Los trucos infalibles para que las costillas al horno queden muy jugosas, tiernas por dentro y con mucho sabor

Un buen aliño y paciencia al cocinar al horno son las claves para convertir esta pieza de carne en un bocado exquisito

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Los trucos para conseguir unas
Los trucos para conseguir unas costillas al horno más jugosas (Adobe Stock)

Las costillas de cerdo son una auténtica delicia que, aunque no es apta para consumir a diario, queda de maravilla en ocasiones especiales. Aunque pueda imponer a aquellos principiantes entre fogones, en realidad preparar unas costillas al horno es un proceso sencillo que no requiere de grandes esfuerzos. Se trata de una de esas recetas en las que el horno trabaja por nosotros, una elaboración que simplemente requiere de nuestro tiempo y paciencia.

A pesar de su sencillez, bien es cierto que existen algunas dificultades a la hora de conseguir la textura y el sabor que disfrutamos en nuestros restaurantes y asadores de confianza. Existen ciertos trucos a seguir para lograr una carne tan tierna que se desprenda del hueso con facilidad, unas costillas irresistiblemente jugosas que tengan, además, un sabor intenso y un exterior caramelizado.

Los trucos para preparar unas costillas al horno muy tiernas

El primer paso esencial para preparar unas costillas al horno irresistibles es el marinado previo. Este proceso no solo aporta sabor a nuestra carne, sino que también contribuye a mantenerla hidratada durante toda la cocción. Un marinado básico podría incluir ingredientes como ajo, miel, salsa de soja, mostaza, aceite de oliva y especias al gusto. Para obtener un resultado óptimo, se recomienda dejar las costillas marinando durante al menos cuatro horas, aunque lo ideal sería hacerlo durante toda la noche en el refrigerador. Este tiempo adicional permite que los sabores penetren profundamente en la carne, intensificando su perfil gustativo y mejorando su textura.

Costillas (Adobe Stock)
Costillas (Adobe Stock)

La otra gran clave para conseguir unas costillas jugosas es cocinarlas a baja temperatura durante un tiempo prolongado. Este horneado lento permite que la carne se cocine de manera uniforme y que el colágeno presente en las fibras se descomponga, lo que resulta en una textura aún más tierna y melosa. Para ello, se sugiere precalentar el horno a unos 150 °C y cubrir las costillas con papel de aluminio antes de hornearlas. Este paso es crucial, ya que el papel de aluminio actúa como una barrera que retiene la humedad, evitando que la carne se reseque. El tiempo de cocción recomendado es de entre dos y tres horas, dependiendo del tamaño y grosor de las costillas.

Una vez que las costillas han alcanzado la textura perfecta, el siguiente paso es darles un acabado crujiente y caramelizado. Este proceso comienza retirando el papel de aluminio y aumentando la temperatura del horno a 200 °C. En este punto, se deben pintar las costillas con una capa generosa del resto del marinado, o bien de una salsa barbacoa o glaseado a base de miel y mostaza. Este paso no solo añade un sabor dulce y ahumado, sino que también crea una capa exterior dorada y ligeramente crujiente que contrasta a la perfección con la melosidad interior. El tiempo recomendado para este último golpe de calor es de 10 a 15 minutos, o hasta que la superficie de las costillas adquiera el nivel de caramelización deseado.

Receta de costillas al horno tiernas y jugosas

Teniendo ya en cuenta estos trucos, preparar en casa unas costillas al horno se convierte en tarea fácil; solo se necesita tiempo y paciencia para lograr una textura perfecta. En esta receta, prepararemos un marinado que combina la dulzura de la miel con la intensidad de la mostaza y un toque de especias que realzan el sabor de la carne​.

Tiempo de preparación

  • Tiempo de marinado: 2 horas (opcional pero recomendable).
  • Tiempo de cocción: 2 horas y 30 minutos.
  • Tiempo total: 3 horas.

Ingredientes

  • 1.5 kg de costillas de cerdo
  • 60 ml de mostaza
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 1 cucharada de miel
  • ¼ cucharadita de romero seco desmenuzado
  • 1 pizca de chile desmenuzado (opcional)
  • 1 chorrito de salsa inglesa
  • 60 ml de agua
  • Sal y pimienta al gusto

Cómo hacer costillas al horno tiernas y jugosas, paso a paso

  1. Preparar el marinado: Mezcla la mostaza, la miel, el azúcar moreno, el romero, el chile y la salsa inglesa en un bol.
  2. Marinar la carne: Unta las costillas con la mezcla y déjalas reposar en la nevera durante al menos 2 horas o toda la noche para potenciar el sabor.
  3. Precalentar el horno: Ajusta la temperatura a 150 °C.
  4. Cocinar lentamente: Coloca las costillas en una bandeja para horno, cúbrelas con papel de aluminio y hornea durante 2 horas. Esto hará que la carne quede tierna y se desprenda fácilmente del hueso.
  5. Dorar las costillas: Retira el papel de aluminio y sube la temperatura a 200°C. Hornea durante 15-20 minutos más, hasta que la superficie esté caramelizada y crujiente.
  6. Dejar reposar: Antes de cortarlas, deja que las costillas reposen durante 5 minutos para que los jugos se redistribuyan.

¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Esta receta rinde aproximadamente 4 porciones.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción contiene aproximadamente:

  • Calorías: 450 kcal
  • Grasas: 30 g
  • Grasas saturadas: 12 g
  • Carbohidratos: 20 g
  • Azúcares: 10 g
  • Proteínas: 35 g

Cabe señalar que estos son valores aproximados y pueden variar según los ingredientes utilizados.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Las costillas al horno se pueden conservar en el refrigerador hasta 3 días, guardadas en un recipiente hermético. Para recalentarlas, es mejor usar el horno a baja temperatura.

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