Este es el desayuno más saludable, según el nutricionista Antonio Escribano: “Muy masticado y no en grandes cantidades”

Aunque muchas personas no sienten hambre al despertar y deciden omitir esta comida, los expertos señalan que se puede esperar hasta que el cuerpo lo demande

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
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El desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que proporciona la energía necesaria para afrontar la jornada. Sin embargo, su composición varía según los hábitos de cada persona. Mientras algunos optan por un café rápido, otros prefieren tostadas con aceite o un bol de cereales, cada uno con distintos beneficios nutricionales. Aunque muchas personas no sienten hambre al despertar y deciden omitir esta comida, los expertos señalan que no es imprescindible ingerir alimentos de inmediato. Se puede esperar hasta que el cuerpo lo demande, siempre priorizando opciones equilibradas que aporten nutrientes esenciales para el organismo.

De este modo, para determinar qué es un buen desayuno es fundamental analizar qué es lo que lo compone. Así pues, el doctor Antonio Escribano, especialista en Endocrinología y Nutrición, recomienda el desayuno mediterráneo como la opción más saludable para iniciar el día. Durante el programa Salud al día de Canal Sur, destacó la combinación de pan, tomate, jamón y aceite de oliva virgen extra, una elección equilibrada que aporta nutrientes esenciales y favorece el bienestar del organismo desde las primeras horas de la mañana.

“El aceite de oliva, junto con esa proteína que tiene el jamón y junto con el licopeno del tomate, al final componen una pequeña cancioncita que al organismo le sienta estupendamente", explicó. Ahora bien, “debe tomarse muy masticado y no en grandes cantidades", matizaba.

Desayuno (Imagen ilustrativa Infobae)
Desayuno (Imagen ilustrativa Infobae)

La importancia de los cereales en el desayuno

Los cereales integrales son una fuente importante de carbohidratos complejos y fibra, esenciales para una dieta equilibrada. A diferencia de los cereales refinados, los integrales mantienen sus componentes naturales, lo que contribuye a una liberación más lenta de energía y a una mayor sensación de saciedad.​

Hay que destacar que no todos los cereales comerciales son saludables. Muchos productos dirigidos al público infantil y adulto contienen altos niveles de azúcares añadidos y harinas refinadas, lo que disminuye su valor nutricional.

Cómo preparar un desayuno equilibrado

Para diseñar un desayuno que aporte los nutrientes necesarios y favorezca la salud, se pueden seguir las siguientes pautas:​

  1. Incluir una fuente de proteínas: Huevos, yogur griego sin azúcar, fiambres magros como el pavo o el jamón serrano, o pescados como el atún o el salmón.​
  2. Añadir carbohidratos complejos: Pan integral, avena o cereales integrales sin azúcares añadidos.​
  3. Incorporar grasas saludables: Aguacate, frutos secos naturales o aceite de oliva virgen extra.​
  4. Consumir frutas enteras: Frutas frescas que aporten vitaminas, minerales y fibra, evitando los zumos industriales que suelen contener azúcares añadidos y menos fibra.

Además, no hay por qué comer todo el desayuno a la vez. “Podemos tomar la leche o un yogur a media mañana. Podemos tomar una fruta una hora antes de comer. Con lo cual, el desayuno extendido, siendo mucho mejor", apunta Escribano.

Esta es la fruta más nutritiva del mundo: ayuda al sistema nervioso y tiene propiedades anticancerígenas.

Otros ejemplos de desayunos saludables

Más allá de las tostadas con tomate, aceite de oliva y jamón, también hay otras muchas opciones. Estos son algunos ejemplos:

  • Tostada de pan integral con aguacate y huevo poché: Esta combinación ofrece carbohidratos complejos, grasas saludables y proteínas de alta calidad.​
  • Bol de yogur griego con frutas del bosque y semillas de chía: Una mezcla rica en proteínas, antioxidantes y ácidos grasos omega-3.​