
Si estás buscando un alimento que cuide tu salud sin vaciar tu bolsillo, hay un pescado que merece un lugar fijo en tu cocina: la caballa.
Este pescado azul, muchas veces ignorado, tiene más colágeno que el caldo de huesos y más omega 3 que el salmón. Y además, es muy fácil de conseguir.
La caballa no solo es sabrosa y económica, también es una aliada poderosa para el corazón, los huesos y la piel. Según la Fundación Española del Corazón, consumir pescados como la caballa ayuda a prevenir enfermedades como diabetes, cáncer y problemas cardíacos, gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega 3.
Estas son las propiedades de este alimento
Los omega 3 son un tipo de grasa saludable que ayuda a bajar el colesterol “malo” (LDL) y a subir el colesterol “bueno” (HDL), lo que mejora la salud del corazón.
Por eso, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda comer pescado entre tres y cuatro veces por semana, y al menos dos de esas veces, elegir especies con omega 3 como la caballa, la sardina o el atún.
Pero eso no es todo. La piel de la caballa es rica en colágeno, una proteína que ayuda a mantener la piel firme, las articulaciones fuertes y los huesos resistentes.
De acuerdo con la Academia Española de Nutrición y Dietética, el colágeno funciona como una red que sostiene minerales importantes como el calcio y el fósforo, que le dan estructura y flexibilidad a los huesos.

Ventajas de este tipo de pescado
Otra gran ventaja de la caballa es que está disponible todo el año, aunque su mejor temporada es entre marzo y mayo, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En ese tiempo, puede encontrarse por tan solo 3 euros el kilo, aunque normalmente su precio ronda entre los 4 y 7 euros. Es decir, es nutritiva y también accesible.
La Fundación Española de Nutrición destaca que este pescado es fuente de proteínas, omega 3, fósforo, selenio y varias vitaminas, entre ellas la B12, B6, niacina y vitamina D. Todos estos nutrientes son importantes para mantener la energía, fortalecer el sistema inmune y proteger la salud general.
Aunque el salmón, el atún y otros pescados suelen ser más populares, la caballa no se queda atrás. Tiene un sabor fuerte, se adapta bien a muchas recetas y ofrece beneficios iguales o mayores que otras especies más caras.
