La vitamina que fomenta la producción de colágeno, ayuda a reducir el riesgo de cáncer de colon y mama y previene problemas de visión

Es uno de los nutrientes esenciales del cuerpo por su capacidad para reparar los tejidos, pero solo puede obtenerse a través de la dieta

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Frutas ricas en vitamina C
Frutas ricas en vitamina C (AdobeStock)

La necesitamos para crecer, para tener un desarrollo normal y para reparar los tejidos de nuestro cuerpo. La vitamina C es un nutriente fundamental para el organismo debido a las acciones que desempeña, principalmente como antioxidante y cofactor en diversas reacciones enzimáticas. Pese a lo esencial que es, nuestro cuerpo no produce ácido ascórbico, por lo que debe ingerirse a través de la dieta o con suplementos.

La vitamina C es bien conocida por su capacidad antioxidante, lo que significa que ayuda a neutralizar los radicales libres y a reducir el estrés oxidativo, un factor relacionado con el envejecimiento y muchas enfermedades crónicas. También desempeña un papel crucial en la síntesis de colágeno, una proteína que fortalece la piel, los vasos sanguíneos y otros tejidos conectivos. Esto explica su importancia en la cicatrización de heridas y el mantenimiento de la elasticidad de la piel.

En el sistema inmunitario, la vitamina C potencia la función de las células blancas y mejora las defensas contra infecciones. Es por ello que miles de investigaciones científicas se centran en estudiar de qué manera el ácido ascórbico puede contribuir en la lucha contra enfermedades, como el cáncer, y qué hay de cierto en las creencias populares, como el poder de la vitamina C en los resfriados comunes.

Vitamina C y el cáncer

La relación entre la vitamina C y la prevención del cáncer ha sido objeto de numerosos estudios. Según la Clínica Mayo, llevar una alimentación dieta rica en frutas y verduras, alimentos naturalmente ricos en vitamina C, podría reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, como el de mama, colon y pulmón. Sin embargo, no está claro si este efecto protector está relacionado directamente con la vitamina C o con otros compuestos beneficiosos presentes en estos alimentos.

En lo que respecta al consumo de suplementos de vitamina C, la evidencia no respalda su eficacia para reducir el riesgo de cáncer. Esto sugiere que la vitamina C en su forma natural, junto con otros fitonutrientes en las frutas y verduras, podría ser más efectiva que cuando se consume como un suplemento aislado.

El mito de la vitamina C contra el resfriado

La creencia de que la vitamina C puede prevenir o tratar el resfriado común es popular y una de las creencias más extendidas en torno a este nutriente, pero no existe evidencia científica al respecto. Tomar suplementos de vitamina C de manera regular no previene la aparición del resfriado común.

Sin embargo, los estudios indican que en algunas personas, el consumo regular de suplementos puede reducir ligeramente la duración o la severidad de los síntomas. Este efecto es marginal y no se considera significativo para la mayoría de la población.

Cómo Reconocer Que Al Cuerpo Le Falta Vitamina C - Bienestar

Protectora de la salud visual

El impacto de la vitamina C en la salud ocular es un área de gran interés, particularmente en relación con la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las cataratas. La Clínica Mayo sostiene que la suplementación con vitamina C, en combinación con otras vitaminas antioxidantes (como la vitamina E, la luteína y el zinc), puede ralentizar la progresión de la DMAE en personas que ya padecen esta enfermedad.

Además, las investigaciones indican que un consumo elevado de vitamina C a través de la dieta está asociado con un menor riesgo de desarrollar cataratas. Esto podría atribuirse a la capacidad antioxidante de la vitamina C para proteger los tejidos del ojo contra el daño oxidativo.

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