Descubre el poder de la flor de mamey: beneficios, usos y valor nutricional

Se trata de un recurso natural con alto valor nutricional y cultural en México, tesoro ancestral que hoy busca un lugar en la alimentación moderna

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Flor de mamey. Screenshot Catálogo
Flor de mamey. Screenshot Catálogo virtual de flora de Valle de Aburrá

La riqueza natural de México no solo se refleja en sus paisajes y biodiversidad, sino también en plantas poco conocidas que poseen un enorme potencial nutricional y cultural.

Una de ellas es la flor de mamey, un recurso que ha empezado a llamar la atención por sus propiedades, su relevancia histórica en la alimentación tradicional y su papel en la defensa del patrimonio biocultural.

Sus propiedades

El mamey, reconocido principalmente por su fruto de sabor dulce y consistencia cremosa, guarda en sus flores aterciopeladas un tesoro poco explorado. Según especialistas, la flor de mamey concentra compuestos antioxidantes capaces de combatir el daño celular provocado por los radicales libres. Estos componentes la convierten en un aliado natural para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular y contribuir al bienestar general, aunada a su riqueza en vitaminas A, C y E, así como hierro y potasio.

Flor de mamey (Mammea americana).
Flor de mamey (Mammea americana). Screenshot CABI Digital Library
  • Además de sus atributos nutricionales, la flor de mamey tiene un fuerte arraigo en la medicina tradicional. En distintas comunidades de México y Centroamérica ha sido utilizada en infusiones, cataplasmas y preparados caseros para aliviar dolencias respiratorias, inflamaciones y problemas digestivos. Esta práctica, heredada de la sabiduría ancestral, ha sobrevivido al paso de los siglos y hoy se posiciona como un referente en la búsqueda de alternativas naturales frente a los retos de la salud moderna.
  • Otro aspecto relevante es el valor cultural de la planta, ya que no solo representa un recurso de consumo, sino también un símbolo de la relación entre comunidades rurales y su entorno natural. Diversas organizaciones han resaltado la importancia de protegerla frente a la sobreexplotación y al impacto de la agricultura intensiva, que amenaza la diversidad de especies locales. En este sentido, la flor se ha convertido en un emblema de la lucha por conservar los ecosistemas tropicales y garantizar un desarrollo sostenible.
  • El interés por esta especie ha crecido también en la gastronomía. Chefs y productores locales han incorporado la flor de mamey en recetas contemporáneas, explorando su sabor y aroma únicos. Desde tés artesanales hasta platillos innovadores, el ingrediente comienza a ganar un espacio en propuestas culinarias que buscan rescatar elementos tradicionales y presentarlos en un formato atractivo para nuevos públicos.
  • El potencial económico es igualmente significativo. Su inclusión en mercados de productos naturales y suplementos abre oportunidades para pequeños productores y cooperativas campesinas.

Sin embargo, expertos advierten que el auge debe estar acompañado de políticas de conservación y comercio justo que eviten la explotación desmedida y aseguren beneficios directos a las comunidades que históricamente han cultivado y preservado esta planta.

La discusión va más allá de sus beneficios individuales. Se trata de un ejemplo de cómo la naturaleza y la tradición pueden converger en propuestas para el presente y el futuro, integrando salud, cultura y sostenibilidad.