
Fortalecer las rodillas mediante ejercicios específicos es fundamental para preservar la salud articular y prevenir el desgaste y el dolor en la zona.
El entrenamiento adecuado de los músculos que rodean la rodilla —principalmente cuádriceps, isquiotibiales y glúteos— mejora la estabilidad, distribuye mejor las cargas y reduce la presión directa sobre la articulación.
El fortalecimiento muscular ayuda a absorber el impacto durante actividades diarias y deportivas, lo que disminuye el riesgo de lesiones como esguinces, distensiones y daños en los ligamentos o meniscos.
Además, una musculatura fuerte evita que el cartílago y otras estructuras articulares sufran un desgaste prematuro, lo que contribuye a prevenir afecciones como la artrosis.
Esta combinación de factores permite reducir el dolor y mejorar la funcionalidad de la rodilla a largo plazo.

Estos son lo ejercicios más efectivos para la salud de las rodillas
Existen ejercicios recomendados por especialistas en medicina deportiva y fisioterapia que ayudan a fortalecer las rodillas, reducir el dolor articular y prevenir lesiones. A continuación, algunos ejemplos basados en evidencia:
1. Elevación de pierna recta en decúbito supino
- Acostado boca arriba, una pierna extendida y la otra flexionada.
- Elevar la pierna extendida a unos 40 cm, mantener unos segundos y bajar lentamente.
- Repeticiones: 3 series de 10–15 repeticiones por pierna.

2. Sentadillas asistidas (con silla o apoyo)
- Pararse con los pies separados al ancho de caderas.
- Flexionar las rodillas y bajar hasta casi sentarse, manteniendo la espalda recta y sin que las rodillas pasen la punta de los pies.
- Volver a subir a la posición inicial con control.
- Repeticiones: 3 series de 10–12 repeticiones.

3. Puente de glúteos
- Acostado boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados.
- Elevar las caderas alineando rodillas, cadera y hombros.
- Mantener unos segundos y bajar de manera controlada.
- Repeticiones: 3 series de 10–15 repeticiones.

4. Step-ups (subidas a escalón o banco bajo)
- Subir y bajar alternando las piernas en un escalón bajo.
- Mantener el abdomen firme para proteger la zona lumbar.
- Repeticiones: 3 series de 10 repeticiones por pierna.

5. Abducción de cadera en posición lateral
- Acostado de lado, elevar la pierna superior sin girar la cadera.
- Repeticiones: 3 series de 12 repeticiones por lado.
6. Estiramientos de cuádriceps e isquiotibiales
- Realizar estiramientos suaves y sostenidos para los músculos delanteros y traseros del muslo.
- Mantener cada estiramiento por 20–30 segundos, 2–3 veces por pierna.
7. Ejercicios propioceptivos (equilibrio)
- Pararse sobre un solo pie durante 20–30 segundos.
- Puede aumentar la dificultad cerrando los ojos o con una superficie inestable.

Consideraciones
- Realizar siempre una entrada en calor leve antes de iniciar.
- Mantener una técnica precisa para evitar sobrecargar la articulación.
- Comenzar con pocas repeticiones e incrementarlas según la tolerancia.
- Consultar a un especialista ante dolor persistente o lesiones previas.
Estos ejercicios pueden integrarse en una rutina de prevención o rehabilitación. No sustituyen la evaluación individualizada de un profesional de la salud.


