
Bostezar es un acto involuntario que todos realizamos a lo largo del día, especialmente cuando estamos cansados o aburridos.
Sin embargo, la ciencia ha descubierto que este simple gesto tiene un impacto mucho más profundo en nuestro cerebro de lo que pensamos.
¿Sabías que bostezar puede mejorar tu concentración y regular tu temperatura cerebral? Aquí te contamos qué dice la ciencia al respecto.
¿Por qué bostezamos? La razón científica detrás de este hábito
Durante mucho tiempo, se creyó que los bostezos solo ocurrían por fatiga o aburrimiento, pero investigaciones recientes han demostrado que tienen funciones más complejas.

Un estudio publicado en Neuroscience & Biobehavioral Reviews sugiere que bostezar ayuda a regular la temperatura del cerebro, funcionando como un mecanismo natural de enfriamiento.
Cuando bostezamos, tomamos una bocanada de aire fresco que enfría la sangre en la boca y ayuda a disminuir la temperatura cerebral.
Esto es fundamental para mantener un funcionamiento óptimo del cerebro, ya que una temperatura elevada puede reducir el rendimiento cognitivo.

Los efectos positivos de bostezar en el cerebro
- Mejora la oxigenación cerebral: Bostezar aumenta la cantidad de oxígeno que entra en el cuerpo, lo que puede mejorar la circulación sanguínea y favorecer un mejor rendimiento mental.
- Aumenta la concentración y el estado de alerta: Un estudio de la Universidad de Albany encontró que bostezar no solo es un síntoma de cansancio, sino también una estrategia del cerebro para mantenerse despierto y enfocado.
- Reduce el estrés y la ansiedad: Bostezar está relacionado con la activación del sistema parasimpático, el cual promueve la relajación y ayuda a equilibrar el ritmo cardíaco.
- Favorece la conexión social: La tendencia a bostezar cuando vemos a alguien más hacerlo está relacionada con la empatía y los vínculos sociales.

¿Cómo puedes aprovechar los bostezos para mejorar tu rendimiento mental?
Aunque bostezar es un reflejo involuntario, puedes utilizarlo a tu favor para optimizar tu desempeño cognitivo:
- No te reprimas: Si sientes ganas de bostezar, hazlo sin miedo. Tu cerebro te lo está pidiendo por una razón.
- Respira profundamente después de un bostezo: Esto maximizará la oxigenación y la regulación térmica de tu cerebro.
- Presta atención a cuándo bostezas: Si bostezas en momentos clave del día, como antes de una reunión o mientras estudias, puede ser una señal de que necesitas un breve descanso o un cambio de actividad.
- Usa el bostezo como un reinicio mental: En momentos de estrés o fatiga mental, intenta bostezar de forma intencional para ayudar a relajar tu cuerpo y mejorar la concentración.