Plan de caminata de siete días creado por entrenadores certificados: una estrategia efectiva para reducir la inflamación crónica

Esta iniciativa propone alcanzar 150 minutos semanales para mejorar la salud física y reducir los riesgos inflamatorios

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Los entrenadores certificados personales han
Los entrenadores certificados personales han diseñado un plan de caminata de 7 días que trae beneficios a la salud (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

Un estudio reciente ha puesto de manifiesto que caminar regularmente no solo mejora la salud física, sino que también puede ser una estrategia efectiva para reducir la degradación crónica, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Según informó el medio especializado EatingWell, las enfermedades relacionadas con la inflamación crónica se encuentran entre las principales causas de muerte a nivel global, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, la actividad física moderada, como caminar, puede marcar una diferencia significativa en la lucha contra esta problemática.

De acuerdo con el medio, los entrenadores certificados personales han diseñado un plan de caminata de siete días que busca reducir los marcadores inflamatorios en el cuerpo.

Este programa, que se centra en la constancia y la progresión gradual, propone alcanzar un objetivo semanal de 150 minutos de caminata, distribuidos en sesiones diarias o divididas en intervalos más cortos.

Un plan semanal para principiantes

Los especialistas enfatizan que la
Los especialistas enfatizan que la clave para obtener resultados es la constancia (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

El plan de caminata recomendado por los expertos es accesible incluso para quienes no tienen experiencia previa en el ejercicio físico.

Según detalló el medio EatingWell, el programa incluye caminatas de corta duración que se alternan con días de descanso para permitir la recuperación del cuerpo.

Por ejemplo, el lunes se sugiere una caminata de 15 minutos, seguida de un día de descanso el martes. El miércoles, la duración aumenta a 20 minutos, mientras que el jueves se reserva nuevamente para el descanso. El viernes se retoman los 15 minutos de caminata, y el domingo se concluye con una sesión de 20 minutos.

Los especialistas enfatizan que la clave para obtener resultados es la constancia. Además, recomiendan que, una vez que el cuerpo se adapte a este ritmo, se aumente gradualmente la duración de las caminatas, agregando cinco minutos adicionales cada día. También sugiere incorporar desafíos como caminar en pendiente o alternar entre ritmos rápidos y lentos para intensificar el ejercicio.

De esta manera, así quedarían organizados los días y sus respectivas actividades:

  • Lunes: caminata de 15 minutos
  • Martes: Descanso
  • Miércoles: Caminata de 20 minutos
  • Jueves: Descanso
  • Viernes: Caminata de 15 minutos
  • Sábado: Descanso
  • Domingo: Caminata de 20 minutos

Cómo caminar para combatir la inflamación

Caminar ayuda a reducir la
Caminar ayuda a reducir la inflamación (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)

Caminar no solo es una actividad sencilla y accesible, sino que también tiene un impacto directo en la reducción de la inflamación. Según explicó Elizabeth Shaw, dietista nutricionista y entrenadora personal certificada, esta actividad mejora el flujo sanguíneo y la circulación, lo que permite transportar oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo. Dicho proceso ayuda a reparar los daños causados ​​por la inflamación y eliminar células proinflamatorias.

Melissa A. Hatton, profesora del Departamento de Ciencias del Ejercicio, la Salud y el Deporte de la Universidad Occidental de Pensilvania, agregó que el aumento de la circulación también contribuye a eliminar toxinas y desechos del organismo. Además, caminar reduce los niveles de proteína C reactiva (PCR), un marcador clave de inflamación en el cuerpo.

Otro beneficio destacado por los expertos es la relación entre el ejercicio y la reducción de la grasa corporal, un factor directamente vinculado con la degradación crónica. Hatton señaló que las personas con estilos de vida activos experimentan una disminución significativa en los marcadores inflamatorios en comparación con aquellos que llevan una vida sedentaria.

El papel de las citocinas y la salud metabólica

El ejercicio físico, como caminar, también desencadena la liberación de citocinas, proteínas con propiedades antiinflamatorias que circulan por el cuerpo después de la actividad física.

En ese sentido, Darlene Marshall, entrenadora personal certificada, explicó que estas citocinas son liberadas cuando los músculos se contraen, ayudando a controlar la inflamación de manera natural.

Además, caminar puede ser especialmente beneficioso para personas con enfermedades metabólicas como diabetes o colesterol alto. Según Marshall, esta actividad ayuda a utilizar recursos excedentes, como el azúcar en sangre, lo que contribuye a reducir los niveles de inflamación asociados con estas condiciones.

Un estudio realizado en mujeres posmenopáusicas con obesidad demostró que un plan de caminatas constante durante 12 semanas no solo redujo los marcadores inflamatorios, sino que también mejoró la composición corporal al disminuir el peso y el porcentaje de grasa.

La importancia de la intensidad y la moderación

Aunque cualquier cantidad de caminata puede ser beneficiosa, los expertos destacan que la intensidad también juega un papel crucial. Según Marshall, caminar a un ritmo o moderado alto es más efectivo para activar las citocinas antiinflamatorias.

Sin embargo, los especialistas advierten sobre los riesgos del ejercicio excesivo. Hatton explicó que sobreentrenar o caminar en exceso puede generar un efecto contrario, aumentando los niveles de inflamación debido al estrés físico. Por ello, recomienda escuchar el cuerpo, mantenerse hidratado y tomarse días de descanso cuando sea necesario.

Caminar hacia atrás: una alternativa innovadora

Para quienes buscan diversificar su rutina, caminar hacia atrás podría ser una opción interesante. Según Shaw, un estudio reciente reveló que esta práctica, conocida como “retro-walking”, puede ofrecer beneficios adicionales, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y la disminución de marcadores inflamatorios.

No obstante, la experta señaló que esta técnica no es adecuada para todos, por lo que es importante priorizar la comodidad y seguridad personal.

Un hábito con múltiples beneficios

Más allá de sus efectos antiinflamatorios, caminar también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo. Según Marshall, la liberación de endorfinas durante el ejercicio puede aumentar la sensibilidad a las emociones positivas, promoviendo una sensación de bienestar general.

Caminar regularmente no solo es una forma efectiva de reducir la inflamación crónica, sino que también mejora la salud metabólica, favorece la composición corporal y contribuye al bienestar emocional.

Los expertos coinciden en que la clave está en la constancia y en alcanzar un objetivo semanal de 150 minutos de caminata, adaptando la intensidad y la duración según las necesidades individuales.