
En la actualidad la mayoría de las personas suelen vivir con altos niveles de estrés debido al acelerado ritmo de vida que solemos llevar. Como es bien sabido esto puede causar diversos daños a la salud.
Y uno de estos efectos negativos está asociado con el hecho de que, ante situaciones estresantes, el cuerpo incrementa la producción de cortisol la cual suele ser llamada “la hormona del estrés” y que, de acuerdo con especialistas, puede tener diferentes consecuencias negativas en el organismo.
Es por esto que, además de intentar llevar un estilo de vida menos acelerado y libre de estrés, hoy te contamos que existe un suplemento que es poco conocido pero que ha comenzado a ganar popularidad por sus beneficios comprobados para ayuda a reducir los niveles de estrés y de cortisol en el cuerpo debido a sus llamadas propiedades adaptógenas.
Se trata de un suplemento que recibe el nombre de ashwagandha de cuyos beneficios te contamos a continuación.

Qué es la ashwagandha
La ashwagandha, conocida científicamente como Withania somnifera, es una planta medicinal utilizada en la medicina tradicional ayurvédica. Es clasificada como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar al cuerpo a adaptarse al estrés físico, emocional y mental.
El suplemento de ashwagandha se elabora a partir de las raíces o las hojas de la planta. Se le atribuyen posibles beneficios como la reducción de los niveles de cortisol (la hormona del estrés), el alivio de la ansiedad, la mejora del sueño y el aumento de la energía y la concentración.
También se le estudia por su potencial para apoyar el sistema inmunológico, reducir la inflamación y mejorar el bienestar general por lo que su consumo ha ganado adeptos en todo el mundo.

Cuáles son los beneficios de la Ashwagandha para reducir el estrés y los niveles de cortisol
Como mencionamos la ashwagandha es conocida por sus propiedades para reducir el estrés y otros de los cuales te contamos a continuación:
- Reducción del cortisol: La investigación sugiere que la ashwagandha puede disminuir significativamente los niveles de cortisol en el cuerpo. Altos niveles de esta hormona están relacionados con estrés crónico, fatiga, ganancia de peso e inflamación. Al actuar directamente sobre el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal, mejora la respuesta del cuerpo ante situaciones estresantes.
- Reducción de la ansiedad y mejoras en el estado de ánimo: Estudios han demostrado que el uso regular de ashwagandha puede reducir síntomas de ansiedad y problemas relacionados con el estado de ánimo. Se cree que su capacidad para modular los niveles de cortisol ayuda a estabilizar emociones y combatir el estrés emocional.
- Mejora del sueño: La ashwagandha puede promover un sueño más reparador, lo que a su vez reduce el impacto del estrés diario. Dormir mejor está asociado con un menor cortisol y una mente más tranquila.
- Aumento de la resistencia al estrés: Como adaptógeno, ayuda al cuerpo a manejar mejor los efectos físicos y psicológicos del estrés, brindando mayor energía y reduciendo la sensación de fatiga.
- Apoyo inmunológico e inflamatorio: Al reducir el estrés, también influye en la disminución de respuestas inflamatorias asociadas al cortisol elevado, mejorando la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades.

Cuánta ashwagandha se debe tomar para obtener sus beneficios
La dosis recomendada de ashwagandha puede variar dependiendo del objetivo y la forma de presentación del suplemento (raíz en polvo, extracto estandarizado, cápsulas). Generalmente, las dosis utilizadas en estudios clínicos oscilan entre:
- Extracto estandarizado (concentración de withanólidos entre 5-10%): Entre 300 mg y 600 mg diarios, divididos en una o dos tomas.
- Raíz en polvo: Entre 1 y 5 g diarios, dependiendo de la tolerancia y las recomendaciones del fabricante.
Para objetivos específicos como reducir el estrés o los niveles de cortisol, las dosis comunes tienden a ubicarse entre 300 mg y 600 mg diarios de extracto estandarizado durante un periodo de al menos 6-8 semanas.
Cabe mencionar que es fundamental extremar precauciones en casos de embarazo, lactancia o si se están tomando otros medicamentos. Por ello, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar su consumo.
Es importante recordar que los efectos varían de persona a persona y que su uso debe estar supervisado por un profesional de la salud, especialmente en casos de condiciones preexistentes o uso prolongado.