
En un mundo caótico, lleno de estrés y presión, resulta importante mantener rutinas de autocuidado, se considera una de las principales recomendaciones para mantener y mejorar la salud mental.
Adoptar hábitos que favorezcan el equilibrio emocional ayuda a prevenir el malestar y fortalece la capacidad de afrontar situaciones adversas.
Los especialistas en psicología subrayan que el autocuidado no es un acto egoísta, sino una necesidad básica que permite a las personas estar en mejores condiciones para relacionarse y cumplir con sus responsabilidades diarias.
Rutinas de autocuidado: ¿Qué acciones se pueden realizar?

La psicóloga mexicana Lorena Aguirre en su podcast “¡Con amor, carajo!“, resalta la importancia de establecer rutinas diarias, preferiblemente en horarios fijos. Explica que estas rutinas funcionan como salvavidas al proporcionar estructura y constancia, facilitando una mejor comunicación interior.
Entre sus recomendaciones, destaca la práctica de escribir tres páginas cada mañana, inspirada en Julia Cameron, autora de “El Camino del artista”. Esta actividad, realizada de forma espontánea, ayuda a desbloquear pensamientos y emociones.
Además, Aguirre sugiere salir a observar el entorno y participar en actividades cotidianas sin necesidad de gastos extra, para estimular recuerdos y favorecer la introspección.
También recomienda caminar, ya que esta actividad produce hormonas y neurohormonas relacionadas con el bienestar.
Escuchar música puede provocar diversas emociones, tanto positivas como negativas, así que es mejor tener lista de canciones que levanten los ánimos.
Leer “algo que nutra tu alma”, la especialista declara que los libros son fuentes de información que siempre aportan conocimiento.
Por su parte la psicóloga argentina, Mariana Mammoliti, propone que las personas creen un kit de autocuidado, un conjunto de elementos y recursos seleccionados de manera personal, cuyo objetivo es brindar apoyo en momentos de dificultad emocional o contribuir al bienestar diario.
Para crear un kit de autocuidado, Mammoliti sugiere que se debe de adaptar a las necesidades individuales. Entre los elementos que pueden incluirse figuran objetos que generen sensaciones agradables, como una manta suave, una vela aromática o una fotografía significativa.
También se recomienda incorporar actividades que ayuden a relajarse o a conectar con uno mismo, como practicar ejercicios de respiración.
Además, es útil añadir mensajes motivadores, frases positivas o recordatorios de logros personales, que sirvan de apoyo en momentos de desánimo.
Junto a estos recursos tangibles, las especialistas aconsejan prestar atención a las necesidades básicas del cuerpo, como mantener una alimentación equilibrada, descansar lo suficiente y realizar actividad física de manera regular.

