Si haces esto al descongelar el pescado estás cometiendo un error: podría afectar a tu salud

Para garantizar la seguridad y calidad del pescado es importante seguir ciertas recomendaciones

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Pescado (Imagen Ilustrativa Infobae)
Pescado (Imagen Ilustrativa Infobae)

El pescado es un producto clave en una equilibrada debido a su alto contenido en proteínas de calidad, ácidos grasos, omega-3 y diversos micronutrientes esenciales. Su consumo regular se asocia con beneficios para la salud cardiovascular, el desarrollo cerebral y la reducción de enfermedades inflamatorias.

Ahora bien, teniendo en cuenta el elevado precio del pescado fresco, cada vez son más los consumidores que optan por comprarlo congelado. Esta opción no solo es más económica, sino que también aumenta el tiempo de vida útil del producto y previene el crecimiento de bacterias. No obstante, a la hora de descongelarlo, es importante tener en cuenta una serie de factores, ya que si se hace de forma inadecuada se puede comprometer la seguridad alimentaria.

Pescado y marisco fresco (Adobe
Pescado y marisco fresco (Adobe Stock)

El error más frecuente para descongelar el pescado

Uno de los errores más habituales a la hora de descongelar el pescado es dejarlo a temperatura ambiente sobre un plato para que se descongele. Se trata de una práctica común pero muy peligrosa, ya que al estar expuesto al ambiente, el pescado se convierte en un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias. Estas bacterias pueden multiplicarse rápidamente a temperaturas superiores a 4 °C, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

Cómo descongelar el pescado de forma segura

Para garantizar la seguridad y calidad del pescado, se recomiendan los siguientes métodos de descongelación:

  1. En el frigorífico: Esta es la forma más segura de descongelar pescado. Consiste en planificar con anticipación y trasladar el pescado del congelador al frigorífico, manteniendo una temperatura constante y segura. Este proceso puede llevar varias horas o incluso toda la noche, dependiendo del tamaño y grosor del pescado. En este sentido, basta con saber que lo quieres comer un día para guardarlo en la nevera la noche anterior.
  2. En agua fría: Si se requiere una descongelación más rápida, se puede sumergir el pescado, previamente sellado en una bolsa hermética, en un recipiente con agua fría. Es importante cambiar el agua cada 30 minutos para mantener una temperatura adecuada y evitar el crecimiento bacteriano. Se trata de un método más rápido que el frigorífico, aunque requiere más atención. ​
  3. En el microondas: Algunos microondas disponen de una función de descongelación que puede utilizarse para el pescado. Sin embargo, este método puede comenzar a cocinar partes del pescado si no se controla adecuadamente, lo que podría afectar su textura y sabor. Por ello, se recomienda utilizarlo solo cuando sea necesario y con precaución.
Uno de los pescados más sanos y completos es también el más barato: “Una ración casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales del día”.

Qué debes evitar a la hora de descongelar el pescado

Además de evitar la descongelación a temperatura ambiente, es fundamental no cometer ciertos errores que pueden comprometer la seguridad del pescado. Uno de los más comunes es descongelarlo bajo agua caliente. Aunque parece un método rápido, el aumento brusco de temperatura favorece el crecimiento de bacterias y altera la textura del alimento.

Otro error es dejar el pescado en la encimera durante largos periodos. Incluso en ambientes frescos, la exposición prolongada puede ser riesgosa. Por último, volver a congelar el pescado una vez descongelado puede afectar su calidad y aumentar el riesgo de contaminación. En su lugar, se recomienda cocinarlo antes de congelarlo nuevamente.