
El mundo natural ofrece varias plantas que pueden ayudar a controlar el azúcar en la sangre. Aunque no sustituyen los tratamientos médicos, estas infusiones pueden ser un buen complemento para quienes buscan cuidar su salud de forma natural. Aquí te contamos cuáles son las más recomendadas.
El muicle encabeza esta lista. A esta planta, también llamada Justicia spicigera, se le conoce como “insulina vegetal” porque ayuda a mantener la glucosa en niveles saludables. Lo más recomendable es preparar una infusión con sus hojas. Eso sí, aunque se le llame “insulina natural”, no reemplaza a la insulina que se inyecta bajo prescripción médica.
Otra gran opción son las hojas de arándano, reconocidas por su capacidad para bajar los niveles de azúcar en sangre. Usarlas en té es una práctica casera que ha ganado fama por sus buenos resultados en el control de la diabetes.
La Galega officinalis, conocida también como alfalfa gallega o ruda cabruna, es otra planta que puede ayudarte. Sus propiedades ayudan a reducir el azúcar en la sangre de forma natural, por lo que es muy valorada entre quienes buscan alternativas herbales.
Por su parte, la canela no solo sirve para dar sabor y aroma a los alimentos. Preparar un té con su corteza es una manera sencilla de aprovechar sus propiedades para regular la glucosa. Además, es fácil de conseguir y muy práctica para integrar a tu rutina diaria.

Cerramos la lista con la ortiga mayor, o ortiga verde. Esta planta, usada correctamente en infusiones, puede aportar beneficios importantes para quienes desean mantener controlados sus niveles de azúcar.

Estas infusiones no sustituyen a tratamiento médico
Aunque estas plantas han sido mencionadas por sus beneficios, es importante recordar que no sustituyen el tratamiento médico profesional. Antes de usarlas de manera regular, lo mejor es consultar a un especialista de la salud.
Una taza de té puede ser más que un momento de descanso; también puede convertirse en un paso sencillo para cuidar de ti mismo. Solo recuerda hacerlo de forma informada y responsable.
Además de sus beneficios para la glucosa, estas infusiones pueden aportar otros nutrientes esenciales como antioxidantes, vitaminas y minerales. Esto las convierte en una opción natural para mejorar tu bienestar general de manera simple y accesible.
Preparar estas infusiones no requiere técnicas complicadas. Basta con hervir agua, añadir la planta elegida y dejarla reposar unos minutos para aprovechar sus propiedades al máximo. Incorporarlas a tu día puede ser una manera efectiva de sumar hábitos saludables sin grandes esfuerzos.
La naturaleza nos ofrece herramientas valiosas; saber elegirlas y usarlas correctamente puede marcar una gran diferencia. Una buena infusión puede ser un pequeño gran paso hacia una vida más equilibrada.
