
Cuidar la salud mental es tan importante como cuidar la salud física, aunque muchas veces no se le da la misma atención. Uno de los problemas más frecuentes hoy en día es la ansiedad, un trastorno que afecta el bienestar, la concentración, el sueño y la calidad de vida de quienes lo padecen.
Según el Ministerio de Salud (Minsa), más de 1,7 millones de peruanos sufren algún trastorno de salud mental, y la ansiedad está entre los más comunes. De acuerdo con el Seguro Social de Salud (EsSalud), la pandemia intensificó estos problemas: en 2021 se registraron más de 400 mil atenciones relacionadas con ansiedad y depresión en sus centros de salud. Estas cifras muestran la magnitud del impacto en la población.
La buena noticia es que existen diferentes formas de afrontar la ansiedad: desde la terapia psicológica y la medicación bajo supervisión médica, hasta hábitos saludables que pueden ayudar a reducir sus síntomas. Entre ellos, encontramos un recurso natural, económico y fácil de preparar: las infusiones.
La naturaleza nos brinda plantas con propiedades relajantes que contribuyen a calmar la mente, disminuir la tensión y promover el descanso. Aunque no reemplazan el tratamiento profesional, sí pueden ser un complemento eficaz para quienes buscan alivio.
Las mejores infusiones para aliviar los síntomas de la ansiedad

La fitoterapia, es decir, el uso de plantas medicinales, ha sido utilizada durante siglos para promover la calma y mejorar el descanso. Estas son algunas de las infusiones más efectivas contra la ansiedad:
- Manzanilla: es una de las infusiones más conocidas por sus propiedades relajantes. Ayuda a reducir la tensión muscular, calma los nervios y favorece el sueño. Beber una taza de manzanilla antes de dormir puede aliviar el insomnio relacionado con la ansiedad.
- Valeriana: es considerada un sedante natural. Sus compuestos actúan sobre el sistema nervioso central, disminuyendo la agitación y la dificultad para conciliar el sueño. Se recomienda especialmente en casos de insomnio por ansiedad.
- Toronjil: esta planta tiene un aroma cítrico que ayuda a reducir el estrés y la inquietud. Su consumo en infusión mejora el estado de ánimo y contribuye a disminuir la sensación de nerviosismo.
- Lavanda: además de su uso en aceites esenciales, la lavanda en infusión tiene un efecto calmante. Es útil para aliviar la tensión, la fatiga y el insomnio. También puede mejorar el ánimo en episodios de irritabilidad.
- Pasiflora: tradicionalmente utilizada como ansiolítico natural, la pasiflora ayuda a controlar la inquietud y la intranquilidad. Es recomendada en casos de ansiedad leve y para mejorar la calidad del sueño.
- Té verde: aunque contiene cafeína, el té verde también posee L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin causar somnolencia. Puede ser una buena opción durante el día para reducir la tensión mental.
- Tilo: conocido por sus propiedades sedantes suaves, el tilo ayuda a calmar los nervios y reducir la sensación de angustia. Es ideal para tomar en momentos de estrés emocional.
Cuáles son los síntomas de la ansiedad

La ansiedad no es solo “estar nerviosa” o “preocuparse demasiado”. Se trata de una reacción del cuerpo y la mente ante una amenaza, que cuando se vuelve constante o desproporcionada, se convierte en un trastorno.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Palpitaciones o aceleración del ritmo cardíaco.
- Sudoración excesiva.
- Temblores o sensación de inquietud.
- Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
- Problemas de sueño, especialmente insomnio.
- Pensamientos repetitivos y preocupaciones excesivas.
- Problemas digestivos relacionados con el estrés.
Reconocer estos síntomas es clave para buscar ayuda profesional a tiempo y, al mismo tiempo, apoyarse en recursos naturales como las infusiones para encontrar calma en el día a día.
Tipos de trastorno de ansiedad
La ansiedad se manifiesta de diferentes maneras, y conocer los tipos más comunes ayuda a entender mejor la condición:
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): se caracteriza por preocupaciones persistentes e incontrolables sobre diferentes aspectos de la vida.
- Trastorno de pánico: episodios repentinos de miedo intenso acompañados de síntomas físicos como palpitaciones, mareos o sensación de muerte inminente.
- Fobias específicas: miedos desproporcionados hacia objetos o situaciones concretas, como volar, las alturas o los insectos.
- Ansiedad social: miedo intenso a situaciones donde la persona puede ser juzgada o expuesta públicamente.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): pensamientos intrusivos que generan ansiedad y que llevan a realizar conductas repetitivas para aliviarla.
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT): ansiedad persistente tras haber vivido o presenciado un evento traumático.