Neuroscience Next 2025: los vínculos entre los alimentos ultraprocesados y el deterioro cognitivo

En la conferencia organizada en Buenos Aires por la Alzheimer’s Association, con la coordinación de FLENI en Argentina, la doctora Claudia Suemoto dio detalles sobre la importancia de la alimentación y su impacto en la salud neuronal

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La parte del cerebro involucrada
La parte del cerebro involucrada en el funcionamiento ejecutivo (la capacidad de procesar información y tomar decisiones) es especialmente afectada, según el estudio publicado en JAMA Neurology. (Pixabay)

Frente al incremento de la ingesta de alimentos ultraprocesados en la sociedad hoy en día, uno de los temas clave de la conferencia AAIC Neuroscience Next 2025, organizada por la Alzheimer’s Association y coordinada por FLENI en Argentina, fue su relación directa con el deterioro cognitivo.

Papas fritas, medallones de pollo congelados, hamburguesas industrializadas, pizzas congeladas, salchichas, salsas y hasta comidas preparadas, son parte de la dieta semanal de muchas personas que, sin tiempo para cocinar alimentos caseros o sin el presupuesto para comprar comida de calidad, cae en su consumo, que resulta ser nocivo para la salud, según distintos estudios científicos recientes.

Uno de los más destacados fue publicado a fines de 2022 en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en San Diego, en donde se probó que los participantes de la investigación que obtenían el 20% o más de sus calorías diarias de alimentos ultraprocesados ​​vivenciaron un deterioro mucho más rápido en el rendimiento cognitivo, en un lapso de seis a diez años, en comparación con las personas con dietas que contenían pocos alimentos procesados.

La doctora Claudia Suemoto, coautora del estudio y profesora asistente en la división de geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo y directora del Biobanco para Estudios en Envejecimiento de la misma institución, estuvo presente en la conferencia NEUROSCIENCE NEXT 2025 y explicó a Infobae esta relación directa entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el deterioro cognitivo.

La doctora Claudia Suemoto, profesora
La doctora Claudia Suemoto, profesora asistente en la división de geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo expuso en Buenos Aires la relación entre alimentos ultraprocesados y deterioro cognitivo (Gentileza Fleni)

“Mostramos por primera vez en 2022 esta asociación y fue sorprendente porque ya se sabía que el consumo de ultraprocesados estaba relacionado con muchas dolencias como el cáncer, el infarto o el ACV. Pero ahora también sabemos que existe una fuerte asociación entre este tipo de alimentos perjudiciales para el organismo y su influencia en la salud cerebral”, explicó Suemoto a Infobae.

El trabajo probó que las personas que consumieron más del 20 % de las calorías diarias de los alimentos procesados tuvieron una disminución de la cognición global un 28% más rápida y una disminución del funcionamiento ejecutivo un 25% más rápida, en comparación con las personas que comieron menos del 20% de estos alimentos.

“Estamos empezando a darnos cuenta de que afectan a la mente. Eso se debe a que provocan inflamación, que puede afectar a los neurotransmisores del cerebro. Los alimentos procesados también actúan a nivel microscópico con miles de millones de células bacterianas que perjudican el funcionamiento del organismo”, agregó Suemoto que es geriatra y epidemióloga con sólida trayectoria en el estudio del envejecimiento cerebral y las demencias.

Los alimentos ultraprocesados se definen
Los alimentos ultraprocesados se definen como “formulaciones industriales de sustancias alimenticias que contienen poco o nada de alimentos integrales y generalmente incluyen saborizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos cosméticos (Imagen ilustrativa Infobae)

Los alimentos ultraprocesados se definen como “formulaciones industriales de sustancias alimenticias (aceites, grasas, azúcares, almidón y aislados de proteínas) que contienen poco o nada de alimentos integrales y generalmente incluyen saborizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos cosméticos”, describe el estudio científico.

Según la experta, los alimentos procesados son en realidad alimentos que tienen ingredientes nocivos para la salud en grandes cantidades. Pueden ser carbohidratos procesados como harina y azúcar, o polvos de proteínas.

Los alimentos procesados requieren poca preparación y suelen ser fáciles de consumir porque no suelen producir una sensación de saciedad tan grande como cuando se comen alimentos integrales como frutas, verduras, legumbres, papas, huevos, mariscos o carne.

“Más allá de la cantidad de calorías, independientemente de la cantidad de alimentos saludables que intentes comer, los alimentos ultraprocesados no son buenos para tu cognición. Sé que a veces es más fácil abrir un paquete y meterlo en el microondas o comprar una hamburguesa procesada, pero a largo plazo te va a costar algunos años de vida. Es mejor hacer la hamburguesa casera con carne picada magra”, recomendó Suemoto.

La comida ultraprocesada es dañina
La comida ultraprocesada es dañina no solo para el cuerpo, sino para la mente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Infobae: ¿Cómo se le ocurrió hacer foco en esta relación?

Suemoto: Para ser sincera, fue en un almuerzo con una amiga, que es una de las mayores especialistas de ultraprocesados del Grupo Nova de Salud Pública de Brasil. Estábamos comiendo, y me consulta que cuando comía alimentos ultraprocesados, luego se sentía decaída y lenta mentalmente para continuar con sus actividades diarias.

Y entonces me preguntó si había algún estudio que relacione el consumo de alimentos ultraprocesados con el rendimiento del cerebro. Y como no lo había, decidí con mi equipo llevar adelante una gran investigación clínica para tener una respuesta.

- ¿En qué se basó para hacer foco en el trabajo y cómo desarrolló el estudio?

En los últimos 10 años hemos visto muchos factores asociados con deterioro cognitivo y mi grupo también viene trabajado su aparición con relación a la alimentación, haciendo un seguimiento detallado en 15.000 personas estudiadas en Brasil. A ellas les preguntamos distintos cuestionarios detallados sobre lo que comen diariamente, semanalmente y mensualmente. Con hasta gramos y frecuencia de las comidas procesadas y la no procesadas.

El estudio sobre los efectos
El estudio sobre los efectos de los alimentos ultraprocesados en la salud cerebral ha llevado a nuevas investigaciones en varios países.

Cada alimento utiliza un software matemático que nos dice cuánto por ciento tiene de sal, cuántos por ciento tiene de determinadas sustancias químicas. Y fue así que clasificamos la presencia de ultraprocesados en cada una de las dietas estudiadas. Si bien en esta etapa no se utilizaron herramientas o programas con inteligencia artificial, no descartamos hacerlo en futuros estudios, ya que puede ayudar mucho en la interacción entre lo que comemos sano y no sano. Podría ayudar a predecir cómo estas comidas interactúan y qué modelos son mejores para aplicar. Y todo ello, qué impacto tendría en la salud cerebral.

- ¿Qué aprendió usted, desde que fue publicado el estudio en 2022 hasta la actualidad, respecto a la investigación que hizo y el impacto que tuvo?

Después de publicado el estudio, diferentes países mostraron también la asociación que hay entre comidas ultraprocesadas y la función cerebral. Y esto es muy importante, porque si además de los resultados de Brasil, podemos contar, por ejemplo, con los de Estados Unidos o Reino Unido, que se están haciendo ahora, se podrían confirmar los datos a nivel global. Precisamos ese tipo de trabajo también en Argentina, así vemos el impacto regional también.

Otra línea de investigación es la referida a la relación entre los diversos alimentos ultraprocesados con el riesgo de tener un ACV, porque tiene un patrón de asociación con test que indican una vinculación directa. Lo que vamos a intentar es ver el consumo de estos alimentos en relación con la aparición de lesiones cerebrales, haciendo estudios de resonancia magnética. Buscaremos evaluar la relación entre el consumo de estos alimentos con la enfermedad neurovascular. Y por supuesto, la relación que tiene la inflamación que generan los ultraprocesados y la relación con el deterioro cognitivo.

Los niños se ven muy
Los niños se ven muy influenciados por el marketing de la comida chatarra (Imagen Ilustrativa Infobae)

- ¿Cómo se pueden cambiar los malos hábitos alimenticios?

Precisamos de políticas públicas, de campañas efectivas para cambiar esos hábitos. Por ejemplo, en Brasil se está discutiendo que los alimentos ultraprocesados no estén ligados a promociones infantiles, que no tengan publicidad asociada a cualquier cosa que atraiga la atención de los más pequeños.

Que no se haga publicidad engañosa. Que el empaquetado no tenga figuras atractivas para los niños. Por eso se busca prohibir el marketing para chicos en las comidas. Y también que estén expuestas las etiquetas que adviertan que estos alimentos no son saludables.

Una forma práctica de garantizar la calidad de la dieta es cocinar y preparar la comida desde cero en casa. Si bien decimos que no tenemos tiempo, en realidad no lleva tanto y vale la pena, porque protegerás tu corazón y tu cerebro de la demencia o la enfermedad de Alzheimer. Esa es la moraleja: hay que dejar de comprar alimentos superprocesados.