Las naranjas son una de las frutas más apreciadas no solo por su versatilidad en la cocina, sino porque también aportan una serie de beneficios para nuestra salud. De un delicioso sabor amargo, con deliciosos aromas dulces y cítricos, se trata de una de las frutas por excelencia dela temporada de invierno, época perfecta para sacarle el máximo provecho e incluirla en nuestras recetas dulces y saladas.
Cuando se trata de una naranja de buena calidad, de cercanía y de temporada, su sabor delicioso nos permitirá disfrutarla perfectamente por sí sola o acompañada de un toque de especias como la canela. Precisamente esta combinación es la que nos ha recomendado el chef José Andrés a través de su Newsletter Longer Tables, una publicación que ha dedicado a reivindicar la naranja española como manjar natural y postre perfecto.
Un fruto lleno de vitamina y mucho más
Todo el mundo conoce los beneficios principales de esta fruta cítrica; pero este alimento es mucho más que una fuente de vitamina C, ya que aporta una amplia gama de nutrientes esenciales que contribuyen al bienestar general del organismo.
Uno de los aspectos más destacados de la naranja es su bajo contenido calórico, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener un peso saludable. Además, su alto nivel de fibra no solo ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, sino que también contribuye a reducir el colesterol. Este efecto de la fibra prolonga además la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del apetito. También es fuente de folatos, que contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas.
En cuanto a la canela, cabe destacar que no se ingiere en cantidades suficientes como para tener en cuenta de forma significativa alguno de sus componentes nutricionales. No obstante, como señala la Federación Española de Nutrición (FEN), merece comentario su contenido en hierro y calcio, seguido de zinc, potasio, selenio, vitamina B6 y C.
En definitiva, se trata de un fruto lleno de nutrientes y beneficios para nuestra salud que, además, no supondrá un gran aporte calórico, lo que lo convierte en el final de fiesta perfecto tras un banquete copioso. Acompañado de canela espolvoreada, asegura José Andrés, la naranja se convierte en todo un manjar, uno que poco tiene que envidiar a los postres más elaborados (y azucarados) que solemos disfrutar en ocasiones especiales.
Naranja con canela, el postre perfecto
“Es un maridaje de sabores sorprendente que tiene mucho sentido: el dulzor de las naranjas equilibra el cálido picante de la canela, y se combina con un pequeño toque final dulce y salado”, asegura el cocinero en su newsletter, antes de asegurar que se trata de la receta perfecta para “servir como postre sencillo y rápido después de una comida copiosa, o como acompañamiento de un brunch”.
Para preparar este bocado afrutado, primero tendremos que pelar bien nuestras naranjas, asegurándonos de retirar la piel blanca que le aporta un sabor agrio indeseado. Después, las cortamos en rodajas finas. Recogemos el jugo que hayan soltado las naranjas al trocearlas en un cuenco y lo aliñamos con canela y, si así lo deseamos, un poco de jugo de lima o limón. Disponemos las naranjas en una fuente y regamos con la mezcla, después de haberla mezclado bien. Introducimos en el refrigerador media hora antes de servirlas y finalizamos espolvoreando un poco más de canela por encima.
