Mujeres, deporte y hormonas: cómo el ciclo menstrual puede aumentar el riesgo de lesiones más graves

Un estudio realizado en futbolistas profesionales evidenció que estos periodos pueden condicionar la gravedad y la recuperación de las lesiones. Especialistas y estrategias personalizadas permiten adaptar rutinas y mejorar el cuidado en el alto rendimiento

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El estudio identificó un total de 80 lesiones: 69 ocurrieron en días sin sangrado y solo 11 durante la menstruación.

Las lesiones deportivas sufridas por futbolistas profesionales durante la etapa de menstruación tienden a ser más graves y requieren más tiempo de recuperación que aquellas ocurridas en otras fases del ciclo menstrual, según un estudio realizado con jugadoras del FC Barcelona femenino y publicado por New Scientist.

Este hallazgo, enmarcado en el creciente interés por adaptar los entrenamientos al ciclo menstrual, aporta nuevas evidencias sobre la influencia de los cambios hormonales en la salud deportiva de las mujeres.

Resultados del estudio

El trabajo, liderado por Eva Ferrer y su equipo del Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona y citado por New Scientist, siguió a 33 futbolistas profesionales del FC Barcelona femenino durante cuatro temporadas, entre 2019 y 2023.

La investigación siguió a 33
La investigación siguió a 33 jugadoras profesionales durante cuatro temporadas, de 2019 a 2023, para evaluar su salud deportiva (AP Foto/Joan Monfort, File)

Las jugadoras registraron individualmente los días en que menstruaban, mientras que los médicos del club clasificaron la gravedad de cada lesión utilizando una escala estándar. De acuerdo con los resultados recogidos por New Scientist, aunque la frecuencia de lesiones no aumentó durante la menstruación, las que sí se produjeron en ese periodo resultaron más severas.

Por ejemplo, las lesiones de tejidos blandos sufridas durante la menstruación provocaron más del triple de días de baja en los entrenamientos en comparación con lesiones similares en otras fases del ciclo.

El estudio identificó un total de 80 lesiones: 69 ocurrieron en días sin sangrado y solo 11 durante la menstruación. Esta diferencia llevó a los investigadores a advertir sobre la necesidad de interpretar los resultados con cautela, ya que un bajo número de lesiones graves puede distorsionar la percepción general si no se consideran el tamaño de la muestra y los intervalos de confianza, según New Scientist.

Hipótesis biológicas y limitaciones

La fatiga y los síntomas
La fatiga y los síntomas intensos en la menstruación pueden influir negativamente en la recuperación de lesiones (Imagen Ilustrativa Infobae)

En cuanto a los posibles mecanismos biológicos, Ferrer explicó a New Scientist que “la combinación de bajo estrógeno, posible pérdida de hierro, síntomas más intensos y mayor fatiga podría contribuir a un peor pronóstico de las lesiones en esta etapa”.

El estrógeno, una hormona que disminuye durante la menstruación, está vinculado a la recuperación y reparación muscular. Sin embargo, Stuart Phillips, experto de la Universidad McMaster en Canadá, matizó que “el estrógeno es protector y reparador para los músculos, pero la mayoría de la evidencia proviene de estudios en animales, no en humanos”.

Además, el estudio no midió variables como los niveles de hierro, la fatiga o el sueño, lo que limita la interpretación de los resultados.

Perspectivas y adaptación deportiva

El interés por adaptar entrenamientos y hábitos al ciclo menstrual, conocido como #cyclesyncing, ha crecido tanto en redes sociales como en el ámbito científico.

Estudios previos sobre adaptar hábitos
Estudios previos sobre adaptar hábitos al ciclo menstrual muestran resultados mixtos, según New Scientist (Imagen Ilustrativa Infobae)

Miles de publicaciones promueven ajustar la dieta y la actividad física según las distintas fases del ciclo, aunque la evidencia científica sobre los beneficios de estos cambios sigue siendo limitada y los resultados de los estudios previos han sido mixtos, asegura New Scientist.

A pesar de ello, equipos de rugby en Estados Unidos y Reino Unido ya han comenzado a modificar sus rutinas de entrenamiento en función del ciclo menstrual de sus jugadoras, según informó New Scientist.

Ferrer subrayó que los resultados obtenidos solo se aplican a deportistas profesionales y no pueden extrapolarse a mujeres que practican deporte de forma recreativa. Además, insistió en la necesidad de realizar más investigaciones que incluyan mediciones hormonales, marcadores de hierro, patrones de sueño y otros factores que permitan afinar las recomendaciones para cada deportista.

De cara al futuro, la responsable del estudio señaló a New Scientist que la mejor estrategia es personalizar las cargas y tipos de entrenamiento durante la menstruación, considerando los síntomas individuales y basándose en datos objetivos, mientras la investigación científica continúa avanzando en este campo.