
En los últimos años, el Gobierno ha subido el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en varias ocasiones, pasando de los 707,6 euros que había en 2018, a los 1.184 euros en 14 pagas este 2025. Llegados a este punto, desde el Ejecutivo han planteado que el SMI debe empezar a pagar el Impuesto sobre la Renta para las Personas Físicas (IRPF), pero implementando una rebaja directa a la cuota del IRPF para que se les devuelva ese importe, eliminándolo indirectamente. Es decir, esas personas que ganen el SMI sí pasarán a pagar impuestos por el IRPF en su nómina, pero al año siguiente Hacienda se lo devolverá al hacer la Declaración de la Renta.
Actualmente, el SMI se sitúa en 16.576 euros brutos anuales. Para los trabajadores que cobren esta cantidad, el Gobierno pretende introducir esa nueva deducción directa de 340 euros en la cuota del IRPF, que en teoría sería lo que pagarían de impuestos, y que debería aliviar su carga fiscal.
Sin embargo, según la enmienda que el Gobierno introdujo al proyecto de ley sobre responsabilidad civil y seguros de vehículos, esta cantidad que devuelve Hacienda se reduciría en 50 céntimos por cada euro adicional que gane el trabajador. Por tanto, desaparecerá completamente cuando el salario alcance los 17.256 euros anuales. El problema surge, por tanto, en esta horquilla que hay entre los 16.576 euros y los 17.256 euros anuales, a los que Hacienda cada vez va devolviendo menos dinero: los tipos marginales del IRPF llegan a ser tan altos que, aunque el trabajador esté ganando más, la diferencia real en su salario neto puede ser mínima, o incluso nula.
Cómo una subida salarial puede no beneficiar al trabajador debido a impuestos y cotizaciones
El tipo marginal del IRPF es el porcentaje de impuestos que se aplica sobre el último tramo de ingresos que una persona recibe. No se aplica a todo el salario, sino únicamente a la parte del ingreso que supera ciertos umbrales. Así, todo aquel que cobre por debajo del salario mínimo no paga IRPF.
Sin embargo, si un trabajador, por ejemplo, tiene un salario bruto de 16.576 euros (el SMI), y recibe un aumento y pasa a ganar 17.256 euros brutos, su salario neto podría verse reducido levemente. En concreto, el salario neto de este trabajador pasaría de 15.502 a 15.466 euros. Esto se debe a que el incremento de la retribución se ve absorbido en gran parte por el aumento de impuestos como las cotizaciones sociales y el IRPF.

¿Y qué ocurre aquí? Pues que cuanto más te suben un sueldo, más se va a impuestos por las cotizaciones sociales y el IRPF y menos se queda el trabajador. Según crecen los salarios, Hacienda gana más que lo que sube el sueldo neto del empleado, en esta horquilla de la que estamos hablando. En la práctica, la subida salarial no compensa al trabajador, pero tampoco a la empresa, ya que el coste laboral de cada empleado aumenta sin que llegue a repercutir en su salario neto.
Tal y como ha explicado el ingeniero industrial Jon González, que ha hablado de este tema desde sus redes sociales, a Infobae España “el problema no es que se esté haciendo algo mal, sino que es consecuencia de dos cosas que confrontan: no quiero reducir los tipos en las clases medias ni, por supuesto, en las altas, pero aumento el SMI de forma más dinámica que la subida de precios, y también quiero empezar a recaudar suficiente”.
“El SMI ha subido tanto que ha entrado en la parte de renta que normalmente sí pagaba IRPF”
Una de las razones por las que este sistema ha generado controversia es porque, hasta este año, existía un concepto llamado reducción por rendimientos del trabajo, que ayudaba a que los trabajadores con el SMI no tuvieran que pagar IRPF. Este mecanismo permitía que los salarios más bajos estuvieran exentos del pago de impuestos, algo que ahora se ha modificado.
Miguel Almunia, economista y profesor en la Universidad CUNEF, especifica a Infobae España que “el SMI va subiendo tanto que llega un momento en que entra en la parte de renta que normalmente sí pagaba IRPF”. “Lo que hacía el Gobierno, sobre todo este, era aumentar esta reducción por rendimiento del trabajo, de manera que justo coincidiera para que la gente que ganaba el SMI no tuviera que pagar IRPF”, matiza.

Como posibles soluciones, Almunia reflexiona y explica que sería “recaudar menos y liberar el SMI, ajustarlo todos los años, pero tiene un coste grande y no me parece una solución ideal”. “Además, que la solución te pone un tipo marginal muy alto en rentas muy bajas, y este problema ya existía, pero había poca atención”, detalla.
Igualmente, hay una creencia extendida de que “lo que hay que hacer es cobrar más a los ricos”, pero para el economista tampoco es una solución viable: “Ahí tampoco tienes mucho margen, porque, por ejemplo, a partir de 60.000 euros tienes pocos contribuyentes, no tienes a tanta gente”.
“No es que la gente que gana el SMI no pague impuestos, porque todo el mundo paga el IVA y muchos otros”
Es importante lo que destaca González: este tema afecta a mucha gente y “debería ser relativamente sencillo de calcular, pero el IRPF en estos tramos salariales es cada vez más complejo, y crea dificultades para quienes no tienen conocimientos para entenderlo”.
En este sentido, Almunia también habla de que se le está dando demasiada importancia al tipo marginal, “pero el tipo que generalmente le importa a la gente es el tipo medio, que es qué porcentaje de mi salario se va a impuestos”. “El tipo medio que va a tener alguien que esté un poquito por encima del SMI sigue siendo muy bajo, va a ser del 1%”, continúa diciendo, añadiendo que “cuando lo pones en euros, alguien que gana 16.000 euros va a pagar 300 de impuestos, y sigue siendo una contribución pequeña, y a veces se genera más alarma o la sensación de que pasa algo más de lo que realmente es”.
“Este año lo que va a pasar es que la gente que gana el SMI y es soltera, sin hijos… le van a retener en nómina y al hacer la declaración al año siguiente le devolverían los 340 euros”, añade Almunia. Asimismo, reivindica que “habría que extender la obligación de declarar a mucha más gente, porque ahora que es muy fácil: para la mayoría de gente que tiene solo una nómina, te metes en internet y es aprobar el borrador”.
Aun así, el economista deja claro que “no es que la gente que gana el SMI no pague impuestos, porque todo el mundo paga el IVA y muchos otros impuestos”. “Esta idea de que el SMI no paga impuestos es errónea, la gente a veces confunde el impuesto de la renta con los impuestos en general”, precisa.