A la hora de preparar una comida o cena especial, ya sea en Navidad o en cualquier otro momento del año, las guarniciones juegan un papel fundamental. Estas recetas no solo acompañan el plato principal, sino que además aportan color, textura y sabores diferentes que elevan al siguiente nivel toda la experiencia culinaria. Existen innumerables opciones que van desde las más tradicionales, como las patatas fritas o el arroz, hasta las más innovadoras, como las verduras a la parrilla o las ensaladas frescas con aderezos originales.
Las guarniciones pueden ser tanto sencillas como elaboradas, pero lo más importante es que complementen de manera armoniosa el menú principal, creando un equilibrio perfecto entre ingredientes, sabores y presentación. Sea cual sea la ocasión, elegir las guarniciones adecuadas puede transformar una comida en una celebración memorable.
Una de estas muchas opciones son las patatas al caliu, un plato tradicional catalán que es la guarnición perfecta para acompañar carnes a la brasa. Se trata de unas patatas, cortadas por la mitad y cocidas al horno o a la brasa, que se sirven con aceite, pimienta y, frecuentemente, con un poco de alioli. El caliu son los rescoldos o restos de brasas que quedan cuando se hace una lumbre o barbacoa. En esos restos, que todavía conservan calor, se cocinan estas deliciosas patatas, que consiguen así un sabor ahumado único y un tostado delicioso.
Receta de patatas a las brasas
Las patatas al caliu son muy fáciles de preparar, aunque la clave es tener acceso a un buen fuego. El primer paso para elaborarlas es elegir patatas de tamaño medio, ideales para asar, que tengan la piel bien gruesa para aguantar la cocción en las brasas. El tiempo de cocción varía según el tamaño de las patatas, pero lo habitual es que tarden entre 40 y 60 minutos.
Para prepararlas, se lavan bien las patatas, se les hace un pequeño corte en la piel para evitar que revienten y se colocan directamente en las brasas, procurando que no estén en contacto directo con las llamas, sino con el calor que emiten las brasas. De vez en cuando, es recomendable darles la vuelta para que se cocinen de manera uniforme.
Tiempo de preparación
La preparación de las patatas al caliu lleva entre 1 y 1,5 horas, dependiendo del tamaño de las patatas y de la intensidad del fuego. Este tiempo incluye unos 10 minutos para preparar las patatas antes de asarlas y de 40 a 60 minutos de cocción, girándolas ocasionalmente para asegurar que se cocinen bien por todos lados.
Ingredientes
- 4 patatas medianas con piel (de la variedad que prefieras, pero las de tipo cáscara fina son ideales)
- Sal gruesa al gusto
- Aceite de oliva virgen extra (opcional, para servir)
Cómo hacer patatas al caliu, paso a paso
- Lava bien las patatas con la piel para eliminar cualquier impureza. No las peles, ya que la piel se convierte en una parte importante del sabor.
- Haz un pequeño corte superficial en la piel de cada patata para evitar que exploten durante la cocción.
- Prepara las brasas en la parrilla o en una chimenea. La idea es que no haya llamas directas, sino un calor uniforme y suave.
- Coloca las patatas en las brasas y cubre ligeramente con algo de calor si es necesario, asegurándote de que no estén en contacto directo con las llamas.
- Deja cocer las patatas durante unos 40 a 60 minutos, girándolas cada 15 minutos para que se cocinen uniformemente.
- Cuando estén listas, la piel deberá estar crujiente y al pincharlas con un tenedor, el interior debe estar tierno y suave.
- Sirve las patatas calientes, rociadas con un poco de aceite de oliva y espolvoreadas con sal gruesa al gusto. Si prefieres, acompáñalas con un toque de allioli, pimentón o salsa romesco para darle un sabor adicional.
También al horno
Sin embargo, lo más común es que en casa no tengamos espacio para preparar unas brasas. Esto no evita que podamos disfrutar de esta deliciosa guarnición, ya que podemos prepararlas usando un simple horno de cocina y nos van a quedar igual de ricas.
Para prepararlas, las envolveremos de una en una con papel de aluminio, colocándolas después en una bandeja de horno. Las introduciremos en el horno que tenemos precalentado con calor arriba-abajo a unos 230 °C. El tiempo de horneado dependerá del tamaño de la patata, aunque puede rondar la hora de cocción. Antes de sacarlas del horno, pincharemos las patatas para comprobar que estén tiernas.