
El yoga, más que una actividad física, se convirtió en una práctica integral que transforma tanto el cuerpo como la mente. Según detalló la instructora de yoga, Sara García al medio ¡Hola!, la constancia es el factor más importante para obtener beneficios con esta disciplina.
Aunque numerosas personas consideran necesario dedicar largas horas o inscribirse en un estudio especializado, la instructora de Vinyasa Yoga, aseguró que incluso unos pocos minutos al día pueden marcar una gran diferencia.
La clave está en integrar el yoga como un hábito constante en la rutina diaria, más allá de la duración o el lugar donde se practique.

Además, García enfatizó que el objetivo del yoga no es solo sentirse bien después de una sesión, sino permitir que sus beneficios se reflejen de manera natural en la vida cotidiana. Esto incluye mejoras tanto físicas como mentales, desde el fortalecimiento muscular hasta la reducción del estrés.
¿Cuántos días a la semana practicar yoga?
La frecuencia ideal para practicar yoga varía de acuerdo con las metas personales. Según explicó García, si el objetivo principal es desconectar del estrés diario y mover el cuerpo, dos sesiones semanales pueden ser suficiente, especialmente si se complementan con otras actividades físicas.
Sin embargo, para quienes buscan profundizar en la práctica y obtener resultados más significativos, lo ideal sería practicar cinco días a la semana.
La duración de cada sesión también es flexible. García señaló que puede oscilar entre 20 minutos y dos horas, dependiendo del tiempo disponible y las necesidades individuales.

Lo importante es mantener una rutina constante, ya que esto permite que los beneficios del yoga se acumulen y se integren en la vida diaria.
Principiantes y avanzados: ¿Cambia la frecuencia?
Una de las dudas más comunes es si la frecuencia de práctica debe variar según el nivel de experiencia. García aclaró que no es necesario limitar la práctica a dos días por semana solo por ser principiante.
De hecho, recomienda que quienes están comenzando intenten practicar cinco días a la semana, siempre que sea posible encontrar tiempo en su agenda. Esto ayuda a establecer una base sólida y a familiarizarse con las posturas y técnicas de respiración.

Para los practicantes avanzados, la recomendación es similar: cinco días a la semana sería lo ideal. Sin embargo, si las circunstancias no lo permiten, dos días pueden ser suficientes para mantener los beneficios adquiridos.
En cualquier caso, la instructora subraya que lo más importante es escuchar al cuerpo y adaptar la práctica a las necesidades y limitaciones personales.
Beneficios de una práctica constante
Además, destacó los múltiples beneficios que ofrece una rutina de yoga constante. Entre ellos se encuentran el desarrollo de la fuerza muscular, el aumento de la elasticidad corporal y la mejora de la capacidad pulmonar. Además, el yoga contribuye al equilibrio emocional, la reducción del estrés y la prevención de lesiones gracias a una mayor movilidad.
Otros beneficios incluyen una mejor concentración, mayor claridad mental y un aumento de la confianza y la propiocepción, es decir, la capacidad de percibir y controlar el propio cuerpo en el espacio.

Estos efectos positivos no solo impactan en el bienestar físico, sino también en la calidad de vida general, haciendo del yoga una herramienta integral para el cuidado personal.
¿Es recomendable practicar yoga todos los días?
Aunque practicar yoga a diario puede ser muy beneficioso, Sara García advierte que es importante encontrar un equilibrio. Si las sesiones son breves, de unos 30 minutos, practicar todos los días puede ser una excelente manera de cuidar el cuerpo y la mente.
Sin embargo, en el caso de prácticas más largas, es fundamental incluir al menos un día de descanso semanal para permitir que el cuerpo se recupere y evitar el sobreesfuerzo.
La instructora también sugiere que quienes combinan el yoga con otras actividades físicas presten especial atención al descanso. Esto no solo ayuda a mantener un ritmo saludable, sino que también asegura que la práctica continúe siendo una fuente de bienestar sostenible a largo plazo.
El mejor momento del día para practicar yoga

Otra de las preguntas frecuentes es cuál es el momento ideal para practicar yoga. Según explicó Sara García, no existe una hora universalmente mejor; lo importante es encontrar un momento que se adapte al ritmo de vida de cada persona y permita mantener la constancia.
Sin embargo, la experta señaló que tanto la mañana como la noche tienen ventajas específicas.
Practicar yoga por la mañana ayuda a activar el cuerpo después del descanso nocturno, mejora la circulación y proporciona claridad mental para afrontar el día.
Por otro lado, practicar al final de la jornada permite liberar tensiones acumuladas, relajar el sistema nervioso y preparar el cuerpo para un sueño reparador. En ambos casos, el yoga se convierte en una herramienta para equilibrar cuerpo y mente.
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