
El té verde, derivado de la planta Camellia sinensis, es una de las infusiones más estudiadas por sus posibles efectos benéficos en distintos sistemas del organismo. En el ámbito de la salud ósea, diversas investigaciones han explorado la capacidad de sus compuestos bioactivos; principalmente las catequinas para contribuir a la prevención de enfermedades como la osteoporosis.
Estos compuestos poseen propiedades antioxidantes y antinflamatorias que pueden reducir el daño celular y el deterioro estructural del hueso. Según información divulgada por Bupa Latinoamérica, algunas investigaciones han sugerido que el consumo regular de té verde podría ayudar a conservar la densidad ósea y fortalecer la estructura del esqueleto, particularmente en mujeres posmenopáusicas.

Evidencia científica sobre el consumo de té verde para los huesos
En México no existen estudios clínicos a gran escala centrados en el efecto del té verde sobre la salud ósea. Sin embargo, universidades e instituciones de salud extranjeras han abordado el problema de la osteoporosis y la pérdida de masa ósea desde una perspectiva integral, al tiempo que se consideran factores como dieta, actividad física y micronutrientes.
A nivel internacional, un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition ha mostrado que los polifenoles del té verde pueden estimular la formación ósea y reducir la pérdida de densidad mineral. A su vez, una revisión sistemática difundida por la revista Nutrición Hospitalaria, que incluye datos revisados por pares en Iberoamérica, señaló que el efecto antioxidante de las catequinas podría tener una influencia positiva sobre el metabolismo óseo.
Por otra parte, una revisión publicada en Scielo España analizó el rol del té verde en la composición corporal y el metabolismo. Aunque su enfoque principal fue el control de peso, se reconoce que el mantenimiento de un índice de masa corporal saludable contribuye también a reducir el riesgo de fracturas y enfermedades óseas.

¿Cuánto té verde es necesario consumir?
No existe una dosis única establecida para obtener efectos positivos sobre los huesos, pero diversos estudios sugieren que un consumo moderado de dos a tres tazas diarias podría ser suficiente para alcanzar concentraciones útiles de catequinas en el organismo. Sin embargo, también se advierte sobre el exceso: el contenido de cafeína en el té verde, aunque menor que en el café, puede interferir con la absorción de calcio si se consume en grandes cantidades.
Especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) han señalado que el exceso de cafeína puede afectar negativamente la salud ósea si no se acompaña de una ingesta adecuada de calcio y vitamina D.
¿Creerle o no creerle a la ciencia para ingerir esta bebida?

El consumo regular y moderado de té verde podría ofrecer beneficios complementarios, en combinación con una dieta equilibrada, actividad física y adecuada exposición al sol. Aunque faltan estudios clínicos específicos en México, la evidencia científica disponible sugiere que esta bebida puede integrarse dentro de estrategias preventivas frente a la pérdida de masa ósea. Esto sin sustituir las recomendaciones médicas ni tratamientos establecidos por fuentes expertas.