
La achicoria es una planta herbácea originaria tanto de zonas templadas de América como de Europa y ha sido reconocida por tener una amplia variedad de propiedades terapéuticas así como por su versatilidad.
Según información publicada por la Universidad de Valencia, esta planta, que puede alcanzar hasta un metro de altura, destaca por su capacidad para mejorar la digestión y proteger el hígado gracias a su composición, que es rica en principios activos y nutrientes esenciales.
Además, la institución destacó que suele encontrarse en terrenos secos, prados, orillas de caminos y áreas en barbecho. Su cultivo se ha extendido especialmente en países como Francia, Bélgica, Alemania y España.
Cómo preparar té de achicoria

El té de achicoria puede utilizarse para combatir el estreñimiento, mantener la salud de la microbiota intestinal, aliviar el exceso de gases intestinales y estimular el sistema digestivo e hígado, según el portal de internet Tua Saude, que es un sitio informativo, de difusión y educación sobre temas relacionados con la salud, la nutrición y el bienestar.
Antes de preparar y consumir este té se aconseja acudir con un especialista para que señale si es viable consumirlo basándose en su caso específico.
Ingredientes
- 1 cucharadita de raíz seca de achicoria
- 1 taza de agua.
Modo de preparación
- Colocar ambos ingredientes en un recipiente que se pueda calentar y dejar en el fuego hasta que hierva
- Una vez que haga ebullición el agua, debe disminuirse la flama y mantener así durante 3 minutos
- Posteriormente se cuela, se deja entibiar y una vez que la temperatura es adecuada, se ingiere
- Puede beber de 2 a 3 tazas por día pero siempre se recomienda consultar a un especialista
Otra forma de prepararla es haciendo una decocción de achicoria preparada utilizando las raíces, hojas y flores de esta planta, para ayudar en el tratamiento de problemas en los riñones o hígado exceso de gases intestinales o indigestión.
Ingredientes
- De 15 a 30 g de mezcla de raíces, hojas y flores de achicoria
- 1 litro de agua.
Instrucciones
- Colocar los ingredientes en un recipiente que pueda ponerse al fuego
- Dejar hervir por 5 minutos
- Colar, dejar entibiar y beber 1 taza de la decocción antes del almuerzo y antes de la cena
Características y beneficios de ingerir esta planta

La planta presenta tallos rectos y ramificados, hojas basales anchas de colores violáceos y blancos, así como flores azules que sólo se abren bajo la luz directa del sol, siguiendo su trayectoria al igual que los girasoles.
Su floración ocurre entre los meses de julio y septiembre, mientras que su raíz, gruesa y pivotante, ha sido utilizada históricamente como un sustituto del café.
La composición química de la achicoria es uno de los aspectos que más contribuye a sus beneficios para la salud. Entre sus componentes se encuentran ácidos orgánicos como el ascórbico, chicorésico, clorogénico, isoclorogénico, linoleico, α-linoleico, esteárico, mirístico y palmítico.
Las hojas contienen aminoácidos esenciales como treonina, arginina, triptófano, lisina y valina, además de minerales como potasio, fósforo, calcio, hierro y magnesio. También es rica en polisacáridos como la inulina y la levulosa, mientras que la raíz contiene principios amargos como la lactucina y la lactucopricina, que contribuyen a sus propiedades medicinales.
Entre los beneficios terapéuticos de la achicoria, destaca su acción eupéptica, que estimula la secreción de jugos gástricos, siendo útil en casos de digestiones pesadas. Además, actúa como colerético, aumentando la producción de bilis y facilitando la digestión de las grasas.
Estas propiedades la convierten en un aliado natural para el cuidado del sistema digestivo y hepático. Su alto contenido en fibra también refuerza su papel en la mejora de la salud gastrointestinal.