Un español que trabaja en la construcción en Suiza revela cuánto ahorra al mes y por qué no volvería a España: “Mínimo 1.000 francos. Con Pedro Sánchez...”

A la vista de los salarios, no menos si se comparan con el precio de la vivienda, jóvenes españoles contemplan la posibilidad de trabajar en el extranjero, sea cual sea su formación, ya que desde enfermeras a albañiles, pasando por cuidadores, ingenieros o camareros, hay países en los que los sueldos se disparan y el resto de condiciones laborales no son muy diferentes, si no mejores, que las de España.

Reino Unido ya no es lo que era tras el Brexit y esa oportunidad se busca en países como Alemania y parece que aún con mayor interés en Suiza, desde donde llegan testimonios de españoles encantados con haber dado el paso. La diferencia solo reside entre los que contemplan regresar y los que han encontrado allí su lugar. Solo para el ahorro, dos años allí son “como diez en España”.

Suiza cuenta con un sólido sistema de protección social para sus trabajadores, que cuentan con un seguro de vejez y supervivencia que asegura el acceso a una pensión estatal financiada a través de contribuciones salariales y del Estado. Este esquema se complementa con planes de pensión obligatorios proporcionados por los empleadores y con un sistema de ahorro voluntario que ofrece incentivos fiscales.

Los trabajadores en Suiza también disponen de un seguro de invalidez que brinda apoyo económico en caso de discapacidad, así como programas de reinserción laboral. En caso de pérdida de empleo, el seguro de desempleo cubre hasta un 80% del salario anterior durante un tiempo determinado, siempre que se cumpla con los requisitos de cotización. Asimismo, el país cuenta con un sistema de subsidios familiares que varía según el cantón y que proporciona ayuda económica por cada hijo a cargo.

En el ámbito de la salud, el sistema suizo obliga a todos los residentes a contratar un seguro médico privado, aunque existen subsidios para quienes tienen ingresos más bajos. Además, los empleados están cubiertos por un seguro de accidentes, tanto en el trabajo como fuera de él, financiado por los empleadores en la mayoría de los casos.

Las prestaciones por maternidad y paternidad también forman parte de los beneficios sociales. Las madres trabajadoras tienen derecho a 14 semanas de licencia con una remuneración equivalente al 80% de su salario, mientras que los padres pueden acceder a dos semanas de permiso remunerado bajo las mismas condiciones.

Eso sí, a diferencia de otros países europeos, Suiza no cuenta con un salario mínimo nacional unificado. Algunos cantones lo han establecido y varía según la región. En Ginebra, por ejemplo, se sitúa en torno a los 24 francos suizos -25 euros- por hora, lo que equivale a aproximadamente 4.300 francos suizos mensuales para una jornada completa -más de 4.500 euros-. Otras regiones como Neuchâtel, Jura o Ticino también han fijado. En el resto del país, los sueldos se negocian principalmente a través de convenios colectivos, lo que genera diferencias significativas según el sector y la ubicación geográfica.

El canal de TikTok Destino Suiza (@destino.suiza) entrevista a españoles que trabajan en Suiza. En el último de los vídeos, hablan con Rafael Cubero, oficial de primera de obra civil. Es cordobés y actualmente reside en Biel, en el cantón de Berna. Lleva 20 años en el país. Preguntado por su salario y su situación general como albañil, responde: “Mira, un peón puede ganar entre 32 y 35 francos brutos -33 y 36 euros- la hora, aproximadamente. Depende de muchos factores”.

Si la experiencia es mayor, explica Cubero, “uno que tenga más de tres años de experiencia, de 35 a 38 francos -36 a 39 euros-, y alguien que tenga muchísima experiencia puede llegar a ganar de 38 a 42 brutos -39 a 43 euros- a la hora. Cuenta que su capacidad de ahorro, anteponiendo que depende del estilo de vida y situación familiar de cada cual, es “mínimo de 1.000 francos -1.050 euros- y puede llegar incluso a 2.000 francos -2.099 euros- fácil”.

Su consejo para quien quiera dedicarse a lo suyo en Suiza y llegue desde España es “experiencia previa antes que formación, época del año a partir de mayo y si tienes algo de idioma, fetén, ya que te abrirá alguna puerta que para otro que no lo tenga estará cerrada”. Sí que recomienda tener información sobre el país y no llegar al país sin dinero, o se pasará mal hasta poder encontrar ese empleo, más en un país con un tan elevado nivel de vida.

Preguntado por si volvería a España, se ríe: “Con Pedro Sánchez ni de coña. La capacidad que hay aquí de crecer profesionalmente y la capacidad económica y el sistema suizo como está hecho... Es que no, no volvería. Es que ni de broma”.