
Es bien sabido que la alimentación es una pieza clave en la salud cardiovascular, pues malos hábitos alimenticios suelen ser la principal causa de enfermedades y condiciones del corazón, las cuales son también una de las principales causas de muerte en el mundo.
Es por ello que es importante saber que los ingredientes más dañinos para este importante órgano (que también afectan a hígado y riñones) son el azúcar, el sodio y las grasas saturadas.
En este sentido, el azúcar, el sodio y las grasas saturadas se consideran un riesgo para el corazón debido a sus efectos negativos en el organismo:
- Azúcar: El consumo elevado de azúcar favorece el aumento de peso y la obesidad, incrementa los niveles de triglicéridos en sangre y puede llevar al desarrollo de diabetes tipo 2. Estos factores están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad coronaria.
- Sodio: Un exceso de sodio en la dieta contribuye a la retención de líquidos y eleva la presión arterial (hipertensión). La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para infartos, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
- Grasas saturadas: Este tipo de grasas eleva el colesterol LDL (“colesterol malo”) en sangre, lo que favorece la acumulación de placas en las arterias (arteriosclerosis). Esta situación dificulta el paso de la sangre y aumenta el riesgo de infartos y otros problemas cardiovasculares.

Cuáles son los 5 peores alimentos para la salud del corazón
Los cinco alimentos que más perjudican la salud del corazón por su composición y consumo frecuente son:
- Embutidos y carnes procesadas: Incluyen salchichas, chorizo, tocino y fiambres. Presentan altos niveles de grasa saturada, colesterol y sodio, relacionados con el aumento del riesgo cardiovascular.
- Comidas rápidas (fast food): Hamburguesas, papas fritas y pizzas suelen combinar grasas saturadas, grasas trans, azúcares y exceso de sal.
- Productos de panadería industrial: Facturas, galletitas y tortas industriales contienen grasas trans, azúcares refinados y sodio.
- Snacks ultraprocesados salados: Papas fritas de paquete, palitos y otros aperitivos suman grasas poco saludables, sal y aditivos.
- Bebidas azucaradas: Gaseosas y jugos industriales aportan grandes cantidades de azúcar, que favorecen la obesidad y los problemas metabólicos asociados a enfermedades del corazón.

Reducir el consumo de estos alimentos y optar por preparaciones caseras, junto a una alimentación rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, es fundamental para cuidar la salud cardíaca.