Estos son los tres alimentos que más daño hacen al hígado

Es uno de los órganos más grandes y complejos del cuerpo, con múltiples funciones esenciales, como un papel crucial en el metabolismo

Guardar
(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El hígado es un órgano vital del cuerpo humano que se encuentra en el cuadrante superior derecho del abdomen, justo debajo del diafragma. Es uno de los órganos más grandes y complejos del cuerpo, con múltiples funciones esenciales, como un papel crucial en el metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas; almacena glucógeno (forma de reserva de glucosa) y regula los niveles de azúcar en la sangre.

Otra de sus funciones es que filtra la sangre y elimina sustancias tóxicas del organismo, como el alcohol, medicamentos y productos químicos. El hígado también produce bilis, un líquido esencial para la digestión y absorción de grasas y vitaminas liposolubles. Forma parte del sistema inmunológico, filtrando bacterias de la sangre que proviene del tracto digestivo.

También sintetiza proteínas importantes como la albúmina, factores de coagulación y proteínas transportadoras, y almacena vitaminas (A, D, E, K) y minerales como el hierro.

Debido a sus numerosas funciones vitales, las enfermedades hepáticas como la cirrosis, hepatitis y el cáncer de hígado pueden tener graves consecuencias para la salud. Un estilo de vida saludable y evitar el consumo excesivo de alcohol son fundamentales para mantener un hígado sano.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Es por eso que hay ciertos alimentos que se recomienda mejor evitar para que la salud de este importante órgano se mantenga intacta. Tres tipos de alimentos que no ayudan a este fin son:

  • Alcohol: El consumo excesivo de alcohol es una de las principales causas de enfermedades hepáticas como la cirrosis. El alcohol se metaboliza principalmente en el hígado por las enzimas alcohol deshidrogenasa y aldehído deshidrogenasa. Durante este proceso, se producen subproductos tóxicos como el acetaldehído, que son dañinos para las células hepáticas.
  • Alimentos fritos y grasas saturadas: Un consumo alto de alimentos fritos y grasas saturadas puede provocar la acumulación de grasa en el hígado (hígado graso no alcohólico).
  • Azúcares refinados: Un consumo excesivo de azúcares refinados y bebidas azucaradas se asocia con un mayor riesgo de hígado graso.

Por otro lado, algunos medicamentos, como el paracetamol en dosis altas, pueden ser tóxicos para el hígado; sustancias como pesticidas, metales pesados y ciertas toxinas de los alimentos también pueden acumularse y dañar el hígado. Las carnes procesadas y embutidos contienen aditivos y altas cantidades de sal que pueden dañar el hígado

Es importante limitar el consumo de estos alimentos y sustancias, mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol para prevenir enfermedades hepáticas.