
O la odias o te encanta, pero la presencia de la canela es inconfundible. Su sabor cálido, ligeramente dulce y especiado, con notas amaderadas y un toque sutilmente picante, la convierte en una de las especias más características de la gastronomía mundial. Su intensidad varía dependiendo de la cantidad utilizada, brindando una sensación reconfortante. Es común en postres como tartas, galletas o pasteles, pero también en bebidas como el café y el té chai, e incluso en platos salados como guisos o curry, donde aporta un contraste único.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), la canela es rica en hierro, calcio, zinc, potasio, selenio, y vitaminas B6 y C. Además, contiene compuestos químicos como los fenoles y aldehídos, entre ellos el cinamaldehido, que es responsable de su característico sabor y aroma. Así, la canela no solo es un toque de sabor, sino también un aliado nutricional.

Estos son los beneficios de tomar canela
Obtenida de la corteza del árbol Cinnamomum, la canela ha sido utilizada durante siglos por sus posibles beneficios para la salud. Diversos estudios respaldan sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, destacando su potencial para contribuir al bienestar general.
Uno de los beneficios más destacados de la canela es su capacidad para regular los niveles de azúcar en sangre. Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NIH), esta especia podría mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar al control de la glucosa, especialmente en personas con prediabetes o diabetes tipo 2. No obstante, se requiere más investigación para confirmar estos efectos de manera concluyente. Además, los polifenoles presentes en la canela combaten el estrés oxidativo y los radicales libres, lo que favorece la salud celular.
Estudios publicados en el European Journal of Clinical Investigation también sugieren que la canela podría reducir los niveles de colesterol LDL (“malo”) y triglicéridos, mejorando así la salud cardiovascular. Sus propiedades antiinflamatorias podrían ser beneficiosas para quienes sufren enfermedades como la artritis.
Sin embargo, los expertos recomiendan consumirla con moderación, ya que en grandes cantidades puede provocar efectos adversos.
Qué personas no deberían tomar canela
La canela es conocida por sus múltiples beneficios para la salud, pero su consumo excesivo puede tener efectos adversos. Esto se debe a la cumarina, un compuesto natural presente en la canela, especialmente en la variedad cassia. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha advertido que la ingesta elevada de cumarina puede ser tóxica para el hígado, y en casos extremos, causar daño hepático.
De esta forma, las personas con enfermedades hepáticas preexistentes, como hepatitis o cirrosis, deben evitar consumir grandes cantidades de canela, ya que son más susceptibles a los efectos de la cumarina. Además, quienes toman medicamentos anticoagulantes, como la warfarina, deben tener precaución, pues la canela podría aumentar el riesgo de sangrados debido a su leve efecto anticoagulante.
Por otro lado, el National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH) sugiere que las mujeres embarazadas consuman canela con moderación, ya que en dosis elevadas podría estimular contracciones uterinas. También es importante tener en cuenta que algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas, como irritación en la piel o mucosas. Así, si has tenido este tipo de reacción en un consumo previo, evita tomar canela.
En cualquier caso, se recomienda consultar a un médico antes de incorporar altas dosis de canela en la dieta, especialmente si se padece alguna condición médica o se toman medicamentos regularmente.