Esta es la infusión que mejora la memoria, ayuda a dormir y brinda más energía durante el ejercicio

Solo entre enero y mayo de 2024, los establecimientos del Ministerio de Salud del Perú (Minsa) registraron más de 7 mil casos de demencia, un término que abarca diversas enfermedades que afectan la memoria, el pensamiento y la habilidad para llevar a cabo actividades diarias.

Una de las maneras de prevenir la demencia es a través de la alimentación al incluir alimentos ricos en vitaminas, antioxidantes, ácidos grasos y fibra, así como limitar el consumo de grasas, azúcares y sal.

Pero, además, existe una infusión que contribuye a la salud del cerebro y previene el deterioro cognitivo: se trata del té verde. Esta bebida natural no solo mejora la memoria sino que además ayuda a dormir y brinda más energía durante el ejercicio.

El té verde mejora la memoria gracias a su contenido de L-teanina, un aminoácido que favorece la función cognitiva. La L-teanina aumenta la producción de ondas cerebrales alfa, relacionadas con un estado de alerta relajada, lo que facilita la concentración y el procesamiento de información.

Además, la L-teanina potencia los efectos de la cafeína presente en el té verde, mejorando la memoria de trabajo sin generar nerviosismo o ansiedad. Este equilibrio entre relajación y estimulación cerebral contribuye a una mayor capacidad para retener y recuperar información, lo que hace al té verde un aliado para la mejora de la memoria.

El té verde favorece el sueño también gracias a su contenido de L-teanina, al ser un aminoácido que promueve la relajación y reduce el estrés. Debido a que la L-teanina incrementa la producción de ondas cerebrales alfa, asociadas con un estado de calma y concentración relajada, facilita la transición hacia el sueño.

A diferencia de la cafeína, que puede afectar el descanso, la L-teanina actúa sin causar somnolencia durante el día, ayudando a mejorar la calidad del sueño nocturno. De esta forma, el consumo de té verde puede ser una excelente opción para quienes buscan un descanso reparador y mejorar su bienestar general.

El té verde brinda más energía durante el ejercicio al mejorar el rendimiento en actividades de resistencia. Esto se debe a su capacidad para estimular la oxidación de las grasas, lo que permite al cuerpo utilizar las reservas de grasa como fuente de energía durante el ejercicio.

Además, el té verde aumenta el gasto energético, favoreciendo una mayor quema de calorías. Esta combinación de efectos optimiza la resistencia y la energía, lo que puede ayudar a mejorar el rendimiento físico en entrenamientos prolongados. Así, el té verde se convierte en un aliado natural para quienes buscan potenciar su rendimiento deportivo.

El té verde es una bebida derivada de las hojas no fermentadas de la planta Camellia sinensis, lo que preserva sus propiedades antioxidantes y nutrientes en su forma más pura. A diferencia de otros tipos de té, como el té negro o el té oolong, el té verde no pasa por un proceso de oxidación, lo que conserva sus compuestos bioactivos como las catequinas, especialmente la epigalocatequina galato (EGCG), que es conocida por sus efectos antioxidantes.

Este té es altamente beneficioso para la salud debido a su capacidad para reducir el riesgo de diversas enfermedades. Las catequinas presentes en el té verde protegen al cuerpo de los daños causados por los radicales libres, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Otro beneficio importante del té verde es su capacidad para mejorar la función metabólica. Estimula la quema de grasa y aumenta el gasto energético, lo que puede ser útil para quienes buscan perder peso. Su contenido moderado de cafeína también favorece la concentración y el estado de alerta, sin los efectos negativos de otros estimulantes.

El té verde es una fuente rica en vitaminas y minerales esenciales para el bienestar. Contiene vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y actúa como antioxidante, y vitamina B2 (riboflavina), que favorece la producción de energía celular.

Además, aporta minerales como el manganeso, que es crucial para el funcionamiento óseo y metabólico, y el potasio, que regula el equilibrio de fluidos y la función cardiovascular. También posee zinc, que apoya la cicatrización y la salud de la piel. Los compuestos del té verde, como los polifenoles, potencian la absorción y el aprovechamiento de estos nutrientes.

El mejor momento para tomar té verde es por la mañana o durante la tarde, cuando sus efectos estimulantes pueden aprovecharse sin interferir en el sueño.

Consumirlo por la mañana ayuda a aumentar la alerta y concentración gracias a su contenido de cafeína, sin ser tan intenso como el café. También puede tomarse después de las comidas para mejorar la digestión, ya que sus compuestos antioxidantes favorecen la salud intestinal.

Es importante evitarlo justo antes de dormir, ya que la cafeína podría alterar el descanso. En general, el té verde es ideal en momentos de necesidad de energía y claridad mental.