
Sin duda con la edad son muchos los padecimientos que se incrementa el riesgo de desarrollar. Y aunque muchos son ampliamente conocidos como la diabetes, la hipertensión, artritis y osteoporosis, existe una condición que es común, pero que pocos saben que padecen hasta que se encuentran en niveles avanzados.
Nos referimos a la sarcopenia, la cual es una condición caracterizada por la pérdida progresiva de masa muscular, fuerza y función, que ocurre principalmente con el envejecimiento.
Esta disminución en la masa muscular puede afectar la movilidad, la capacidad para realizar actividades diarias y aumentar el riesgo de caídas, fracturas y discapacidad.
Entre las principales causas que pueden favorecer su aparición se encuentran el envejecimiento, la falta de actividad física, la desnutrición y la aparición de otras enfermedades crónicas.

Entre estos factores de riesgo, el envejecimiento suele ser la causa principal debido a cambios hormonales, disminución de la actividad física y menor síntesis de proteínas musculares. Sin embargo, malos hábitos como el sedentarismo y una ingesta insuficiente de proteína también contribuye al deterioro muscular.
A pesar de ser poco conocida tiene un gran impacto en la salud, por lo cual te contamos sobre ella y cómo prevenir su aparición.
Este es el impacto que tiene en la salud desarrollar sarcopenia
La sarcopenia puede tener varias consecuencias negativas para la salud, ya que afecta tanto la funcionalidad física como el bienestar general. Algunas de las principales consecuencias son:
- Pérdida de fuerza y funcionalidad: La reducción de la masa y fuerza muscular dificulta la realización de actividades diarias, como caminar, levantarse de una silla o cargar objetos.
- Mayor riesgo de caídas y fracturas: La debilidad muscular y el deterioro del equilibrio aumentan la probabilidad de caídas, lo que puede ocasionar lesiones graves como fracturas de cadera u otros huesos.
- Discapacidad física: En casos avanzados, la sarcopenia puede llevar a la pérdida de la independencia, dificultando tareas básicas como bañarse, vestirse o cocinar.
- Problemas metabólicos: La disminución de masa muscular afecta el metabolismo, ya que los músculos son clave en la regulación de los niveles de glucosa. Esto puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2.
- Mayor riesgo de enfermedades crónicas: Está asociada con condiciones como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y síndrome metabólico.
- Aumento de la mortalidad: En casos severos, especialmente en adultos mayores, la sarcopenia puede estar relacionada con mayor vulnerabilidad a infecciones, complicaciones quirúrgicas y peor pronóstico en enfermedades crónicas.
- Impacto psicológico: La pérdida de funcionalidad y mayor dependencia pueden generar sentimientos de frustración, ansiedad o depresión.

Cómo prevenir y combatir la sarcopenia
Para prevenir el desarrollo de este padecimiento es vital que se tengan buenos hábitos desde la juventud, ya que a cierta edad, una vez que se desarrolla, puede ser difícil revertirlo aunque sí es posible frenar su desarrollo o ralentizarlo.
- Ejercicio físico: Especialmente entrenamiento de resistencia y fuerza, combinado con actividad aeróbica.
- Alimentación adecuada: Consumir suficiente proteína (pollo, pescado, huevos, legumbres), vitamina D y calorías en general.
- Tratamiento médico: En casos graves, un especialista puede recomendar suplementos o evaluar condiciones subyacentes.
Como mencionamos, la detección temprana es clave para prevenir complicaciones graves, por lo que es importante consultar a un médico al notar síntomas de pérdida de fuerza o masa muscular.