
Considerada una de las frutas cítricas más valiosas por su aporte nutritivo, la toronja, también conocida como pomelo, es reconocida por ofrecer múltiples beneficios a la salud según lo difundido por El Poder del Consumidor. Esta fruta, cuyo origen se sitúa en el Caribe y cuyo nombre científico es Citrus Paradisi, se distingue tanto por su sabor como por sus efectos positivos en la prevención de enfermedades y el fortalecimiento del organismo.
En la actualidad existen alrededor de diez variedades de toronja, que se agrupan principalmente en dos tipos: las de pulpa blanca y las de pulpa roja. Estas últimas contienen mayores niveles de licopenos, pigmentos naturales con acción antioxidante que ayudan al cuerpo a protegerse contra el daño celular. Este fruto cuenta además con propiedades antivirales, antimicrobianas y antiinflamatorias, atributos que la posicionan como un alimento ideal para reforzar el sistema inmunológico.
El consumo habitual de la toronja se encuentra ampliamente recomendado por nutriólogos. Entre los posibles beneficios destacados se encuentra la mejora en la resistencia a la insulina y la disminución del riesgo de síndrome metabólico, lo que resulta relevante en la prevención y control de enfermedades metabólicas. Además, esta fruta favorece la sensación de saciedad, permitiendo que una dieta que incluya este alimento pueda ser baja en calorías pero rica en nutrientes esenciales.

Según la información publicada por El Poder del Consumidor, la toronja también contribuye a combatir enfermedades respiratorias debido a sus nutrientes y compuestos activos. Uno de estos es la nootkatona, vinculada a la reducción de la fatiga, ya que facilita el mejoramiento de los niveles de energía en el organismo. Este beneficio es especialmente valorado por quienes desean mantener un ritmo de vida activo sin la necesidad de recurrir a suplementos energéticos artificiales.
En cuanto a sus cualidades nutricionales, una pieza media de toronja con un peso aproximado de 246 gramos contiene apenas 75 calorías. Además, más del 90% de su peso corresponde a agua, por lo que se trata de una fruta hidratante y adecuada para quienes desean controlar su ingesta calórica.
La toronja también aporta 2 gramos de fibra por porción, elemento necesario para una buena digestión, y 86 miligramos de vitamina C, cantidad suficiente para prevenir deficiencias que puedan provocar enfermedades como el escorbuto. A estos nutrientes se suman otros esenciales, como las vitaminas A, B2 y B3, además de minerales como potasio, calcio, hierro, fósforo y magnesio.

El contenido de fibra no solo es útil para mejorar el tránsito intestinal, sino que también contribuye a la sensación de saciedad y ayuda a evitar el exceso de consumo energético.
Otra de las ventajas de la toronja radica en su capacidad para promover la lipólisis, es decir, el proceso mediante el cual el cuerpo transforma las grasas en energía disponible. Su poder antioxidante se asocia, según la fuente, a la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y del cáncer de colon. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tu dieta.


