El Perú produce plátano durante todo el año, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Por lo tanto, los peruanos pueden disfrutar a diario de la fruta más consumida en el mundo.
Además de ser vérsatil, ya que es ingerido crudo, cocido, frito o licuado, el plátano forma parte de varios platos de la comida peruana como el chaufa selvático o amazónico, los patacones y el arroz tapado, entre otros.
Por si fuera poco, aparte de ser deliciosa y combatir la depresión, la ansiedad y el estrés, esta popular fruta contiene vitaminas y minerales que brindan diversos beneficios para la salud física si se consume a diario.
Por qué deberías comer un plátano cada mañana
Algunos de los principales beneficios de incluir un plátano a diario en el desayuno son los siguientes:
- Ayuda a bajar de peso: una de las características destacadas del plátano frente a otras frutas es su capacidad saciante, lo que contribuye a mantener el apetito controlado durante más tiempo. Por esta razón, es una excelente opción para el desayuno. Su elevado contenido en fibra y proteínas ayuda a mantenerse sin hambre durante horas, por eso es uno de los alimentos que más favorecen la pérdida de peso.
- Reduce la presión arterial: el potasio presente en el plátano juega un papel importante en la reducción de la presión arterial, ya que este mineral ayuda a eliminar el sodio a través de la orina. Además, el potasio también contribuye a disminuir el riesgo de padecer aterosclerosis, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
- Mejora el tránsito intestinal: el plátano contiene una sustancia llamada “almidón resistente”, que favorece la producción de ácidos grasos de cadena corta, esenciales para la salud intestinal. De esta forma, el plátano se convierte en una de las frutas más efectivas para regular la flora intestinal o microbiota.
- Aumenta la energía: el plátano es conocido por su capacidad para mantener altos los niveles de energía. Por esta razón, es recomendado para contrarrestar la fatiga diaria y comenzar el día con fuerza.
- Aliado de la buena visión: aunque generalmente se asocia la zanahoria con la salud ocular, este beneficio no es exclusivo de dicha hortaliza. El plátano también contiene vitamina A, que contribuye a proteger los ojos y mejorar la visión nocturna.
- Revitaliza la piel: los minerales antioxidantes del plátano están estrechamente relacionados con una piel tersa y saludable durante más tiempo. En particular, el manganeso es el mineral que incrementa los niveles de colágeno, lo que resulta beneficioso para la reparación de los tejidos. En casos de acné, arrugas o piel seca, comer un plátano puede ser una solución eficaz.
Plátano y masa muscular
Además de los beneficios para la salud mencionados, el plátano es un excelente aliado para ganar masa muscular y fortalecer el cuerpo, gracias a su alto contenido de carbohidratos complejos, fibra y una variedad de nutrientes esenciales. Las mejores maneras de consumirlo con este propósito es:
- Maduro: los plátanos maduros tienen un mayor contenido de azúcares naturales y almidón resistente, lo que los convierte en una fuente de energía duradera, ideal para consumir antes y después de los entrenamientos.
- Jugo: mezclar un plátano maduro con leche o yogur griego, mantequilla de maní o nueces, avena y una porción de proteína en polvo es una excelente opción. Este jugo nutritivo proporciona los carbohidratos, proteínas y grasas saludables necesarios para la recuperación muscular.
- Panqueques: utilizar el plátano maduro triturado como base para hacer panqueques nutritivos es otra buena alternativa. Agregar huevos, avena, nueces y canela potenciará aún más su valor nutricional.
- Merienda: un plátano maduro acompañado de un puñado de frutos secos o mantequilla de maní constituye una merienda práctica y nutritiva, ideal para consumir antes o después del entrenamiento.
Es importante señalar que el plátano por sí solo no es suficiente para ganar masa muscular. Debe formar parte de una dieta equilibrada rica en proteínas, grasas saludables y acompañada de una adecuada hidratación. Además, un entrenamiento de fuerza progresivo y un descanso apropiado son esenciales para alcanzar los objetivos deseados.