Este hábito alimenticio tiene posibles consecuencias peligrosas, ¿Cuáles son?

La modernidad alteró radicalmente la forma en la que se alimentan las personas, algunos de estos cambios pueden afectar a la salud, por eso, antes de iniciar cualquier rutina alimenticia, es necesario consultar con un especialista

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Según el NIH, los avances
Según el NIH, los avances tecnológicos han alterado los patrones alimenticios al facilitar el acceso constante a comida y esto puede tener repercusiones en a salud. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La relación entre la alimentación y la salud ha sido objeto de numerosos estudios pero un aspecto que está ganando atención es el momento en que se consumen los alimentos. Según informó el portal de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los científicos están comenzando a comprender cómo el horario de las comidas puede influir en el bienestar general.

Este enfoque ha llevado a explorar prácticas como el ayuno intermitente, que podría ofrecer beneficios para ciertas personas y de acuerdo con el NIH, a lo largo de la historia, los seres humanos han enfrentado periodos de escasez alimentaria que los obligaron a ayunar de manera natural.

Valter Longo, investigador de longevidad de la Universidad del Sur de California, explicó que estas condiciones históricas moldearon los patrones alimenticios de las personas. Sin embargo, los avances tecnológicos, como la refrigeración, el transporte y la iluminación eléctrica, han transformado radicalmente la disponibilidad de alimentos, permitiendo un acceso constante a ellos.

Además, la doctora Vicki Catenacci, investigadora de nutrición en la Universidad de Colorado, detalló que actualmente las personas suelen comer durante un periodo promedio de 14 horas al día. Este cambio en los hábitos alimenticios podría estar relacionado con problemas de salud, según lo que sugieren diversos estudios, razón por la que los investigadores han comenzado a analizar si el ayuno, en sus diferentes formas, podría ser una herramienta útil para mejorar o empeorar la salud.

El ayuno y sus efectos en el cuerpo

Investigadores exploran si el ayuno
Investigadores exploran si el ayuno imita hábitos ancestrales y podría mejorar el bienestar humano. (INTERMOUNTAIN HEALTHCARE)

De acuerdo con el artículo titulado “Ayunar o no ayunar”, el ayuno puede traer beneficios para la salud, pero Longo advierte que todavía se desconoce mucho al respecto, pues para algunos, el ayuno puede causar problemas.

Los investigadores señalan que “las personas que regularmente ayunan más de 16 o 18 horas al día tienen un mayor riesgo de cálculos biliares”. Además, el mismo artículo señaló que es más probable que necesiten cirugía para extirpar la vesícula biliar.

Sin embargo, se encontró que en algunos animales, ciertas dietas los protegían presuntamente contra enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardíacas y el deterioro cognitivo, lo que a su vez incluso retrasó el proceso de envejecimiento y protegió contra el cáncer.

“En ratones, hemos visto que uno de los efectos del ayuno es matar las células dañadas y luego activar las células madre”, explicó Longo, detallando que aquellas alteradas pueden acelerar el envejecimiento y provocar cáncer si no se les destruye. “Cuando se activan las células madre, las nuevas células sanas pueden reemplazar las células dañadas”, mencionó el doctor.

Después de analizar lo que sucedía con los animales, los estudios también comenzaron en las personas y los primeros resultados demostraron que algunos tipos de ayuno pueden tener efectos positivos en aspectos de la salud como el control del azúcar en la sangre, la presión arterial y la inflamación.

También puede causar pérdida de peso, razón por la que los investigadores están estudiando si los cambios beneficiosos observados en el cuerpo son los efectos secundarios de la pérdida de peso o del proceso de ayuno en sí.

En el mismo artículo, los expertos mencionaron que el ayuno intermitente se basa en limitar los periodos de ingesta de alimentos, centrándose en cuándo se come más que en qué se come. Según el NIH, existen varias modalidades de esta práctica. Una de las más comunes es la alimentación restringida por tiempo, en la que las personas pueden comer todos los días, pero únicamente dentro de un intervalo de seis a ocho horas. Por ejemplo, alguien podría optar por desayunar y almorzar, pero omitir la cena.

Otra variante es el ayuno en días alternos, que implica consumir alimentos cada dos días, mientras que en los días intermedios se ingieren muy pocas calorías o ninguna. También existe un enfoque que restringe la ingesta calórica durante ciertos días de la semana, permitiendo una alimentación más libre el resto del tiempo. Estas estrategias buscan replicar, de alguna manera, los patrones de alimentación que los humanos experimentaron en el pasado.

El NIH destacó que los avances tecnológicos han alterado significativamente los hábitos alimenticios, pues en el pasado, las personas dependían de la disponibilidad natural de alimentos, lo que las llevaba a experimentar periodos de ayuno involuntario.

Sin embargo, la modernidad ha eliminado muchas de estas limitaciones, ya que la refrigeración permite conservar alimentos por más tiempo, el transporte facilita el acceso a productos de diferentes regiones y la iluminación eléctrica extiende las horas de actividad, lo que fomenta el consumo de alimentos a lo largo del día.

Estos cambios han llevado a un aumento en la frecuencia y duración de las comidas diarias. Según la doctora Catenacci, este patrón de ingesta constante podría estar vinculado a problemas de salud, aunque aún se están investigando los mecanismos exactos detrás de esta relación.

Potenciales beneficios del ayuno

Científicos investigan si el ayuno
Científicos investigan si el ayuno mejora el azúcar sanguíneo y reduce problemas cardiovasculares o inflamatorios. (freepik)

Aunque el ayuno intermitente no es adecuado para todas las personas, los estudios iniciales sugieren que podría ofrecer ciertos beneficios. Según el NIH, limitar los periodos de ingesta podría ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, mejorar la sensibilidad a la insulina y promover la pérdida de peso en algunos casos. Además, se está explorando su impacto en la longevidad y en la prevención de enfermedades crónicas.

El doctor Longo señaló que el ayuno podría ser una herramienta útil para replicar los patrones alimenticios históricos, que estaban más alineados con las necesidades biológicas del cuerpo humano. Sin embargo, enfatizó que se necesita más investigación para comprender completamente los efectos a largo plazo de estas prácticas.

Además, el NIH subrayó que, aunque el ayuno intermitente está ganando popularidad, no es una solución universal y que las personas interesadas en probar esta práctica deben consultar a un profesional de la salud para determinar si es adecuada para su situación particular.

También, es importante recordar que la calidad de los alimentos sigue siendo un factor crucial para la salud, independientemente del horario en que se consuman, por lo que concluye que el momento en que se ingieren alimentos podría ser tan importante como los alimentos que se eligen.

Según los expertos citados por el NIH, ajustar los patrones de alimentación podría ofrecer beneficios significativos, pero es necesario continuar investigando para comprender mejor cómo implementar estas estrategias de manera segura y efectiva.