Cuál es el valor nutricional de la espinaca

La espinaca es uno de esos alimentos que, a lo largo de la historia, se ha ganado la fama de ser un "superalimento" por sus múltiples beneficios para la salud. Aunque su popularidad ha sido impulsada en gran parte por la figura de Popeye, el marinero que obtenía su fuerza de esta verdura de hoja verde, la realidad es que los beneficios de la espinaca para la salud son múltiples y respaldados por la ciencia.

De hecho, su consumo regular está relacionado con una mejora en varios aspectos de la salud, incluyendo el control del azúcar en sangre, la salud ósea y la prevención de enfermedades metabólicas.

La espinaca ha sido reconocida por su capacidad para mejorar la salud metabólica y controlar el azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes. Según el artículo del sitio especializado, Medical News Today, “la espinaca contiene un antioxidante conocido como ácido alfa lipoico, que ha demostrado reducir los niveles de glucosa, aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir los cambios oxidativos inducidos por el estrés en pacientes con diabetes“.

Este componente ha sido objeto de varios estudios que demuestran su potencial para prevenir los efectos adversos de la diabetes, como la neuropatía periférica. De esta manera, las espinacas se presentan como un aliado eficaz para quienes buscan regular sus niveles de glucosa y mejorar su sensibilidad a la insulina.

Además de su efecto sobre la diabetes, las espinacas también pueden tener un impacto positivo en la salud ósea y la prevención de ciertos tipos de cáncer. Cuidateplus destaca que “las espinacas son una excelente fuente de vitamina K, que es fundamental para la salud ósea, ya que mejora la absorción de calcio“. Además, se menciona que este vegetal “también contiene clorofila, la que ha demostrado ser eficaz para bloquear los efectos cancerígenos de las aminas heterocíclicas generadas al asar alimentos a alta temperatura".

La espinaca es una verdura con un perfil nutricional impresionante. Es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, y muy baja en calorías, lo que la convierte en un excelente ingrediente dentro de una dieta balanceada.

• Calorías: 7 por cada 100 gramos de espinaca cruda.
• Proteínas: 0,86 gramos por cada 100 gramos.
• Calcio: 30 miligramos por cada 100 gramos.
• Hierro: 0,81 gramos por cada 100 gramos.
• Magnesio: 24 miligramos por cada 100 gramos.
• Potasio: 167 miligramos por cada 100 gramos.
• Vitamina A: 2,813 unidades internacionales (UI) por cada 100 gramos.
• Ácido fólico: 58 microgramos por cada 100 gramos.
• Vitamina K: Presente en cantidades significativas (importante para la salud ósea).
• Vitamina C: 30 miligramos por cada 100 gramos.
• Vitamina E: 2 miligramos por cada 100 gramos.
• Fibra: 2,6 gramos por cada 100 gramos.

Esta mezcla de nutrientes hace que la espinaca sea una opción perfecta para mejorar la salud metabólica y, al mismo tiempo, mantener el peso corporal en niveles saludables.

Uno de los minerales más importantes en la espinaca es el magnesio, que juega un papel esencial en el metabolismo de la energía y en el mantenimiento de la función de los músculos y nervios. Este mineral contribuye de manera significativa a la estabilidad metabólica, lo que la convierte en un excelente complemento para quienes buscan mejorar su salud general.

Este jugo es una combinación refrescante y nutritiva de espinaca y manzana verde, ideal para incorporar más verduras y frutas a la dieta diaria. La espinaca, rica en hierro y vitaminas, se mezcla con la manzana verde, que aporta un toque ácido y dulce al mismo tiempo. Es una excelente opción para comenzar el día con energía o como un snack saludable.

El jugo se prepara en aproximadamente 10 minutos, entre lavar los ingredientes y licuarlos.

• 1 taza de espinaca fresca.
• 1 manzana verde.
• 1/2 limón (opcional).
• 1 taza de agua o agua de coco.
• Hielo al gusto (opcional).

1. Lavar bien la espinaca y cortar la manzana en trozos.
2. Colocar los ingredientes en la licuadora con el agua o agua de coco.
3. Agregar hielo si se desea más frío y licuar hasta obtener una mezcla homogénea.

Este jugo se debe consumir de inmediato para aprovechar al máximo sus nutrientes, aunque se puede guardar en el refrigerador por un máximo de 24 horas.