Desinflama el hígado y elimina el exceso de grasa con este té hecho con una poderosa planta medicinal

Este órgano vital, responsable de la desintoxicación, el metabolismo de las grasas y la regulación de sustancias químicas en la sangre

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Tener melisa en casa permite
Tener melisa en casa permite acceder a una herramienta natural para el manejo del estrés y la ansiedad, además de aportar aroma y utilidad culinaria, integrándose fácilmente en la vida diaria y los rituales de relajación (informacion.es)

El hígado graso se ha convertido en una preocupación creciente en la medicina contemporánea, impulsada por el aumento de dietas desequilibradas y estilos de vida sedentarios.

Frente a este panorama, la melisa, también conocida como toronjil, ha captado la atención de especialistas y pacientes por sus propiedades hepatoprotectoras y su potencial para evitar la progresión hacia la cirrosis hepática. Este órgano vital, responsable de la desintoxicación, el metabolismo de las grasas y la regulación de sustancias químicas en la sangre, enfrenta riesgos significativos cuando se acumula grasa en sus células.

El desarrollo de hígado graso, si no se controla, puede derivar en daños irreversibles como la cirrosis. En este contexto, la melisa sobresale por su capacidad para reducir la inflamación hepática y estimular la regeneración celular. Su riqueza en antioxidantes, especialmente flavonoides, contribuye a combatir el estrés oxidativo, un factor determinante en la degeneración de las células hepáticas.

Este órgano vital, responsable de
Este órgano vital, responsable de la desintoxicación, el metabolismo de las grasas y la regulación de sustancias químicas en la sangre (Dietetica Ferrer)

Hígado graso: esta es la planta que puede ayudarte a evitar la cirrosis hepática

Además, la melisa favorece la secreción de bilis, facilitando la metabolización de grasas y la eliminación de toxinas. El consumo de melisa debe integrarse en una rutina que incluya una dieta balanceada, baja en grasas saturadas y azúcares, junto con ejercicio físico regular.

Aunque la melisa representa un apoyo natural relevante, no sustituye el tratamiento médico ni el asesoramiento profesional. Junto a la melisa, otras plantas han demostrado beneficios en la protección y regeneración del hígado. El aloe vera o sábila, por ejemplo, destaca por su acción desintoxicante y antiinflamatoria. El gel de esta planta ayuda a limpiar el hígado al eliminar toxinas y estimular la función biliar.

Su contenido de antioxidantes favorece la regeneración celular y contribuye a reducir la inflamación asociada al hígado graso. Se recomienda ingerir un pequeño vaso de jugo de aloe (50 ml) diluido en agua por la mañana, evitando excesos debido a su posible efecto laxante.La alcachofa es otra aliada fundamental para la salud hepática. Su compuesto activo, la cinarina, estimula la producción de bilis, lo que facilita la digestión de grasas y la eliminación de toxinas.

Además, protege al hígado frente a daños provocados por agentes externos como el alcohol y ciertos medicamentos. Incorporar infusiones de hojas de alcachofa o el vegetal en la dieta diaria puede potenciar estos efectos.El diente de león se distingue por su capacidad depurativa. Estimula tanto la función hepática como la biliar, y sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias contribuyen a desintoxicar el hígado, protegerlo de daños y facilitar la eliminación de grasas acumuladas.

Hígado graso: esta es la
Hígado graso: esta es la planta que puede ayudarte a evitar la cirrosis hepática (Foto: Infobae México/ Jovani Pérez)

Preparar una taza de té con raíces u hojas secas de diente de león y consumirla una vez al día es una de las formas recomendadas de aprovechar sus beneficios. El hinojo también figura entre las plantas recomendadas para el cuidado hepático. Reconocido por sus efectos digestivos y depurativos, ayuda a reducir la inflamación del hígado y mejora el procesamiento de las grasas.

Su acción antioxidante protege las células hepáticas del daño oxidativo. Una infusión de hinojo después de las comidas puede potenciar la digestión y apoyar la función del hígado.La melisa, además de sus efectos sobre el hígado, resulta eficaz para aliviar el estrés, un factor que puede agravar los problemas hepáticos. Su capacidad para desinflamar y mejorar el equilibrio digestivo la convierte en un complemento valioso en el tratamiento del hígado graso.

A pesar de los beneficios que ofrecen estas plantas, se advierte que no deben considerarse soluciones milagrosas ni reemplazos del tratamiento médico. Es imprescindible consultar a un médico, nutriólogo o dietista antes de incorporar suplementos o remedios a base de plantas, especialmente en presencia de enfermedades hepáticas diagnosticadas. Mantener una alimentación equilibrada, evitar el consumo excesivo de alcohol, realizar actividad física y controlar el estrés son medidas esenciales para preservar la salud del hígado y prevenir complicaciones como la cirrosis.