La advertencia de un carnicero para quienes compren carne picada a primera hora: “Faltan 110 gramos que se han quedado en la picadora”

Aunque no todos los carniceros proceden de la misma manera, el creador de contenido nos anima a fijarnos en ciertos detalles que nos harán ahorrar dinero a la hora de comprar este producto

Guardar
La advertencia de un carnicero
La advertencia de un carnicero para comprar carne picada (Adobe Stock)

La carne picada es uno de los ingredientes más demandados y utilizados en nuestras cocinas. Cuando hablamos de este producto, nos referimos a cualquier carne desmenuzada mediante una trituradora o picadora, un producto que es común encontrar en supermercados y carnicerías, ya sea envasado o picado en ese momento por nuestro carnicero.

Es un alimento de consumo frecuente que, además, es asequible, versátil y permite muchas preparaciones: desde hamburguesas, a albóndigas, boloñesa, pasteles de carne... Lo habitual en nuestras carnicerías es encontrar carne picada de ternera o vacuno, aunque también es posible usar partes de carne de cerdo, generalmente para dar algo más de untuosidad, o incluso de pollo o pavo.

Para quienes eligen utilizar este producto y lo compren en la carnicería, el creador de contenido y carnicero Mariano (@el_as_carnicero) ha querido hacer una advertencia. Este carnicero, con más de 33 años de experiencia en el sector, comparte a través de su cuenta de TikTok algunos consejos y trucos que nos harán estar más informados a la hora de ir a comprar carne a nuestra carnicería más cercana.

La advertencia del carnicero: “No todos son iguales”

La cuestión central radica en el momento de pesar la carne. El As Carnicero explica: “Si vas a comprar carne picada a la carnicería y es a la primera hora del día o a la primera hora de la tarde y tienen la máquina limpia”, es posible que no recibas todo lo que pagas. Para ilustrar esta situación, el profesional muestra cómo una pieza inicial de 300 gramos de magro de cerdo, con un precio de 7,99 euros por kilo, debería costar 2,40 euros. Sin embargo, tras pasarla por la picadora, el producto final solo pesa 190 gramos, lo que significa que 110 gramos de carne se quedan adheridos dentro de la máquina.

En sus cálculos, el carnicero concluye que esta diferencia de peso implica que “la señora ha pagado 88 céntimos de más cuando no se lo está llevando a casa”, tal y como recoge el video difundido en TikTok. El propio carnicero propone una solución, que él mismo lleva a cabo en su negocio: “Lo suyo es que, si la máquina está limpia, se pese la carne después de picar”, explica. En caso de que se pese antes del picado, considera que el carnicero debería añadir una porción adicional para compensar la cantidad que se queda en la máquina.

Trituradora de carne picada (Adobe
Trituradora de carne picada (Adobe Stock)

El propio creador de contenido asegura que esta ‘trampa’ no se trata de una situación común ni generalizada en el gremio, pero sí recalca que existen comerciantes que no son “honestos” en sus métodos. “No quiero decir que todos los carniceros sean iguales. Hay alguno que se escapa”, asegura en su vídeo, que ha recibido ya más de 370 comentarios y miles de ‘me gusta’ en la red social.

¿Carne picada, preparado de carne o ‘Burger Meat’?

Si, en vez de optar por una carnicería preferimos comprar carne picada de supermercado, ya lista y envasada en las neveras del establecimiento, hay algunos detalles que debemos tener en cuenta para elegir la mejor opción. Según señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que analizó las diferentes opciones disponibles en el mercado español, es de vital importancia saber distinguir los términos que ponen nombre a este producto. Junto a la carne picada envasada, es sencillo encontrar preparados de carne picada o “burger meat”, elementos que en realidad son completamente diferentes a la primera de las opciones.

La carne picada 100%, como su nombre indica, está compuesta únicamente por carne, sin la adición de otros ingredientes. Este producto debe cumplir estrictos requisitos de calidad establecidos por la normativa y debe contar con un contenido máximo de grasa ¡del 20% y una relación colágeno/proteína debe ser del 15%. Estas cifras son obligatorias en su elaboración y garantizan un estándar de calidad que protege al consumidor.

Por otro lado, los preparados de carne picada incluyen, además de carne, otros elementos como cereales, especias o sal. Estos productos, llamados “preparados”, no están sujetos a los mismos mínimos requisitos de calidad establecidos para la carne picada. En ellos, debemos fijarnos bien en la etiqueta, identificando en cuál es el porcentaje real de carne que incluye, que a veces es solo del 70%.

Una de las variantes que causa más dudas entre quienes compran este tipo de alimentos es el “Burger Meat”. Este preparado contiene no solo carne mezclada con ingredientes adicionales mínimamente en un 4%, sino también elementos como sulfitos y colorantes. Estos ingredientes proporcionan un aspecto más apetecible a la mezcla y alargan su vida útil. Sin embargo, como ocurre con los preparados de carne picada, no hay estándares específicos de calidad que deban cumplir.