Cuáles son las consecuencias de dimitir en el trabajo: ni indemnización, ni derecho a paro

Una manera de poder irse de la empresa con algún beneficio económico es el autodespido. Pero para poder recibirlo tienen que cumplirse ciertas circunstancias

Guardar
Un trabajador se va de
Un trabajador se va de la empresa (Adobe Stock).

La baja voluntaria es el mecanismo mediante el que un empleado decide unilateralmente finalizar su relación laboral con la compañía para la que trabaja. Se trata de un derecho y su procedimiento está regulado en el Estatuto de los Trabajadores, donde se requiere cumplir unas normas como que el trabajador notifique su decisión a la empresa con un plazo de preaviso, generalmente de 15 días naturales -aunque este periodo puede variar según el convenio colectivo aplicable- o que presente una carta de renuncia.

Hay que tener en cuenta que los trabajadores que solicitan la baja voluntaria pierden algunos derechos y beneficios, como la posibilidad de recibir la prestación por desempleo o a una indemnización por parte de la empresa.

Ni indemnización, ni paro

En el ámbito del derecho laboral de numerosos países, la indemnización por despido es una compensación económica que el empleador debe abonar al trabajador cuando le despide y la finalización del contrato no está justificada. Las condiciones de este derecho varían según la normativa de cada país y el tipo de contrato vigente, pero nunca cubren los casos en los que es el trabajador el que decide abandonar la empresa (porque ese no es su cometido).

Lo que sí puede recibir el trabajador es el finiquito, que es el documento en el que se detalla la cuantía económica que una empresa debe a un trabajador al terminar su vínculo laboral. Este debe ser consensuado y firmado por las dos partes implicadas (empleado y empleador), e incluye diversos conceptos, como la parte proporcional del salario mensual, las pagas extra o las vacaciones no disfrutadas que deben ser pagadas.

Por otro lado, la prestación por desempleo está destinada a aquellos trabajadores que pierden su empleo de forma involuntaria (contra su voluntad), por lo que una dimisión no no genera ese derecho. No obstante, hay una opción que permite dejar un empleo y seguir teniendo derecho a la prestación por desempleo: el autodespido. En esta situación, el trabajador renuncia al puesto, pero conserva el derecho a percibir el finiquito y las prestaciones, tal como ocurriría en un despido improcedente.

El Supremo pone límite a los despidos disciplinarios: no pueden realizarse sin que el trabajador tenga la posibilidad de defenderse.

Cómo autodespedirte de la empresa para irse cobrando el paro

Como establece el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores, que regula las circunstancias en las que un empleado puede solicitar la rescisión de su contrato por causas justificadas, entre ellas se incluyen:

  • Cambios sustanciales en las condiciones laborales que no respeten lo dispuesto en el artículo 41 y que afecten la dignidad del trabajador, lo que engloba cambios en la jornada de trabajo, el horario y distribución del tiempo de trabajo, régimen de trabajo a turnos, el sistema de remuneración y cuantía salarial, el sistema de trabajo y rendimiento o en las funciones.
  • Impago o retrasos reiterados en el salario acordado.
  • Incumplimientos graves por parte del empleador, salvo en casos de fuerza mayor, así como la negativa a restablecer las condiciones previas del trabajador cuando una sentencia judicial haya considerado injustificados ciertos cambios.