El reloj biológico importa: por qué acostarse antes mejora el rendimiento

Cambiar rutinas nocturnas, influye en emociones, hábitos y decisiones diarias sin necesidad de modificar otros aspectos del estilo de vida

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Dormir más horas mejora la
Dormir más horas mejora la resiliencia, la gratitud y la satisfacción vital, según estudios recientes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un reciente conjunto de investigaciones ha puesto de manifiesto la profunda influencia que el sueño tiene sobre la salud mental, el bienestar emocional y el rendimiento académico.

Según un estudio publicado en la revista cientifica, Taylor and Francis, la cantidad y calidad del sueño pueden afectar directamente aspectos como la gratitud, la resiliencia y la sensación de propósito en la vida.

Este hallazgo, respaldado por experimentos controlados, sugiere que incluso cambios sutiles en los patrones de sueño pueden tener un impacto significativo en el bienestar psicológico.

El estudio, que involucró a 90 adultos jóvenes, dividió a los participantes en tres grupos: aquellos con restricción de sueño, aquellos con extensión de sueño y un grupo de control que mantuvo sus horarios habituales.

Los resultados mostraron que quienes durmieron más horas experimentaron mejoras, mientras que los que durmieron menos reportaron un deterioro en estas áreas.

Según este estudio, los participantes con horarios de sueño extendidos escribieron el doble de detalles en sus listas de gratitud en comparación con los otros grupos, lo que subraya el vínculo entre el descanso adecuado y las emociones positivas.

Adolescentes con mejores hábitos de
Adolescentes con mejores hábitos de sueño tienen mayor capacidad cognitiva y mejor desarrollo cerebral (Imagen Ilustrativa Infobae)

El costo de perder minutos de sueño

De acuerdo con un análisis publicado, incluso una pérdida de 37 minutos de sueño puede tener efectos negativos en el bienestar. Los participantes que retrasaron su hora de acostarse mostraron una disminución en su capacidad para manejar el estrés, una menor satisfacción con la vida y una reducción en su sentido de propósito.

Por el contrario, quienes adelantaron su hora de dormir en 46 minutos experimentaron mejoras significativas en su fortaleza mental y emocional.

El impacto de acostarse más tarde se reflejó en cuatro áreas clave: una resiliencia reducida, una menor satisfacción vital, una disminución en la claridad de objetivos y una menor gratitud.

El sueño y el desarrollo cognitivo en adolescentes

Pequeñas mejoras en la duración
Pequeñas mejoras en la duración del sueño tienen impactos positivos en la función y estructura cerebral (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio de la Universidad de Cambridge, analizó cómo los patrones de sueño influyen en el desarrollo cerebral y el rendimiento cognitivo de adolescentes. Según los investigadores, los adolescentes que duermen más horas y se acuestan más temprano tienden a obtener mejores resultados en pruebas cognitivas, como vocabulario, lectura y resolución de problemas.

Sin embargo, el estudio también reveló que incluso aquellos con mejores hábitos de sueño no alcanzan las ocho a diez horas recomendadas por la Academia Americana de Medicina del Sueño para su grupo de edad.

El análisis, basado en datos del estudio Adolescent Brain Cognitive Development (ABCD), incluyó a más de 3.200 adolescentes de entre 11 y 12 años, quienes usaron dispositivos Fitbit para registrar sus patrones de sueño. Los resultados mostraron que los adolescentes que dormían más temprano y durante más tiempo tenían un mayor volumen cerebral y mejor rendimiento en pruebas cognitivas.

Además, estos participantes presentaban frecuencias cardíacas más bajas durante el sueño, un indicador de mejor salud general.

Relación entre el sueño y el rendimiento académico universitario

En el ámbito universitario, un estudio publicado en la revista Nature, utilizó rastreadores de actividad para analizar cómo la calidad, duración y consistencia del sueño afectan el desempeño académico. Los resultados, obtenidos de 88 estudiantes de una clase introductoria de química, mostraron que los estudiantes con mejores hábitos de sueño obtuvieron calificaciones más altas en exámenes y pruebas.

Estudiantes con horarios de sueño
Estudiantes con horarios de sueño consistentes obtienen mejores resultados en pruebas y exámenes (Imagen Ilustrativa Infobae)

En particular, el sueño de calidad y consistente durante el mes previo a los exámenes tuvo un impacto más significativo que el sueño de la noche anterior a las pruebas.

El análisis reveló que el sueño explica hasta el 25 % de la variación en el rendimiento académico. Los estudiantes que se acostaban antes de la medianoche y despertaban temprano obtenían mejores resultados en comparación con aquellos con horarios más tardíos.

Además, la inconsistencia en los patrones de sueño, conocida como “jet lag social”, se asoció con un peor desempeño académico, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes.