La insulina es una hormona esencial para regular los niveles de glucosa en la sangre y permitir su ingreso a las células del cuerpo. En personas con diabetes tipo 1, la administración externa de insulina es crucial para mantener estos niveles controlados. Sin embargo, un exceso de insulina puede provocar una disminución peligrosa de la glucosa en sangre, conocida como hipoglucemia, que representa un riesgo significativo para la salud cerebral.
Muerte neuronal
Investigaciones realizadas en el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han demostrado que niveles de glucosa en sangre por debajo de 50 mg/dL pueden inducir un coma hipoglucémico. Aunque este estado es reversible con la administración adecuada de glucosa intravenosa, las secuelas neuronales pueden ser graves. La falta de glucosa interrumpe funciones celulares esenciales, afectando organelos como las mitocondrias y el retículo endoplasmático, lo que puede llevar a la muerte neuronal.
En modelos animales, se ha observado que la hipoglucemia severa provoca la acumulación de proteínas mal plegadas en el retículo endoplasmático, generando estrés celular. Además, se incrementa la producción de especies reactivas de oxígeno, que dañan las estructuras celulares y aceleran la apoptosis neuronal. Estos procesos contribuyen al deterioro de la función cerebral y pueden tener consecuencias a largo plazo en la memoria y el aprendizaje.

Dosis perfecta
Es importante destacar que, aunque el coma hipoglucémico es reversible, las alteraciones neuronales resultantes pueden ser permanentes si no se interviene a tiempo. Por lo tanto, es fundamental que los pacientes con diabetes tipo 1 monitoreen cuidadosamente sus niveles de glucosa y ajusten las dosis de insulina según las indicaciones médicas para evitar episodios de hipoglucemia severa.
En resumen, el exceso de insulina y la consiguiente hipoglucemia representan riesgos significativos para la salud cerebral. La investigación científica continúa explorando los mecanismos subyacentes a estos efectos y la mejor manera de prevenir y tratar las complicaciones asociadas.
Mientras tanto, la educación y el autocontrol en el manejo de la diabetes son esenciales para proteger la salud neurológica de los pacientes. En general, puede haber errores en el momento de aplicarla, ya sea porque al no poner suficiente atención se administra en exceso, o porque se administra cuando los niveles de glucosa están bajos.
La reinfusión de glucosa tiene que hacerse con cuidado, tratando de no exceder sus niveles en la sangre. Es muy importante tener un seguimiento preciso de la glucosa monitoreándola periódicamente, no cometer excesos en su administración y una alimentación muy estricta