¿Cuáles son los beneficios de empezar a correr antes de los 30 años?

Estas son las ventajas de este popular ejercicio

Guardar
Correr y todos sus beneficios
Correr y todos sus beneficios (Imagen Ilustrativa Infobae)

Correr antes de los 30 años ofrece efectos positivos de largo alcance sobre la salud física, mental y metabólica. Esta práctica refuerza estructuras corporales en una etapa vital para el desarrollo y contribuye a consolidar hábitos saludables difíciles de adquirir en la adultez.

El inicio temprano de la actividad física regular, como el running, impacta positivamente en el sistema cardiovascular. El corazón y los vasos sanguíneos desarrollan mayor eficiencia, lo que facilita la circulación de oxígeno y nutrientes hacia los órganos y tejidos.

Científicos especializados en fisiología del ejercicio explican que este tipo de entrenamiento en personas jóvenes optimiza la capacidad aeróbica máxima, un valor que tiende a decrecer de forma natural con el paso del tiempo. Una mayor capacidad aeróbica a edades tempranas se vincula con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares en la adultez.

Más ventajas de correr

Correr tiene todos estos beneficios
Correr tiene todos estos beneficios para la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)

La práctica constante de correr antes de los 30 tiene también efectos favorables sobre la masa ósea y muscular. Durante la juventud, los huesos se encuentran en la etapa de máxima formación y densidad. Al someterlos a estímulos de impacto moderado como los que proporciona el running, se fortalecen y adquieren mayor resistencia a fracturas o condiciones como la osteoporosis, que afecta principalmente a personas a partir de los 50 años. Los músculos reciben además un estímulo para crecer y adaptarse, lo cual ayuda a mantener la fuerza y el tono muscular en etapas posteriores.

En el aspecto metabólico, correr fomenta un balance energético que facilita el mantenimiento del peso corporal, la sensibilidad a la insulina y el perfil saludable de lípidos en sangre. Investigaciones demuestran que quienes se inician en la actividad física de manera regular durante la juventud presentan menores tasas de obesidad, diabetes tipo 2 y trastornos metabólicos a largo plazo. Incorporar este hábito temprano permite reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles.

En el plano psicológico, el ejercicio como el running estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo. Estudios en universidades europeas y estadounidenses exponen que las personas que adquieren el hábito de correr antes de los 30 manifiestan menor prevalencia de síntomas asociados a depresión y ansiedad. La constancia en la actividad física contribuye al manejo del estrés y mejora la autoestima.

Correr previene la osteoporosis (
Correr previene la osteoporosis ( Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, el entorno social vinculado con el running facilita la integración en grupos y el desarrollo de habilidades como la resiliencia o el compromiso. Las experiencias asociadas a la superación de retos deportivos en la juventud generan una base sólida de autoconfianza y disciplina que suele trasladarse a otras áreas de la vida adulta.

El entrenamiento en edades tempranas facilita una recuperación más rápida tras lesiones y menores tasas de abandono debido a que el cuerpo posee mayor capacidad de adaptación y regeneración. La probabilidad de mantener la práctica a largo plazo aumenta considerablemente al empezar antes de los 30 años

La evidencia científica sugiere que quienes establecen hábitos como correr en la juventud logran preservar una mejor salud funcional y calidad de vida en la edad adulta y la vejez.