Mejorar la memoria es posible: un simple hábito después de estudiar puede marcar la diferencia

En la era digital, fortalecer esta capacidad es un reto. Según reveló GQ, liberar adrenalina tras estudiar puede potenciar significativamente la retención de información

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Muchos de nosotros, acostumbrados a
Muchos de nosotros, acostumbrados a consultar rápidamente en internet o pedir ayuda a nuestros contactos, hemos olvidado la importancia de ejercitar nuestras capacidades cognitivas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Mejorar la memoria parece ser un desafío constante en la vida moderna, donde la tecnología ha alterado drásticamente nuestros hábitos de aprendizaje y recordatorio.

Muchos de nosotros, acostumbrados a consultar rápidamente en internet o pedir ayuda a nuestros contactos, hemos olvidado la importancia de ejercitar nuestras capacidades cognitivas.

Sin embargo, según expertos, no todo está perdido: algunos pequeños cambios en nuestra rutina pueden marcar una gran diferencia, especialmente si se aprovecha el impacto de la adrenalina.

¿Cómo nos afecta la adrenalina?

Investigaciones recientes han demostrado que la adrenalina, una hormona vinculada con situaciones de estrés o excitación, puede desempeñar un papel crucial en la mejora de la memoria.

La clave radica en su capacidad para influir directamente en cómo nuestro cerebro almacena recuerdos.

Este fenómeno se conoce como “memoria emocional” y ocurre cuando una experiencia intensa, acompañada de una reacción emocional significativa, mejora la retención de esa memoria en el futuro.

Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona mostró que la liberación de adrenalina tras una actividad de estudio puede extender la duración de la memoria de reconocimiento visual, es decir, la capacidad para recordar la identidad o ubicación de objetos con claridad.

Un estudio de la Universidad
Un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona demuestra que la adrenalina prolonga la memoria de reconocimiento visual (Imagen Ilustrativa Infobae)

Usando modelos animales, los investigadores observaron que, tras una activación de adrenalina, los recuerdos en las tareas de reconocimiento se mantenían hasta diez veces más que en aquellos que no fueron sometidos a este estímulo.

Este resultado es consistente con otro principio básico sobre cómo funciona la memoria: los recuerdos que generan una respuesta emocional suelen quedar grabados con más fuerza en nuestra mente.

Es por eso que, a veces, somos capaces de recordar con claridad momentos de nuestra vida que estuvieron marcados por fuertes emociones, mientras que otros detalles, aparentemente más triviales, se desvanecen con el tiempo.

Activando la adrenalina después de estudiar

Si bien se han explorado diversas técnicas para potenciar la memoria, como la repetición de la información o el descanso adecuado, pocos conocen el impacto que puede tener un aumento repentino de adrenalina después de una sesión de estudio.

Aunque no es necesario buscar experiencias extremas para generar este efecto, hay varias maneras sencillas de activar esta hormona en el cuerpo.

Aquí algunas de las actividades más recomendadas para liberar adrenalina tras estudiar:

  • Un baño de agua fría: Sumergirse en agua fría genera un choque que activa el sistema nervioso, promoviendo una rápida liberación de adrenalina.
  • Correr a máxima velocidad: Un sprint corto puede incrementar de manera significativa los niveles de adrenalina en el cuerpo.
  • Bailar música energética: El baile no solo es una excelente forma de liberar tensiones, sino que la música enérgica puede ayudar a aumentar la adrenalina.
  • Practicar deportes de contacto: Si bien no se recomienda realizar actividades demasiado intensas, un breve entrenamiento de contacto como el boxeo o las artes marciales suaves puede tener el mismo efecto.
  • Jugar videojuegos de acción: Los videojuegos de alta intensidad, especialmente aquellos que requieren concentración y rapidez, pueden simular un nivel de estrés similar al de una situación real de “riesgo”.
  • Ver una película de terror o suspenso: Las emociones provocadas por este tipo de películas generan una liberación natural de adrenalina en el cuerpo.
  • Competir en desafíos físicos con amigos: Ya sea corriendo o participando en retos físicos, el aspecto competitivo y la emoción de ganar liberan adrenalina.
Sumergirse en agua fría o
Sumergirse en agua fría o correr a máxima velocidad son maneras eficaces de activar la adrenalina tras estudiar (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas actividades, realizadas justo después de estudiar, tienen el potencial de reforzar lo que se acaba de aprender, ayudando a consolidar la memoria de una manera más eficiente.

No se trata de un proceso instantáneo, pero con el tiempo, puede generar una mejora notable en la retención de información.

El papel del estrés en la memoria

Es importante mencionar que, aunque los niveles moderados de adrenalina pueden ser beneficiosos, el exceso de estrés o de adrenalina puede tener efectos contraproducentes.

El estrés prolongado y crónico es conocido por ser perjudicial para la memoria, ya que puede alterar el funcionamiento de áreas clave del cerebro, como el hipocampo, involucrado en la formación y consolidación de recuerdos.

Por lo tanto, la clave está en encontrar el balance adecuado: una dosis controlada de adrenalina tras estudiar puede ser lo que tu memoria necesita, pero siempre sin llegar a un nivel que se vuelva insostenible o dañino.

Un poco de adrenalina después
Un poco de adrenalina después de estudiar puede ser la clave para recordar mejor y fijar los conocimientos por más tiempo (Imagen Ilustrativa Infobae)

En un mundo donde dependemos cada vez más de la tecnología para recordar información, el acto de ejercitar nuestra memoria parece haber quedado relegado.

Sin embargo, al incorporar estrategias sencillas como la activación controlada de adrenalina tras estudiar, es posible optimizar nuestra capacidad de retención.

No es necesario sumergirse en situaciones de alta tensión o tomar riesgos extremos: una simple caminata rápida, un desafío físico o una película de suspenso pueden ser la clave para recordar mejor.

A veces, todo lo que se necesita es un poco de adrenalina para que la memoria se vuelva más aguda.

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