
Las gorditas de manteca son uno de esos antojos mexicanos que no necesitan presentación. Su sabor, textura y versatilidad las convierten en una opción ideal para desayunos, cenas o meriendas improvisadas.
Lo mejor es que puedes prepararlas en casa con ingredientes básicos, sin freír ni complicarte. Esta versión casera se cocina en comal y se rellena con queso Oaxaca, aunque puedes adaptar el relleno según lo que tengas disponible.
Para hacerlas necesitas solo tres ingredientes principales: masa de maíz, manteca de cerdo y queso Oaxaca. La preparación es rápida y no requiere técnicas complicadas.
Solo debes mezclar bien la masa con la manteca y una pizca de sal. Si la masa está muy seca o dura, puedes añadir agua caliente poco a poco hasta obtener una textura suave y manejable. Luego formas las gorditas con las manos y las colocas sobre un comal caliente.

Cocínalas cinco minutos por lado, hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Si no tienes queso Oaxaca, puedes usar otros quesos que se derritan bien, como asadero, manchego, mozzarella o incluso panela si prefieres una textura más firme. También puedes combinar quesos para lograr un relleno más cremoso y con sabor más intenso.
Una vez listas, ábrelas con cuidado y rellénalas con el queso deshebrado. El calor de la masa lo derretirá al instante, creando ese efecto cremoso que tanto gusta.
Puedes acompañarlas con salsa martajada, guacamole, pico de gallo o cualquier guiso que tengas en el refrigerador. También puedes sustituir el queso por frijoles refritos, chicharrón prensado, nopales o papas con chorizo.
La base es tan noble que admite casi cualquier relleno, incluso opciones vegetarianas o veganas si usas ingredientes como hongos, calabacitas o tofu sazonado.

La receta rinde diez porciones y se prepara en veinte minutos. Solo necesitas 2 ½ tazas de masa de maíz, 1 taza de manteca de cerdo, 1 cucharadita de sal, agua caliente al gusto, 1 taza de queso Oaxaca y salsa martajada para acompañar.
No hay necesidad de horno ni freidora: el comal es suficiente para lograr una cocción pareja y un sabor auténtico.
Estas gorditas son perfectas para compartir, improvisar o reconfortar. Puedes prepararlas con anticipación y calentarlas al momento, o hacerlas al instante si tienes masa fresca.
Son una muestra de cómo la cocina mexicana puede ser sencilla, accesible y deliciosa con lo que ya tienes en casa. Si buscas algo rendidor, calientito y lleno de sabor, esta receta es para ti.