Cuál es el pescado que controla el colesterol, protege el cerebro y cuida el corazón

Este alimento es rico en proteínas, ácidos grasos omega 3 y vitaminas, entre otros

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Mostrador de una pescadería en
Mostrador de una pescadería en el mercado de Prosperidad en Madrid, España (Europa Press)

En las frías aguas de los ríos o en los lagos de las altas montañas, la trucha encuentra su hábitat en la que pasar su corta vida (entre cuatro y cinco años). Este pescado se comercializa en los mercados de casi todo el mundo, pues sus propiedades nutricionales han convertido este alimento en un esencial de la dieta atlántica.

Desde su alta cantidad de proteínas hasta su perfil en ácidos grasos omega 3, selenio, fósforo, vitamina B12 y niacina, la trucha se destaca como una opción dietética excelente para mejorar y cuidar la salud en diversos aspectos, tal y como recogen los informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN).

Las proteínas son fundamentales para la estructura y función de nuestro cuerpo. En el caso de la trucha, esta proporciona una fuente magra y completa de proteínas de alta calidad, esenciales para la formación de músculos, tejidos y enzimas. Estas proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento celular, apoyando así la salud general del cuerpo humano.

Los ácidos grasos omega 3 son otro componente clave de la trucha que merece atención especial. Estos ácidos grasos son conocidos por sus beneficios cardiovasculares, incluyendo la reducción de los niveles de colesterol LDL (el conocido como “colesterol malo”) y triglicéridos, así como por su papel en la salud cerebral y ocular. Consumir trucha regularmente puede ayudar a mantener la salud del corazón y del cerebro, así como a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Preparación de trucha al limón
Preparación de trucha al limón (AdobeStock)

La trucha, fuente de vitaminas y minerales

Además, la trucha es rica en selenio, un mineral con propiedades antioxidantes que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Esta protección antioxidante puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y a promover una piel saludable, entre otros beneficios. El selenio también juega un papel crucial en la función del sistema inmunológico y en la regulación de la tiroides.

El fósforo, presente en cantidades significativas en la trucha, es esencial para la salud ósea y dental, así como para la generación de energía en forma de ATP en nuestras células. Junto con el calcio, el fósforo es necesario para mantener la fortaleza y la estructura de los huesos y los dientes, lo que es vital para la movilidad y la salud general.

Uno de los pescados más sanos y completos es también el más barato: “Una ración casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales del día”.

Por otro lado, este pescado es una excelente fuente de vitamina B12, crucial para la formación de glóbulos rojos y para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Esta vitamina es esencial ya que no se produce de manera natural en el cuerpo humano y debe obtenerse a través de la dieta o de suplementos. El consumo regular de trucha puede ayudar a prevenir la deficiencia de vitamina B12, que puede causar fatiga, problemas neurológicos y otros síntomas relacionados.

La niacina (vitamina B3), presente en la trucha, desempeña un papel importante en el metabolismo energético y en la salud de la piel. Ayuda a mantener niveles saludables de colesterol y puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al promover la circulación sanguínea adecuada y la salud de los vasos sanguíneos.