Cuánto dinero se quedaría Hacienda del Salario Mínimo (SMI) si se aplica su tributación en el IRPF de la declaración de la Renta

El Salario Mínimo Interprofesional es la retribución mínima que debe percibir un trabajador por la jornada legal de trabajo en cada actividad. Su cuantía está regulada anualmente por el Gobierno, previa consulta con las organizaciones sindicales y las asociaciones empresariales más representativas. Para 2025, el Comité de Expertos del Gobierno ha recomendado un aumento del SMI de entre un 3,4% y un 4,4%, lo que se traduciría en un incremento de hasta 50 euros al mes. De materializarse esta subida, el SMI podría situarse en 1.184 euros mensuales por catorce pagas

Se trata de una herramienta clave para reducir la desigualdad salarial, a la vez que busca incentivar el consumo interno y contribuir al crecimiento económico del país. Y, hasta ahora, las personas que lo cobraban no tenían que tributar. Sin embargo, esta ventaja podría peligrar, y es que este viernes se conoció que la actualización de este mínimo salarial podría no ir acompañada de una adaptación automática en el mínimo exento de tributación, lo que podría llevar a que los beneficiarios del SMI comiencen a tributar por primera vez.

El año pasado, Hacienda elevó el mínimo exento de tributación de 15.000 a 15.876 euros anuales, igualándolo al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2024. Esta modificación permitió que quienes perciben el SMI quedaran libres de pagar IRPF. Sin embargo, las últimas declaraciones apuntan a que esta medida podría no repetirse en 2025, lo que afectaría directamente a los trabajadores con este nivel salarial.

Por ahora, Hacienda ha indicado que analizará la situación una vez se determine el aumento exacto del SMI, dejando en incertidumbre si el mínimo exento del IRPF se ajustará nuevamente para reflejar esta subida.

Por su parte, los sindicatos han mostrado preocupación por las declaraciones de Hacienda y han exigido que el mínimo exento del IRPF se mantenga alineado con el SMI para evitar penalizar a los trabajadores con menores ingresos. La UGT, por ejemplo, ha señalado que cualquier desajuste entre ambas cifras sería “regresivo e injusto”.

Si el mínimo exento del IRPF no se ajusta, los trabajadores que perciban el SMI podrían verse obligados a tributar, lo que disminuiría su poder adquisitivo pese al aumento nominal de sus salarios. Esta situación iría en contra del propósito fundamental del SMI: garantizar un ingreso mínimo suficiente para cubrir necesidades básicas sin cargas fiscales adicionales.

Por ejemplo, si el SMI se incrementara a 1.184 euros mensuales, un salario anual con catorce pagas alcanzaría los 16.576 euros, superando en 700 euros el actual umbral exento de tributación. Sobre esta diferencia, los trabajadores del SMI tendrían que afrontar retenciones fiscales que oscilarían entre 230 y 300 euros, lo que equivaldría a más del 40% del incremento total del SMI.

El SMI en España ha experimentado un notable incremento en los últimos años, resultado de las políticas gubernamentales diseñadas para fortalecer el poder adquisitivo, reducir la pobreza laboral y fomentar una mayor justicia social. Este crecimiento ha sido particularmente pronunciado desde 2019, coincidiendo con la iniciativa del gobierno de Pedro Sánchez de acelerar su aumento para acercarlo al 60% del salario medio, tal como recomienda la Carta Social Europea. Desde 2018, el SMI ha acumulado una subida del 54%, lo que se traduce en 5.573 euros adicionales al año para los trabajadores. Esta ha sido la evolución del SMI en los últimos años:

• 2023: 1.080 euros mensuales en 14 pagas, o 1.260 euros al mes en 12 pagas.
• 2022: 1.000 euros mensuales en 14 pagas, equivalentes a 1.166,67 euros si se percibía en 12.
• 2021: 965 euros al mes en 14 pagas, o 1.125,83 euros en 12 pagas.
• 2020: 950 euros mensuales.
• 2019: 900 euros al mes.