

Además, los propios dentistas también desaconsejan tomar snacks, porque los dientes necesitan “descansar” e iniciar el proceso de remineralización. Si no les damos ese tiempo de reposo, nuestra salud bucodental puede verse perjudicada y, a la larga, podríamos desarrollar caries.

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Por todo lo anterior, lo ideal sería realizar cinco comidas variadas y equilibradas al día para eliminar la necesidad de abrir el frigorífico a destiempo. Sin embargo, en caso de que sintamos de manera puntual la necesidad de tomar un snack entre horas, los investigadores se han puesto de acuerdo en establecer el momento del día que debes evitar. La Escuela de Ciencias de la Vida y de la Población del King’s College de Londres concluyó que los picoteos en la tarde-noche, en torno a las 9, estaban más relacionados con problemas cardiovasculares que los que se hacían en otros momentos del día.

Este estudio nutricional, que se realizó con más de 850 personas, ha sido publicado en la European Journal of Nutrition y confirmaba que los snacks que los participantes después de las 9 de la noche solían ser comidas ricas en grasas y azúcares, como galletas, chocolates o barritas de cereales. Los datos relacionaron estos alimentos y esta hora de la noche con indicadores sanguíneos más pobres que los consumidos en otro momento.

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Lo que han descubierto los científicos es que consumir estas comidas dañinas entre horas reduce el efecto positivo que sí tienen los alimentos saludables. No eran casos aislados, ya que el 95% de los que participaron en el experimento reconoció consumir snacks. De ese total de las personas que sí comían a deshoras, el 47% expresó ingerirlos dos veces al día; mientras que un 29% de los encuestados, incluso más de dos veces al día.

El estrés por nuestras obligaciones diarias a veces puede dificultarnos organizar como es debido nuestras comidas. Una buena planificación semanal es clave para realizar todas las comidas y evitar el picoteo. Aunque tampoco es bueno demonizar ningún alimento, los nutricionistas recomiendan sustituir los snacks ricos en grasas y azúcares por otros más saludables y que pueden ser igual de sabrosos.

Podemos consumir frutas, que están llenas de nutrientes y nos aplacarán el antojo de algo dulce. Las manzanas, el plátano, las uvas, el melón o la sandía cortada son buenas opciones para llevar al trabajo o al colegio y la Universidad. De la misma manera, la verdura cruda es ideal (zanahorias o tomates cherry), puesto que, como la fruta, también son ricas en vitamina A, calcio, hierro y ácido fólico, lo que fortalece nuestro sistema inmunológico.

Los frutos secos, como las nueces, las almendras, los anacardos o las avellanas son también una buena opción gracias a sus propiedades cardioprotectoras, antioxidantes e antiinflamantes.