
El Perú es reconocido mundialmente por su diversidad de superalimentos, gracias a su riqueza natural, suelos fértiles y herencia agrícola milenaria. De la costa a la sierra, pasando por la selva, nuestro país ofrece una amplia variedad de productos con altos valores nutricionales que no solo alimentan, sino que también previenen enfermedades y mejoran la calidad de vida. Entre estos superalimentos destaca uno que, aunque es común en muchas mesas, no siempre es valorado por su potencial medicinal y nutricional: el camote.
Con su característico sabor dulce y su textura suave, el camote no solo es delicioso, sino que también ha demostrado ser un aliado clave para la salud. Regula los niveles de glucosa, previene enfermedades oculares y fortalece el sistema inmunológico, lo que lo convierte en un alimento completo y accesible para todos.
El camote regula los niveles de glucosa
Aunque tiene un sabor dulce, el camote tiene un índice glucémico moderado, lo que significa que no eleva rápidamente los niveles de azúcar en sangre, a diferencia de otros carbohidratos simples. Esto lo convierte en una opción segura y beneficiosa para personas con diabetes tipo 2 o para quienes desean mantener su nivel de glucosa estable.
Además, el camote contiene fibra soluble, que ayuda a ralentizar la absorción de azúcares en el intestino, evitando picos de glucosa después de las comidas. Su aporte de antocianinas y polifenoles, especialmente en las variedades moradas, tiene también un efecto antiinflamatorio que favorece el control de la resistencia a la insulina.

Consumido de manera regular y en porciones adecuadas, el camote puede integrarse fácilmente a la dieta de personas con prediabetes, diabetes o con riesgo de desarrollar esta enfermedad.
El camote previene las enfermedades oculares
El camote es una fuente rica en betacarotenos, un pigmento vegetal que el cuerpo convierte en vitamina A, fundamental para la salud visual. La deficiencia de esta vitamina puede provocar ceguera nocturna, sequedad ocular y otros problemas de la vista.
Una sola porción de camote anaranjado puede aportar hasta cuatro veces la cantidad diaria recomendada de vitamina A, lo que lo convierte en un excelente alimento para prevenir enfermedades oculares, especialmente en niños, adultos mayores y personas con dietas poco balanceadas.

Además, los antioxidantes presentes en el camote, como las antocianinas y la vitamina C, protegen las células oculares del daño oxidativo, ayudando a prevenir la degeneración macular y el envejecimiento prematuro de los tejidos oculares.
El camote fortalece el sistema inmunológico
El sistema inmunológico necesita nutrientes clave para funcionar correctamente, y el camote los tiene en abundancia. Gracias a su alto contenido de vitamina A, vitamina C, vitamina E y antioxidantes, este tubérculo estimula la producción de células inmunitarias, refuerza las barreras protectoras del cuerpo y combate los radicales libres.
La vitamina A es esencial para mantener la integridad de las mucosas, como las que recubren el sistema respiratorio y digestivo, que son nuestra primera línea de defensa frente a virus y bacterias. La vitamina C, por su parte, ayuda en la producción de glóbulos blancos, fundamentales para combatir infecciones. Y la vitamina E protege las células del sistema inmune contra el daño oxidativo.

Incluir camote regularmente en la dieta es una forma natural y efectiva de mantener las defensas altas, especialmente en temporadas de cambio de clima o durante epidemias.
¿Cómo consumir camote?
El camote es un alimento muy versátil que puede prepararse de múltiples formas: sancochado, al horno, al vapor, en puré, en sopas o incluso como parte de postres saludables. Lo importante es evitar las versiones fritas o con azúcares añadidos, ya que estos métodos disminuyen sus beneficios nutricionales.
Se puede combinar con otras fuentes de proteínas o vegetales, convirtiéndose en un acompañamiento ideal y nutritivo para cualquier comida. Además, es naturalmente libre de gluten, por lo que es una excelente opción para personas con enfermedad celíaca o intolerancia al gluten.
Otros beneficios del camote para la salud

Además de prevenir enfermedades oculares y fortalecer el sistema inmunológico, el camote ofrece otros beneficios importantes para la salud. Es una excelente fuente de energía natural gracias a sus carbohidratos complejos, que se absorben lentamente y evitan picos de glucosa. Su alto contenido en fibra favorece la digestión y mejora la salud intestinal. También contiene antioxidantes como los betacarotenos, que ayudan a combatir el envejecimiento celular. El camote es rico en potasio, un mineral que contribuye a mantener la presión arterial en niveles saludables.
Enfermedades que se previenen al comer camote
El camote es un alimento altamente nutritivo que ayuda a prevenir diversas enfermedades. Su fibra regula la glucosa en sangre, ayudando a prevenir la diabetes tipo 2. También contribuye a reducir el colesterol malo, protegiendo la salud cardiovascular. Su acción antioxidante combate el envejecimiento celular y reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
¿Quiénes no deben comer camote?
Aunque el camote es un alimento nutritivo y beneficioso para la mayoría, hay personas que deben limitar o evitar su consumo. Quienes padecen insuficiencia renal deben tener precaución, ya que el camote es rico en potasio, un mineral que puede acumularse peligrosamente en sangre si los riñones no funcionan bien. También deben moderarlo los diabéticos, especialmente si lo consumen en grandes cantidades o en preparaciones azucaradas, ya que puede elevar la glucosa. Además, las personas con cálculos renales por oxalato deben evitarlo, pues el camote contiene este compuesto. Siempre es recomendable consultar al médico antes de hacer cambios en la dieta.
El mejor momento para comer camote

El mejor momento para comer camote es en el desayuno o como parte de una merienda a media mañana o media tarde. Gracias a su alto contenido en carbohidratos complejos y fibra, el camote brinda energía sostenida y ayuda a mantener la saciedad por más tiempo. Consumirlo en las primeras horas del día favorece un mejor metabolismo de sus azúcares naturales, evitando picos de glucosa. Además, es una excelente fuente de vitamina A, antioxidantes y potasio, lo que lo convierte en un aliado para la salud ocular, cardiovascular y digestiva. Al horno o sancochado, es una opción saludable y deliciosa.



